ANA LÓDOLO DE COIZ, luego DE BIGOT.

ANA LÓDOLO DE COIZ, luego DE BIGOT.
ANA LODOLO DE COIZ, un símbolo de la imigración friulana, llegada a la Colonia 3 de Febrero en 1879

jueves, 28 de octubre de 2010

ALCALDÍA DEL DISTRITO SAUCE

Antes de la Colonización Friulana
Se debe tener en cuenta que la figura del Alcalde la Hermandad existía desde el tiempo del Virreynato del Río de la Plata, de los que se puede recordar en la Bajada del Paraná a Don Francisco Benítez (1756), don José Monzón (1758), Don Roque García (1781), entre otros.
En los comienzos de la organización de la Provincia de Entre Ríos, siendo Gobernador Don Lucio Mansilla, se estructuró el sistema de Alcaldes de la Hermandad. El 9 de enero de 1822 se dispuso por Ley que, mientras no se dictara el Estatuto Constitucional, el nombramiento de los Alcaldes Ordinarios y los de Barrio los debería hacer el Gobernador de la Provincia “por su capacidad, patriotismo y decisión por la causa del orden y la libertad”.
Mediante la Ley respectiva, el 9 de febrero de 1822, se dispuso que Paraná formara el Departamento Principal 1º y, dentro de él, al Departamento 2º lo integrarían “desde Las Tunas hasta María Grande, incluyendo El Sauce, Espinillo, Quebracho y El Tala”.
El 10 de febrero del mismo año se dispuso un Alcalde de la Hermandad para el Departamento 2º del Departamento Principal 1º. Dentro de las facultades, los Alcaldes de la Hermandad podían conocer verbalmente demandas menores a 120 pesos y por una cantidad mayor debían remitirse por escrito al Alcalde Mayor Ordinario ( de Paraná en este caso), en los juicios criminales actuaban a prevención y tenían además “todos los Alcaldes la obligación de celar el orden y quietud de sus respectivas jurisdicciones, ocurriendo siempre a prevenir cualquier delito o exceso con el auxilio de los vecinos, o de cualquier partida de tropo o guardias que pueda implorarse y que se les dará inmediatamente”.
Siendo don Justo José de Urquiza Presidente de la Cámara Legislativa, en el año 1826, se dispuso la designación por Ley de un Alcalde Mayor de Campaña de Paraná.
Se remonta al año 1838 el primer nombre del Alcalde del Departamento 2º del Departamento Principal 1º que se ha podido rescatar, se trata de Don Francisco Marín, quién el 14 de julio de 1838 fue reemplazado por Don Nicolás Castañeda.
Con posterioridad a la Ley que determinó los Distritos y Departamentos de la provincia, el 17 de julio de 1849, mediante Decreto, fue designado Alcalde del Distrito Tunas del Departamento Paraná, Don Gregorio Giménez. El 17 de agosto de 1852 G. Giménez fue reemplazado interinamente por encontrarse enfermo y el 31 de agosto de ese año fue designado Alcalde del Distrito Tunas Don Exequiel Olivera.
En el Registro de Títulos, el 15 de junio de 1860, aparecía en la adjudicación de un campo baldío a Don Segundo Salazar (soldado de Urquiza), el Alcalde del Distrito Tunas (luego Sauce), Don Antonio Pintos, dando fe de la operación realizada. En el Distrito Manga, el 16 de enero de 1861 fue nombrado Alcalde Don Eulogio López; en el mismo Distrito, el 22 de febrero de 1863, fue nombrado Alcalde Don Gregorio Aguilar, y Teniente Alcaldes Don Eulogio López y Don Pedro Aguilar.
Mas adelante, con el Distrito Sauce creado, el 16 de Febrero de 1864 fue designado Alcalde de este Distrito Don Victoriano Romero y Teniente Alcaldes Don Martín Giménez y Don Alejo Gorosito. El Gobernador Domínguez, designó Alcalde del Distrito Sauce a Don Doroteo Romero el 15 de febrero de 1865.
A propuesta del Jefe Político del Paraná, Don Domingo Comas, el 18 de diciembre de 1865, se designó como Alcalde del Distrito Sauce a Don Gabriel Villanueva, quién tenía una Pulpería en la zona de El Sauce a 20 km. de Paraná.
Para el año siguiente fue designado de nuevo Don Doroteo Romero, manteniéndose en el cargo al menos hasta principios de 1870. El 11 de febrero de ese año el Gobernador nombró Alcalde del Distrito Sauce a Don Gabriel Villanueva nuevamente.
El 29 de enero de 1874 fue designado Don Feliciano Montrull como Alcalde del Distrito Sauce y Don Romualdo Aldana como Teniente Alcalde. Al año siguiente ejerció como Alcalde Don Alejo Gorosito, según la memoria del plano de mensura que fuera realizado por el agrimensor Melitón González. En 1876, acompañó al Alcalde Gorosito, Don Romualdo Aldana como Teniente Alcalde.


Funciones de los Alcaldes
Desde la Constitución de 1860 los Alcaldes de Cuartel funcionaban en las ciudades o villas, como así también en los distintos distritos de campaña de cada departamento de Entre Ríos. Para la nominación de Alcalde era necesario ser mayor de edad, saber leer y escribir y "estar avecindado en el lugar". Los Alcaldes de Distrito, como el del Sauce, eran designados por el Poder Ejecutivo.
La responsabilidad de los mismos era fundamentalmente administrar justicia menor en primer grado, conociendo verbalmente en todo asunto que excediera los $ 5 m/n.
La Resolución de los Alcaldes podía ser apelada ante el Juez de Paz de la Sección o Departamento cuando el valor u objeto excediera los $ 20.
Otras responsabilidades de los Alcaldes eran: dar aviso de los fallecimientos de toda persona residente en el distrito o cuartel a los Jueces de Paz, hacer guardar el orden en su respectiva jurisdicción en ausencia del Comisario de Policía de la sección, pudiendo exigir la colaboración de los vecinos, dar aviso al Juez de Paz de todo delito que se cometiera en la jurisdicción, desempeñar las comisiones de servicio que les encomendasen los jueces superiores y desempeñar las funciones que otras leyes o disposiciones especiales les determinasen.
Actuaban por si solos en los asuntos de su competencia y para la ejecución de sus resoluciones, notificaciones y demás diligencias se valía del comisario del distrito de campaña.
Llevaban un cuaderno o libro foliado y rubricado por el Juez de Paz de la sección respectiva, en los que asentaban sus fallos.
Si un Alcalde estaba impedido o se ausentaba del lugar o por cualquier otra causa su puesto quedaba vacante ejercía sus funciones el Alcalde más inmediato de la misma sección.
Por último, los Alcaldes duraban un año en sus funciones, pudiendo ser suspendidos por ineptitud o mala conducta. En la práctica eran designados por más de un año, es decir, se los iba confirmando en sus cargos por más tiempo.

ALCALDÍAS DE LA COLONIA 3 DE FEBRERO Y DISTRITO SAUCE

SELLO DE LA ALCALDÍA DE LA C. 3 DE FEBRERO Y FIRMA DEL ALCALDE
PANTALEÓN ESPINOSA (LUEGO FUNDADOR DE LA CIUDAD DE SEGUÍ)
ARCHIVO DE ANIBAL GONZALEZCOMAS

NOTA DEL COMISARIO RAMÓN ROMERO A JOSÉ PANDO. 1890

ESTA NOTA ES PROPIEDAD DE ANIBAL GONZALEZ COMAS,
HEREDADA DE DON PEDRO CRISÓLOGO VIEYTES

1890. NOTA DELCOMISARIO RAMÓN ROMERO A JOSÉ PANDO

ESTA NOTA ES DE PROPIEDAD DE ANIBAL GONZALEZ COMAS,
HEREDADA DE DON PEDRO CRICÓLOGO VIEYTES

COMISARIO TIBURCIO BLANCO PUESTO EN FUNCIONES. 1887

COMISARIO CEBALLOS PIDE UNA LICENCIA EN 1887

NOTA DEL COMISARIO DE SAUCE TIBURCIO BLANCO EN 1887

AGOSTO DE 1888. REMISIÓN DE DETENIDOS

DESGINACIÓN DEL COMISARIO DOMINGO OSINALDI

REMITE LA COMISARÍA DETENIDOS A LA J. CENTRAL

DESIGNACIÓN DE SANTIAGO BOULGES COMO COMISARIO

NOTIFICACIÓN DE ENTRADA DE DETENIDOS

NOTA PIDIENDO MÁS PERSONAL PARA LA COMISARÍA


OTROS FUNCIONARIOS HASTA 1910


El 7 de enero de 1896 Don Ramón Rosario Romero fue designado mediante Decreto del Gobernador Salvador Maciá, por haberse previsto en el Presupuesto Anual el cargo de Sub Comisario del Sauce.
Don Ramón R. Romero, el 15 de abril de 1898, pasó a desempeñarse como Comisario de la Colonia 3 de Febrero y Don José María Piedrabuena pasó como Sub Comisario del Distrito Sauce, o sea, se realizó una permuta de cargos autorizada por Decreto.
José María Piedrabuena presentó su renuncia al cargo, la cual fue aceptada por Decreto del 28 de marzo de 1899, firmado por el Gobernador Leónidas Echague, designando en reemplazo a Don Ramón Uzín.
Aunque no se registra fecha precisa, don Ramón Uzín fue reemplazado en su cargo por Don Evaristo Romero, quién en marzo de 1900 falleció en el ejercicio de sus funciones y el 30 de marzo de ese mismo año se le otorgó a la viuda una pensión vitalicia de medio sueldo, o sea, de $ 45 por mes, mediante decreto firmado por el Gobernador Leónidas Echague, como así también dos meses de sueldo para los gastos de luto.
Ante el fallecimiento de E. Romero fue designado Comisario del Distrito Sauce el ciudadano Don Isidro Taborda el 29 de marzo de 1900.

El 30 de mayo de 1900 Don Isidro Taborda pasó a desempeñarse en el Paracao, en permuta, quedando en su lugar Don Cruz Ramírez.
Don Cruz Ramírez presentó su renuncia la que fue aceptada por Decreto del 29 de diciembre de 1900 y fue designado reemplazante Don Estanislao Ramos, quién permaneció en su cargo luego de la fusión de las Comisarías de Colonia 3 de Febrero y El Sauce producida en 1903, hasta su fallecimiento acaecido en 1909.
El Jefe de Policía de la Capital fue autorizado el 15 de marzo de 1901 a invertir $ 20 por mes en el pago del alquiler de la casa que ocupaba la Comisaría del Distrito Sauce.
Si bien no hay una fecha cierta, en el transcurso del año 1903 se decidió la fusión de ambas comisarías, manteniendo el nombre de Comisaría del Sauce. La Colonia Municipal en el ejido de Paraná pasó a depender de la Comisaría de Corrales. Ese año, precisamente el 19 de noviembre, “El Entre Ríos” publicaba la siguiente información: “CRÓNICA DE UN ABIGEO EN EL SAUCE. Hace pocos meses cometióse una carneada en un paraje del Distrito Sauce del Departamento Paraná.
Como único indicio de su autor o autores encontrose en el sitio donde se perpetró el delito una papeleta de enrolamiento a nombre de Ramón Benítez, que después de las indagaciones que se hicieron resultó pertenecer a Emilio Vargas, verdadero nombre del que pasaba por un alias.
El Comisario de la jurisdicción, Don Estanislao Ramos, inició la pesquisa, siguiendo la pista a varios sujetos que se sospechaba fundadamente fueran los autores del hecho, pero estos se hicieron humo al entrar a Antonio Tomás.
El Comisario Acosta de Hernandarias supo que los individuos habían estado allí, pero, por un descuido, los dejó pasar, a pesar de estarle recomendada la captura de los prófugos.
Fue apercibido el funcionario y se estimuló al cumplimiento del deber, con buen celo, hasta descubrir que el tal Vargas y uno de sus compañeros, José López, habían traspuesto el Río Paraná, desembarcando en Helvecia, donde el primero de ellos fue detenido y trasladado a ésta, a requisición de la Jefatura de Policía.
En cuánto a López se espera caiga de un momento a otro en poder de la autoridad.
Durante el desarrollo de este suceso, un tercer individuo de la comandita, acosado por la policía entrerriana, se presentó al Comisario de la 2da. Sección, entregándose. Manifestó haber aconsejado a sus dos compañeros citados a hacer lo mismo, pero ya se ve la resolución que creyeron más oportuno adoptar.
El coronel Rams, reconociendo la activa pesquisa de la policía de Helvecia lo agradeció debidamente por nota”.
Otros hechos que se rescatan de la prensa son los acaecidos en julio de 1904: “POLICIALES. Captura de Cuatreros. El Comisario del Distrito Sauce de este Departamento capturó en la presente semana tres cuatreros autores de un robo de caballos efectuado el mes pasado en el Departamento Diamante, llamados José Farías, Victoriano Farías y Matilde Figueroa, los que han tenido entrada en el día de hoy y puestos a disposición del Jefe de Policía de Diamante para que tome las medidas del caso”. “POLICIALES. En el día de hoy han tenido entrada a la Central de Policía los presos siguientes: remitido por el Comisario del Sauce de este Departamento, Mauro Morales por hurto de unas ropas en la propiedad de Pablo Batuglio (Battaglia)”. También a comienzos de 1905 se rescata lo siguiente: “ POLICIALES. El Comisario del Distrito Sauce de este Departamento ha capturado y remitido a la central de policía a Ángel Ditto. La captura de este sujeto estaba recomendada desde hace algunos días ha pedido de la Jefatura del Departamento de Diamante”.
Como puede apreciarse, el comienzo del nuevo siglo trajo aparejado, entre otras cosas, el aumento de la delincuencia en la zona, aunque los malhechores provenían de otras poblaciones.
Según la Ley de Presupuesto para el año 1904 la Comisaría del Sauce tenía la siguiente dotación: ítem 40: 1 comisario ($ 80 por mes), ítem 41: 2 sargentos $ 35 por mes cada uno). ítem 42: 2 cabos ($ 25 por mes cada uno), ítem 43: 8 soldados ($ 18 por mes cada uno).
En una reestructuración operada en la policía capitalina, mediante Decreto del 7 de enero de 1904, fue confirmado en su cargo de Comisario del Distrito Sauce, Don Estanislao Ramos. En la Guía Comercial kraft del año 1907, aparece don Estanislao Ramos, como Comisario del Distrito Sauce.
El largo período del Comisario E. Ramos finalizó fatalmente el 3 de setiembre de 1909 según el Decreto 7/9 que decía lo siguiente: “Ante el fallecimiento del Comisario Estanislao C. Ramos y en atención a los servicios prestados, el vicegobernador de la Provincia en ejercicio del P.E. decreta: Art.1º. Acordar el equivalente a tres sueldos que gozaba el fallecido para gastos de entierro y luto de la familia”. Y en la misma fecha, mediante el Decreto 8/9, firmado por Mariano E. López, fue designado como reemplazante Don José María Ramos.
El accionar de este Comisario fue motivo de quejas del vecindario, por lo cual el 14 de abril de 1910 fue sancionado el siguiente Decreto: “A solicitud de los vecinos del Distrito Sauce del Departamento Paraná y de acuerdo a lo informado por el Fiscal de Estado, consultando un mejor servicio, el Gobernador Decreta: Art.1º Déjase sin efecto el Decreto del 4 de setiembre de 1909 por el que se nombra Comisario del Distrito Sauce de este Departamento a Don José María Ramos. El 19 de abril, mediante el Decreto 31/4, fue designado Comisario del Distrito Sauce el Sub Comisario de Campaña Don Malcadel Cabrera.

COMISARÍA DEL DISTRITO SAUCE

LOS MÁS ANTIGUOS ANTECEDENTES
Aparte de las actividades que realizó la Comisaría de la Colonia, desde antes de la colonización de 1879 ya existía una policía de campaña en la zona y dependía del Comisario de Campaña de Quebracho, Espinillo y Sauce-Paracao.
De la Memoria de la Jefatura Política del Departamento Paraná que ejerció el Coronel Antelo hasta abril de 1879, surge que en diciembre de 1878 la Policía de Campaña estaba a cargo del Comisario Sargento mayor Don Fidel Rodríguez, otros tres comisarios (Altamirano, Ramírez y Barcos) y quince soldados de tropa, según el presupuesto asignado."...Han prestado y prestan servicios muy importantes, previniendo la criminalidad y haciendo efectivas las garantías de orden y estabilidad a todos los habitantes y propiedades de nuestra campaña, persiguiendo a los vagos y cuatreros con tenaz empeño quedando demostrado por la estadística criminal que se adjunta la disminución de los mismos, debido al decidido empeño con que coadyuvan los empleados a cuya guarda está confiada la seguridad pública..." En el mes de noviembre se comisionaron 250 hombres del Regimiento de Caballería (del Espinillo) en "...previsión del carácter y consecuencias que pudieran resultar de las reuniones de bandoleros que, pretextando dar un carácter político, pretendían formar grupos en los Departamentos limítrofes de La Paz, Villaguay, Nogoyá y Diamante, haciendo un servicio activo de policía y tranquilizando el espíritu de los habitantes de la campaña que alarmados por la prédica de aventureros que concitaban a la sedición y al desorden temían por sus vidas e intereses..." Por ese motivo solicitaba el aumento de la dotación.
Posteriormente El Quebracho tuvo su propio Comisaría y se formó otra con los Distritos de Espinillo, Sauce y Paracao.
El 19 de setiembre de 1887, de acuerdo a un informe del Jefe de Policía, se volvió a dividir la jurisdicción policial, quedando a cargo de la Comisaría del Espinillo el Comisario Giménez (continuando en el cargo) y Don Tiburcio Blanco queda a cargo de la Comisaría del Distrito Sauce-Paracao.
Mediante otro Decreto, ese mismo día, el Gobernador de la Provincia Don Clemente Basavilbaso asignó al Comisario de los Distritos Sauce-Paracao, Tiburcio Blanco, un sueldo de $ 45 por mes y los siguientes cargos: un sargento con $ 12 mensuales, un cabo con $ 11 mensuales y seis soldados con $ 10 mensuales cada uno.
El 28 de setiembre de 1888, ante la renuncia del Comisario de Sauce-Paracao, don Tiburcio Blanco y a propuesta del Jefe de Policía de la Capital, mediante Decreto, es aceptada la misma y designado reemplazante a Don José M. Molina.
Poco tiempo después, el 9 de noviembre de ese año, quedó vacante el mencionado cargo y se nombró en su reemplazo a Don Saturnino Ramírez.
En Partidas Especiales del Presupuesto del año 1889, se asignó para la Comisaría del Distrito Sauce-Paracao $ 45 por mes para el Comisario, $ 12 para un sargento, $ 11 para un cabo y $ 10 para cada uno de los seis soldados.
Por razones de mejor servicio manifestadas por el Jefe de Policía de la Capital, el 11 de enero de 1889, el Presidente del H. Senado, P. Crespo, en ejercicio del Poder Ejecutivo, decretó el nombramiento de Don Isaac González como Sub Comisario del Distrito Sauce-Paracao con un sueldo de $ 30 por mes y, además, le asignó un sargento y tres soldados más. Mediante una comunicación del Jefe de Policía de la Capital, el 8 de junio de 1889 se decretó la exoneración de Don Isaac González.
La vacante producido ante el desplazamiento de I. González recién fue cubierta el 7 de enero de 1890 al designarse como Sub Comisario a Don Aureliano Leiva, por Decreto firmado por el Gobernador Basavilbaso.
El Presupuesto para el año 1891 contemplaba para la Comisaría el Distrito Sauce-Paracao: un Sub Comisario de $ 40 por mes; un sargento, con rancho incluido, con $ 12 mensuales y tres soldados, con rancho incluido, con $ 10 por mes cada uno.
Una comunicación del Jefe de Policía de la Capital respecto al comportamiento irregular observado en el desempeño de sus funciones por el Comisario del Distrito Sauce-Paracao, Don Saturnino Ramírez, hizo que el Gobernador don Zabá Hernández, el 1º de octubre de 1891, lo separe del cargo y nombre en su reemplazo al ciudadano Don Patricio Córdoba.
El 7 de octubre de 1892, atendiendo una nota del Jefe de Policía de la Capital por la que sugería crear una Sub Comisaría en el Distrito Paracao, "por exigirlo así el aumento de población que diariamente se desarrolla en ese punto y consultando el mejor servicio público...", fue creada una Sub Comisaría en el Distrito Paracao con la dotación de personal correspondiente, mediante Decreto firmado por Faustino Parera, Presidente del Senado a cargo del Poder Ejecutivo. de esta manera se separó la jurisdicción del Distrito Sauce de la del Paracao. El 8 de octubre de 1892 fue designado Don Gabino Lara como Sub Comisario del Paracao. Posteriormente, el 7 de enero de 1893, fue elevada al rango de Comisaría la del Paracao.
El Presupuesto para el año 1895 contemplaba para la Comisaría del Distrito Sauce del Departamento de la Capital: Ítem 25: 1 comisario ($ 80 por mes), ítem 26: 1 sargento con rancho incluido ($ 20 por mes), ítem 27: 1 cabo con rancho incluido ($ 15 por mes), ítem 28: 2 soldados con rancho incluido ($ 12 por mes a cada uno).
Para el año siguiente la Ley de Presupuesto previó el cargo de Sub Comisario del Sauce en el ítem 26, con un sueldo de $ 40 por mes y aumentó la dotación con un soldado más.
El 24 de junio de 1895 ocurrió un fatal accidente en el cruce del arroyo Las Tunas del Camino Real en el que tomó intervención la Comisaría de Los Corrales. Al respecto, el parte de prensa decía lo siguiente: “El Comisario de Los Corrales ha pasado parte a la central comunicando la muerte del súbdito español, de 27 años de edad, llamado José Yuagas, acaecida anteayer del modo siguiente: Venía el extinto y su hermano Juan conduciendo a esta ciudad una jardinera con tarros de leche del Distrito Espinillo. Dirigía los caballos el extinto pero, sintiéndose algo fatigado y con sueño, se los entregó a su hermano que venía también en el pescante.
Al pasar el arroyo de “Las Tunas” la jardinera dio un barquinazo de cuyas resultas cayó José Yuagas al suelo, pasándole una de las ruedas por la cabeza, falleciendo pocos minutos después”.
No hay precisiones sobre la jurisdicción exacta de esta Comisaría, pero es de suponer que incluía el Distrito Sauce, fuera de la Colonia 3 de Febrero y lo que fuera anteriormente los Distritos Manga y Las Tunas, dentro del actual ejido de Paraná; de acuerdo a un parte de prensa del 16 de marzo de 1895 que informaba que “el Comisario del Sauce comunica que en los días 8 y 9 del corriente le han sido robadas a los Sres. Juan B. Tossolini y Faustino Solari una gran cantidad de maderas”, esta Comisaría actuaba también en la actual zona de Estación Parera.
Tampoco hay una fecha exacta del reemplazo del Comisaría Patricio Córdoba por Don Evaristo Romero, quién hacia fines de 1895 estaba al frente de esta comisaría. El 4 de diciembre de 1895 apareció en “El Entre Ríos” la siguiente comunicación: “Policiales. Publicamos a continuación las siguientes notas pasadas por la Jefatura al Ministro de Gobierno y al Comisario del Distrito Sauce Don Evaristo Romero. Helas aquí:
Paraná, diciembre 4 de 1895. Al Señor Ministro de Gobierno Dr. Faustino M. Parera:
Tengo el agrado de presentar a la consideración de S.S. al Señor Comisario del Distrito Sauce Don Evaristo Romero y a los agentes Gervasio Lara, Gumercindo Andino, Martín Zapatiso, Raimundo Cabrera, Juan Pérez y Matías Roldán, por haber éstos hecho verdaderos actos de heroísmo afrontando los peligros inminentes que se presentaron tanto en la persecución como en la captura de los hermanos Ramón y Abraham Lencina que el día 30 de noviembre ppdo. hirieron de gravedad al agente Suplicio Monzón, víctima de su deber, pues fue ultimado por intentar aprehender a esos criminales.
Les digna también el alto concepto de S.S. la captura que el día 24 del mes citado, llevó a cabo el auxiliar meritorio Dn. Froilán Suárez, aprehendiendo después de seis leguas de ser perseguido al individuo Venancio Gómez, matador del súbdito italiano Santiago Ymar.
Unos y otros han sido recordados en una “Orden del Día” que ha visto la luz pública, como asimismo, la acción del desgraciado agente Suplicio Monzón.
S.S. considero que sabrá apreciar con igual criterio tan meritorios actos que tanto acreditan a esta Repartición.
Saludo S.S. con mi particular estima. CARLOS DHAMUSSY. Jefe de Policía de la Capital”.
“Paraná, diciembre 4 de 1895. Al Señor Comisario del Distrito Sauce Don Evaristo Romero:
Tengo el agrado de remitir a Ud. una copia impresa de la Orden del Día que fue expedida el 30 del ppdo. con motivo de su digno comportamiento en la captura de los hermanos Ramón y Abraham Lencina, autores de las heridas inferidas al vigilante Suplicio Monzón.
Particularmente elogio su conducta por lo que ella importa un señalado servicio prestado a esta Repartición. Saludo a Ud. atentamente. CARLOS DHAMUSSY”.
En marzo de 1900 el comisario Evaristo Romero fue asesinado, “víctima de las pasiones”, según reza la lápida donde descansan sus restos en el Cementerio Parroquial de San Benito. Se constituyó de esta manera en una figura representativa de la policía entrerriana, en particular de San Benito, y se merece el reconocimiento que algún día llegará desde la propuesta de algún concejal que se dedique a estudiar nuestro pasado, desprendido de su tendencia partidaria actual.

domingo, 24 de octubre de 2010

COMISARÍA DEL DISTRITO SAUCE

ANTIGUO SELLO (1896) DE LA COMISARÍA DEL DISTRITO SAUCE
 QUE FUNCIONÓ EN SAN BENITO DURANTE MUCHOS AÑOS

FINAL DE LA COMISARÍA DE LA COLONIA

OTROS HECHOS EN LA COMISARÍA
HASTA SU ANEXIÓN A LA DE DTO. SAUCE
Por Ley del 14 de julio de 1888 se dispuso el presupuesto para construir comisarías de campaña compuestas de dos piezas y un galpón, de paredes de ladrillo y techo galvanizado asentado sobre tejuelas.
El 11 de enero de 1889 fue designado por Decreto Don Francisco Javier Modernel como Comisario General de Campaña para el Departamento de la Capital. Este Modernel poco tiempo después tendría una muy áspera controversia con Antonio Ceballos, cuyos antecedentes se relatan en la sección correspondiente al Juzgado de Paz.
Dentro de las noticias policiales de esa época se destaca la detención de los individuos Bautista Batistuta y Pedro Almada "por haber hurtado un caballo ensillado" y don Pedro Bettoni y don Bautista Silvestri, ambos vecinos de Colonia 3 de Febrero y Francisco Vittor por desacato al Comisario.
Tal como se consigna en la sección correspondiente al Juzgado de Paz, el 1º de abril de 1889 Don Antonio Ceballos fue conminado por el Comisario General Don Francisco Modernel para que abandone el cargo (lo que no hizo) y que entregue la Comisaría bajo formal inventario a Don Santiago Boulger, lo que originó una dura crítica de la prensa paranaense.

Fue muy corto el rol que desempeño al frente de la Comisaría de la Colonia el Comisario interino don Santiago Boulger, ya que por Decreto del 3 de junio de 1889 le fue aceptada la renuncia. En los periódicos "El Argentino" y "La Opinión" del sábado 8 de junio de 1889 se publicaba el Decreto del 5/6/89 que decía: "Encontrándose vacante el empleo de Comisario de la Colonia 3 de Febrero del Departamento de la Capital por renuncia de la persona que lo desempeñaba, el Gobernador de la Provincia DECRETA: Art.1º Nómbrase para ocupar el citado puesto a Don Domingo Osinaldi".
No le fue tan bien en su gestión al nuevo comisario ya que le ocurriría un hecho muy lamentable en el que estuvieron involucrados tres colonos friulanos, hecho que tuvo eco en la prensa capitalina: "Comisario Herido. El Comisario de la Colonia "3 de Febrero" fue ayer agredido por tres labradores de nacionalidad italiana, quiénes atacándolo por la espalda lograron pegarle un botellazo en la cara ocasionándole serias heridas.
El cobarde atentado no paró tan solo en esto, sino que por el contrario los malhechores, encarnizados y furiosos, llevaron su saña hasta morderlo y golpearlo de todos modos.
El móvil de este atropello a las autoridades, fue por haberlos citado el comisario aludido a prestar declaración para esclarecer el robo de una vaca.
El comisario fue trasladado inmediatamente a esta ciudad, donde se asiste de las heridas causadas por los labradores.
Estos se llaman Francisco Vittor, José Pause (Pausich) y Adriano Adrián (Andrián).
La autoridad debería ser inexorable con estos individuos que abusan de una inmunidad mal comprendida y que se creen salvados de todo castigo por el solo hecho de ser extranjeros, llevando sus orgullos hasta quererse sobreponer a la autoridad.
El atentado que acabamos de relatar, merece serio castigo para ejemplo y escarmiento de muchos que no trepidarán en seguir el mismo camino de los tres italianos".
De acuerdo a los expedientes judiciales de la época, el comisario Domingo Osinalde había ido a la casa de Bautista Bianchi notificar de una denuncia a José Panza y salió a atenderlo Adriano Andrián, austriaco domiciliado en La Manga, casado, agricultor, 44 años, con hijos, quién le dijo que iba a hacerse cargo de la denuncia y que iría a la comisaría por ese motivo. Osinalde había recorrido una dos cuadras cuando lo interceptaron Francisco Vittor, A. Bianchi y José Panza, italiano de 19 años, soltero, domiciliado en la quinta de Berduc; Vittor le dio un botellazo en la cara y los demás le dispararon dos veces; luego Vittor le cruzó la cara de un sogazo siendo reducido luego por el comisario.
En el interrogatorio Francisco Vittor Spessot dijo apodarse “Pícoli”, de 21 años, austriaco, soltero, enfardador de alfalfa, sabía leer y escribir, y manifestó que ese día domingo 28 de julio de 1889 había estado con el comisario Osinalde en el negocio de Luis Londero y que el día anterior había estado con sus compinches en la pulpería de Tito (Bautista) Bon, que cuando estuvo con Osinalde el tenía una botella de caña en la mano, que Bianchi le pegó a Osinalde con una cincha y que la botella la había dejado en casa de José Devetac.
El 11 de noviembre de 1889 Panza y Vitror fueron puestos en libertad.

Poco tiempo después reemplazó a Domingo Osinaldi Don Pedro Rivero, y aquel atentado contra la autoridad de la Colonia dio motivos al Gobernador para que el 17 de octubre de 1889, a pedido del Jefe de Policía, dotara de dos soldados más a la Comisaría "con una asignación mensual de los de igual de su clase".
En relación al régimen de sueldos de la Comisaría de la Colonia, el Presupuesto Anual para el año 1890 preveía lo siguiente: 1 comisario de policía $ 60 por mes; 1 sargento, con rancho incluido, $ 12 por mes; 1 cabo, con rancho incluido, $ 11 por mes; 4 soldados, con rancho incluido, $ 10 por mes cada uno.
Para el año 1892 se preveía en el Presupuesto Anual: 1 comisario de policía $ 60 por mes; 1 cabo, con rancho incluido, $ 15 por mes; 3 soldados, con rancho incluido, $ 12 por mes.
Como puede apreciarse, hubo un aumento en el sueldo para el personal subalterno, pero desapareció el cargo de sargento y un soldado de la dotación.
En el Presupuesto Anual del año 1894 se preveía la misma planta de personal y, como dato interesante, había $ 10 más por mes para gastos de alquiler de la casa, lo que hace suponer que la comisaría funcionaba ya independiente del Juzgado de Paz, cuyo edificio se había construido enfrente del actual barrio Jardines de San Benito, del otro lado de Avenida San Martín, esquina Calle Pública Nº 095.
La dotación de la comisaría de la Colonia tuvo otra modificación en el 1895, a saber: 1 comisario (ítem 97) $ 60 por mes; 1 sargento, rancho incluido, (ítem 98) $ 20 por mes; 1 cabo, rancho incluido, (ítem 99) $ 15 por mes; 2 soldados, rancho incluido (ítem 100) $ 10 por mes cada uno.
En el año 1896 en el Presupuesto Anual se modificó nuevamente a tres soldados la dotación y se mantuvieron los mismos sueldos.
Volviendo a la sucesión en la cadena de mando de la Comisaría de la Colonia "3 de febrero", ante la renuncia presentada por Don Pedro Rivero, el 7 de enero de 1892, a propuesta del Jefe de Policía, el Presidente del Senado Don Faustino Parera, en ejercicio del Poder Ejecutivo, emitió un Decreto aceptando la renuncia y designando como reemplazante a Don Pedro Reynoso. Ese mismo día Faustino Parera nombró un sargento para la dotación de esta comisaría tras la comunicación del Jefe de Policía del Departamento y consultando un mejor servicio.
El 23 de agosto de 1892 Don Pedro Reynoso fue trasladado a la Comisaría del Distrito Quebracho por lo que fue designado Don Salustiano Unanué como Comisario de la Colonia.

Con motivo de haberse nombrado un nuevo Jefe de Policía y para que éste pudiera organizar su personal subalterno, el mismo elevó la propuesta de nombres al Gobernador y el 24 de enero de 1896, entre otros, Don José María Piedrabuena fue nombrado Comisario de la Colonia.
A Don José María Piedrabuena le fue aceptada la renuncia el 15 de abril de 1898, según el Decreto correspondiente, aunque en realidad se permutó el cargo con el Comisario de Distrito Sauce, ya que fue designando como reemplazante Don Ramón R. Romero, quién estaba al frente de la comisaría de ese Distrito y Piedrabuena fue enviado a la del Sauce.
El 28 de mayo de 1900 el Gobernador Leonidas Echague acepta la renuncia elevada por Don Ramón R. Romero y designa como reemplazante a Don Juan Goyena.
Es de destacar que los delitos que se cometían en esa época en la zona eran muy pocos. En la Colonia "3 de febrero" hubo en el año 1900 multas por $ 35 en robos, hurtos y estafas según las denuncias que fueron presentadas en la Comisaría y se registraron solo dos casos de abigeato, una vaca y un caballo, por valor de $ 45, sobre $ 2.798 en todo el Departamento de la Capital.
Don Juan Goyena presentó su renuncia y le fue aceptada el 1º de abril de 1901, nombrándose para sucederlo en dicho cargo a don Juan C. López. 
Si bien no se ha podido rescatar la fecha precisa, en 1903 se decidió fusionar la Comisaría de la Colonia "3 de Febrero" con la del Distrito Sauce, funcionando de allí en adelante con este nombre. En el Presupuesto para el año 1904 preveía para la Comisaría de campaña del Sauce: 1 comisario, dos sargentos, dos cabos y ocho soldados.

Si bien hay poco mas para rescatar de los 24 años de vida que tuvo esta Comisaría de Campaña, está claro que tenía jurisdicción sobre las Colonias Municipal y 3 de Febrero. A partir de la reestructuración realizada dejó de funcionar con ese nombre en el año 1903. De allí en adelante San Benito fue sede de la Comisaría del Distrito Sauce.

CAPÍTULO LVIII

En la siguiente fecha el entonado conjunto de San Benito, que venía cumpliendo destacadas actuaciones, tuvo que enfrentar a los locales de la casaca celeste y blanco, en el partido de fondo a realizarse el miércoles 2 de enero de 1957. Habían pasado las fiestas y por consiguiente el físico de los jugadores pudo haberse resentido un poco; sin embargo la contundencia de los muchachos de la “banda roja” no se vio disminuida y dieron la lucha necesaria para alzarse con una resonante victoria por 1 a 0. El público se hizo notar en esta jornada y dejó en las boleterías 3.198 pesos. Fue árbitro Arnoldo Delgado y los equipos formaron de esta manera:

San Benito: Pedro Musich; Gerardo Michelín y Carlos Costa; Adolfo Arellano, Oscar Téntor y Ademar Monai; Héctor Falco, Orlando Toffolini, Alfredo Guzmán, Raúl Orsuza y Horacio Izza.
Belgrano: Blanco; Medrano y Andino; Gómez, Córdoba y Torres, Merele, Bauza, Rouseaux, Rivero y Romero.
Todos los comentarios fueron elogiosos; con titulares a toda página se anunciaba que “Merecidamente San Benito es Puntero del Nocturno”. La eficacia del equipo se sustentaba tanto en la defensa como en el ataque, con muchas posibilidades para alzarse con el torneo; los números hablaban por sí solos ya que en tres encuentros tenía 10 goles a favor y 1 en contra, es decir, que la campaña del equipo estaba demostrando los merecimientos necesarios para encabezar las posiciones, seguidos por una numerosa cantidad de simpatizantes. El torneo era corto ya que se jugaba en una sola rueda y era evidente que San Benito había demostrado mayor continuidad.
El viernes 11 de enero se jugó otra fecha del torneo nocturno y los muchachos del pueblo chacarero obtuvieron un nuevo éxito por 3 a 1 frente a Bavio. Los equipos formaron así.
San Benito (3): Pedro Musich; Gerardo Michelín y José Téntor; Bernardo Zorzenón, Adolfo Arellano y Ademar Monai; Héctor Falco, Orlando Toffolini, Alfredo Guzmán, Raúl Orsusa y Horacio Izza.
Bavio (1): Quintana; Duarte y C. Aguilar; J. Aguilar, Stekar y Ortellao; Acosta, Pajariño, Bauduccio, Aldana y Martínez.
Lejos de descansar, el plantel viajó el domingo 13 de enero a primera hora de la tarde a Santa Fe para medirse con el Club Sportivo Belgrano, que militaba en la Liga de esa ciudad capital; el encuentro tenía el carácter de revancha del jugado en cancha de Talleres. La delegación estuvo integrada por los siguientes jugadores: Pedro Musich, Gerardo Michelín, Oscar Téntor, Ademar Monai, Adolfo Arellano, Rogelio Fontana, José María Falco, Orlando Toffolini, Alfredo Guzmán, Raúl Orsuza, Horacio Izza, Héctor Falco, Osvaldo Giadas, Jesús Goitea, Máximo Müller, Gloria y R. Gallardo.
Hasta ese momento la campaña era impecable; pero el próximo rival también venía entonado, haciendo honor a su historia de andar siempre peleando los primeros lugares. Patronato venía con un solo punto perdido frente a Neuquén y estaba dispuesto a amargarle la noche a los el pueblo vecino, que ya le habían faltado el respeto en el campeonato oficial de 1956.
Luego de esta gira por la ciudad de Santa Fe hubo que retomar la participación del Torneo Nocturno de la L.P.F. y el rival era el prestigioso conjunto rojinegro de Patronato, un exigente compromiso que en los cálculos previos auguraba en resultado incierto. El jueves 17 de enero la cita fue en la cancha de Belgrano. La posición de ambos equipo había generado una inusitado interés entre la afición; es que los sanbenitenses con su modestia ocultaban los que en realidad eran dentro del campo de juego; pujanza, capacidad y voluntad inquebrantable eran sinónimos del plantel que acaparaba la atención de una hinchada numerosa.
Pero Patronato ya era uno de los grandes del fútbol paranaense y a los resultados óptimos de sus rivales oponía un categórico triunfo sobre sus clásicos rivales, Paraná, al que había derrotado por 5 a 1, había apabullado a Sportivo Urquiza por 3 a 0, le ganó a Belgrano 1 a 0 y empató 1 a 1 con Neuquén. La campaña de ambos equipos se puede decir que era muy exitosa.
Aquella noche los fanáticos dejaron en las boleterías 6.740 pesos, con un marco imponente de alrededor del rectángulo de juego; con acciones parejas y encuentro finalizó con la ajustada victoria de Patronato por 1 a 0. Las formaciones fueron compuestas de esta manera:
Patronato: Miguel Seip; Clariá y Avellaneda; Olguín, Wagner y Giorgio; Astrada, Altamirano, Armando Gey, Aguirre y Kravezny.
San Benito: Pedro Musich; Gerardo Michelín y Adolfo Arellano; Oscar Téntor, Alfredo Guzmán y Ademar Monai; José María Falco, Orlando Toffolini, Héctor Falco, Raúl Orsuza y Horacio Izza.
El gol fue convertido por Astrada de Patronato a los 40’ del primer tiempo. San Benito hizo dos cambios: Goytea por Téntor, Fontana por Izza.
En otro orden, para estos primeros días de enero de 1957 ya las actuaciones del “Gato” Musich habían trascendido las fronteras provinciales. Sus actuaciones meritorias defendiendo la valla del equipo que aglutinaba las simpatías del público paranaense llamaron la atención de los clubes importantes, incluso deBuenos Aires. Colón de Santa Fe fue el que más interesado se mostró en concretar sus servicios y le pidió al club llevárselo para someterlo a prueba, antes de optar por su concurso definitivo; precisamente, el sábado 19 de enero había ocupado medio tiempo el arco del combinado de la Liga en la ciudad de Esperanza, Santa Fe, con una actuación que fue calificada de impecable.
El jueves 24 de enero se realizó una nueva fecha del torneo nocturno y el rival fue Paraná; se recaudaron 2.818 pesos y arbitró Salvador Abatte. Paraná derrotó a San Benito por 2 a 0, con goles de González a los 39’ del primer tiempo y de P. Bello a los 9’ del complemento. Los equipos formaron con:
Paraná: Luna; Lorenzini y Lenardón; Celestre, Gandolfo y Emili; Guillerón, Gandolfo, González, Bello y Wursten.
San Benito: Pedro Musich; Gerardo Michelín y Oscar Téntor, Santamaría, Adolfo Arellano y Ademar Monai; José María Falco, Orlando Toffolini, Héctor Falco, Raúl Orsuza y Horacio Izza.
No le alcanzó el despeje rápido de los sanbenitenses porque el engranaje de Paraná funcionó mejor y se alzó con la justa victorial.

CAPÍTULO LVII

Había llegado la definición del torneo en cuánto a los que acompañarían mejor posicionados al campeón Atlético Paraná; faltando dos fechas había que visitar a Sportivo Urquiza en la flamante cancha de La Floresta, que estaba entonado por haber derrotado al puntero en su propia cancha. San Benito no se quedaba atrás, tras haber ahogado las aspiraciones de lograr el segundo título consecutivo a Patronato. Ambos equipos venían con buenos antecedentes y sus jugadores tenían bien ganado prestigio en relación a su excelente estado atlético.

Fue árbitro del partido Chevert y se recaudaron 1.031, con una gran asistencia de público; los equipos formaron de esta manera:
Sportivo Urquiza: Luna; Gastaldo y Padilla; Alem, Gómez y Pío Alem; Villalba, Martínez, Andino, Rodríguez y Lencinas.
San Benito: Pedro Musich; Carlos Costa y Adolfo Arellano; José Téntor, Oscar Téntor y Ademar Monai; José María Falco, Alfredo Guzmán, Bernardo Zorzenón, Raúl Orsuza y Orlando Toffolini.
La apertura del tanteador correspondió a San Benito por intermedio de A. Guzmán a los 7’, ventaja que mantuvo en el primer período; en el segundo tiempo empató Martínez (S. Urquiza) a los 5’ y siguieron los goles de Rodríguez a los 15’ y Villalba a los 18’ (ambos de Sportivo); descontó Alfredo Guzmán a los 30’, registrándose el triunfo de los locales por 3 a 2. Con este resultado Sportivo Urquiza alcanzó en el puntaje a San Benito, ambos con 20 puntos.
Por fin, llegó la última fecha y San Benito tuvo que enfrentar al flamante campeón en su propia cancha del Barrio San Martín de la capital; en este equipo estaba el poderoso artillero Pedro Bello que contaba con 13 goles en su haber y con Carlos González del mismo equipo que tenía 11 tantos y San Benito no se quedaba atrás, ya que José María Falco se constituía también con 11 tantos en el tercer goleador del campeonato. No le quedaban muchas posibilidades, sólo asegurar un cuarto puesto. Pero el sabor de enfrentarse con los campeones tenía un aditivo especial al finalizar el torneo y los bravos muchachos de Laurencena no lo querían desperdiciar.
El resultado abultado y sorpresivo fue ampliamente favorable a San Benito que goleó 4 a 1 a los campeones, ahogándole en cierta forma el festejo que los coronaba en ese final de campeonato. El puesto fue altamente positivo, evidenciando “todos los atributos que se le conocieron a través de su campaña para conquistar el ascenso” y cerró una extraordinaria campaña, tras su llegaba por primera vez al círculo privilegiado de la L. P. F. También había ganado ese año el torneo nocturno y equipo grandes, como Patronato y Belgrano, no lo habían podido doblegar.
Felizmente el saldo fue halagüeño y justificó la gran cantidad de simpatizantes que habían agregado a la legión rojiblanca; también corroboró la opinión que habían arriesgado los analistas especializados de ese momento al cerrar una llamativa campaña con el triunfo frente a Paraná.
En el pueblo todos estaban pendientes de la actuación del bravo equipo y sufrían no poder disfrutarlo “en casa” porque la cancha no estaba habilitada. Es indudable que este motivo tuvo una influencia negativa en los resultados ya que no fue fácil debutar en una categoría desconocida jugando todo el campeonato de visitante en un medio desconocido, ya que a excepción de la cancha de Universitario, todavía no habían tenido la posibilidad de competir en los otros estadios.
El cierre de esa campaña se realizó el domingo 23 de diciembre al mediodía en el paraisal de don Agustín Padoán en calle Friuli y Malvinas, quién había donado los corderos a la parrilla, al que concurrieron todos los integrantes del plantel para disfrutar de una agradable reunión.
¡Amateurismo puro! ¡El amor por la camiseta que les había inculcado el cura Horacio Laurencena encontraba en esa humilde celebración el significado del éxito y la concreción de las aspiraciones legítimas.
Los muchachos sanbenitenses no dejaron pasar la oportunidad de adquirir una nueva experiencia al enfrentar en la cancha de Talleres de Paraná al conjunto santafesino de Sportivo Belgrano. En realidad este partido no tuvo la difusión necesaria para que sea convocante y hubo regular cantidad de público, con una recaudación de 344 pesos; pero se puede decir que tuvo la ventaja de que no fuera tanto los que pudieron hablar de un partido tan decepcionante, que no tuvo organización por parte de ninguno de los dos equipos y se redujo a un continuo ir y venir de la pelota, con un bajo nivel de juego. San Benito cayó derrotado por 2 a 1. Abrió el marcador Giganti (Belgrano) a los 43’ del primer tiempo, empató O. Toffolini a los 25’ del segundo período, y cerró cifras P. Méndez a las 43’.
Ambos conjuntos formaron de esta manera:
Sportivo Belgrano: Zuchella; Bonaldo y Crocce; Pontis, Berdiola y Ojeda; Giganti, P. Méndez, Segovia, Bosega y F. Méndez.
San Benito: Osvaldo Giadas; Gerardo Michelín y Carlos Costa; José Téntor, Adolfo Arellano y Ademar Monai; José María Falco, Orlando Toffolini, Alfredo Guzmán, Bernardo Zorzenón y Oscar Téntor.
El viernes 30 de noviembre recibieron invitación del Club A. Belgrano de Paraná para enfrentarse en un amistoso en partido nocturno en la cancha de Salta y Victoria. Ambos conjuntos no se habían podido vencer en el recientemente pasado campeonato oficial y había que sacarse las dudas sobre quién era el mejor. Con una recaudación de 970 pesos y bajo el arbitraje de J. C. Vartorelli los equipos se presentaron formados de esta forma:
Belgrano: E. O. Blanco (G. Emery); A. Medrano (J. Arquier) y M. Andino; A. Rosa, M. A. Córdoba y R. E. Torres; D. L. Rouseaux, G. Bauza, N. Jacob, R. Valenzuela (J. Barreto) y A. Romero (O. Serrano).
San Benito: Osvaldo Giadas; Gerardo Michelín y Carlos Costa; Oscar Téntor, Adolfo Arellano y Ademar Monai; José Maria Falco, Orlando Toffolini (R. Gallardo), Alfredo Guzmán, Bernardo Zorzenón y Atilio Toffolini (Máximo Müller)
¡Esta vez se sacaron el gusto! Golearon 5 a 1 a los experimentados rivales. Abrió el tanteador A. Monai a los 39’ en el primer tiempo; en el segundo tiempo A. Guzmán a los 1’ y 5’ y J. Falco a los 12’ y 42’.
En contraposición con la pobre actuación frente a los santafesinos, “en esta oportunidad brindó una de sus mejores actuaciones que ha tenido desde su ingreso al círculo privilegiado. El ganador lució anoche una defensa segura y expeditiva lo que, unida a una delantera que si bien en el primer período se mostró algo remisa para el remate, mostró atributos de ensamble y peligrosidad, configurando una expresión de conjunto que superó en mucho a la del perdedor y dio su fruto recién a los 39’ momento en que Monai empalmó magníficamente a un rincón un centro de la derecha”.
Alfredo Guzmán, ex belgranense, al minuto de reiniciado el partido y tras una rauda carrera hizo un soberbio remate desde 25 metros que derrotó a Emery, que había ingresado por Blanco en el arco rival. El arquero no se había repuesto del traspié, cuando nuevamente conectó un centro desde la izquierda el mismo Guzmán y lo dejó sin chances. De allí en más fue una exhibición de San Benito. El tercer tanto llegó por parte de otro ex jugador belgranense, “Pelele” Zorzenón, quién convirtió con un remate cruzado y cerró cifras definitivas el “Chacho” Falco a los 43’.
Lejos de ir al descanso merecido, la actividad continuó enseguida con la iniciación del Torneo Nocturno que habitualmente se hacía en el verano bajo los auspicios de la Liga Paranaense de Fútbol. San Benito debutó el jueves 13 de diciembre en cancha de Belgrano goleando a Ministerio por 6 a 1.
San Benito resultó ganador nuevamente, esta vez por la abultada cifra de 6 a 1, en un partido que se le fue de las manos al referee Litardo Galliussi, quién expulso a cinco jugadores y suspendió el encuentro a los 20’ del segundo tiempo, reiniciado tras la gestión del Vicepresidente de la L. P. F., Señor Alcalde, quién estaba en la cancha viendo el encuentro.
Los goles tuvieron la siguiente sucesión: A los 4’ J. Saunit (M. O. P.) en contra, L. Zorzenón a los 44’; en el segundo tiempo: J. Coronado (M. O. P.) a los 8’, J. Saunit (M. O. P.) nuevamente en contra los 13’, A. Guzmán a los 15’ y 33’ y A. Monai a los 44’. A los 30’ del primer tiempo fueron expulsados J. M. Falco y G. López (M. O. P.) y a los 20’ del segundo período resultaron expulsados tras mutua agresión: Carlos Costa, Carlos Toobe y Enrique Pedrotti (ambos de M.O.P.); los equipos formaron así:
San Benito: Pedro Musich; Gerardo Michelín y Carlos Costa; José Téntor, Adolfo Arellano y Ademar Monai; José Maria Falco, Bernardo Zorzenón, Alfredo Guzmán, Raúl Orsuza y Oscar Téntor.
Ministerio Obras Públicas: A. Macchi; J. Saunit y E. Pedrotti; H. Barrios, J. R. Rivas y G. López; J. Coronado, J. Garcilaso, C. Toobe, A. F. Retamozo y A. R. Nicala.
Llegada la segunda jornada del torneo nocturno el equipo de la “banda roja” continuó con la serie de triunfos, al dar cuenta de Sportivo Urquiza con un resonante triunfo por 3 a 0. El partido se jugó el 27 de diciembre con el arbitraje de S. Abatte y un excelente marco de público que dejó en las boleterías 2.484 pesos. Los goles fueron convertidos por Carlos Costa a los 12’; en el complemento A. Guzmán a los 4’ y C. Costa a los 15’ de penal.
Las formaciones estuvieron constituidas así:
San Benito: Pedro Musich; Gerardo Michelín y Carlos Costa; José Téntor, Adolfo Arellano y Adolfo Monai; Bernardo Luis Zorzenón, Orlando Toffolini, Alfredo Guzmán, Raúl Orsuza y Oscar Téntor.
Sportivo Urquiza: A. Luna; C. Gómez y F. Gómez; L. Andino, C. González y p. Alem; P. Villalba, F. Martínez, H. Gómez, R. Rodríguez y J. J. Lencina.
Fue prácticamente imposible romper la férrea defensa “chacarera” y no lo ´pudo conseguir su rival en la segunda etapa pese a los cambios realizados para dar mayor acción al equipo de la V azulada. La falla la tuvo en su medio campo que no supo alimentar en forma correcta a sus delanteros. Los cambios profundizaron esta desconexión y la defensa tuvo inseguridad a la hora de resolver los profundos ataques del rival.
Por parte de San Benito, el quinteto delantero fue persistente en el ataque, aunque con mala puntería en el primer tiempo y al mejorar en la otra etapa, pudo aumentar para ganar con justicia, por haber tenido mayor capacidad y sed de gol.

CAPÍTULO LVI

Continuando con el duro certamen, llegó el turno de visitar el sábado 22 de setiembre al escolta del puntero: Belgrano, que había bajado algo en su rendimiento y se encontraba dos puntos adelante en la tabla posicional. Arbitró Gianelli y se recaudaron 1.008 pesos; los goles fueron convertidos por José M. Falco y Rivero (Belgrano) en la segunda etapa. Ambos conjuntos formaron con:

Belgrano: Blanco; Medrano y Andino; Bauzá, Gómez y Torres, Rouseaux, Jacob, Leonetti, Rivero y Núñez.
San Benito: Pedro Musich, Gerardo Michelín y Adolfo Arellano; José Téntor, Oscar Téntor y Carlos Costa; José María Falco, Orlando Toffolini, Alfredo Guzmán, Raúl Orsuza y Bernardo Zorzenón.
El partido despertó mucho interés en la afición ya que en el primer encuentro habían empatado 1 a 1 en un encuentro de vibrantes matices y en las posiciones Belgrano iba dos puntos adelante.
En este encuentro las cosas no variaron, con un primer tiempo lleno de emociones generadas por ambos ataques, que tuvieron en constante peligros a las defensas, sin que por ello obligaran a un gran trabajo de los arqueros, porque la mayoría de los disparos salieron desviados.
Belgrano contó con una segura y expeditiva defensa, lo que contrastaba con sus compañeros de ataque que no encontraban conexión en sus líneas y si lo lograban se encontraban con un Michelín en una de sus mejores tardes, sacando pelotas en todas direcciones con la ayuda de Arellano.
La segunda etapa fue de las mismas características, con el juego llevado de primera intención; la apertura le correspondió a San Benito por intermedio de Falco, quién ingresó a la carrera y desde afuera de área remató con fuerza y bajo para batir a Blanco. Belgrano logró el empate con un buen remate alto y cruzado de Rivero que batió a Musich. Los partidos no mostraban a un equipo que desentonaba, pero lo cierto es que no lograba el triunfo desde hacía varios partidos. La tabla de posiciones quedó de esta manera: Paraná 22, Patronato 19, Sportivo Urquiza 16 y Belgrano 16, San Benito 14, M.O.P. 12, Talleres y Neuquén 10, Peñarol 8 y Libanés 3.
Llegó el turno de la revancha con Libanés, que en la previa no parecía ser un oponente de riego ya que marchaba último con sólo tres unidades en su haber. El encuentro se realizó en la cancha de Patronato con el arbitraje de Galliussi y se recaudaron 551 pesos. Abrió el marcador Orsuza a los 5’ y O. Toffolini puso a su equipo 2 a 0 en el primer tiempo; en la etapa final achicó diferencias Giménez (Libanés) a los 40’ y Falco convirtió a los 43’. Los equipos formaron con:
San Benito (3): Pedro Musich; Gerardo Michelín y Goytea; Bernardo Zorzenón, Oscar Téntor y Adolfo Arellano; José María Falco, Orlando Toffolini, Alfredo Guzmán, Raúl Orsuza y Atilio Toffolini.
Libanés (1): Crolla; Michaud y Giménez; Zamboni, Kosaro y Abud; Mendieta, González, Albarracín, Zanuttini y Nadal.
Fue un gran partido y un justo vencedor, con mayor juego de equipo y que supo aprovechar bien las oportunidades que se le presentaron. Sus atacantes fueron ágiles, entusiastas y codiciosos, que obligaban a la línea media contraria a retroceder mucho.
Libanés apeló al juego violento lo que le costó la expulsión de Abud a los 37’ de la primera etapa, con lo que tuvo menos oportunidades de mejorar su posición en el campo de juego y terminó derrotado sin atenuantes. Las posiciones quedaron de esta manera. Paraná 24, Patronato 21, Belgrano 18, Sportivo Urquiza y San Benito 16, M.O.P. 10, Talleres12, Neuquén 10, Peñarol 10 y Libanés 3.
En la siguiente fecha el rival fue Ministerio Obras Públicas, encuentro que dirigió Arnoldo Delgado y en el que se recaudaron 382 pesos, de los que se deduce hubo poco público, posiblemente por haberse jugado en día sábado. Ganó San Benito 2 a 1 y los goles fueron convertidos por Guzmán a los 13’ el primer tiempo y en el segundo período empató transitoriamente Retamozo a los 25’ para cerrar el marcador José M. Falco a los 27’.
San Benito alineó con Pedro Musich; Gerardo Michelín y José María Téntor; Oscar Téntor, Ademar Monai y Adolfo Arellano; José María Falco, Orlando Toffolini, Alfredo V. Guzmán, Atilio Toffolini y Raúl Orsuza.
Ministerio Obras Públicas con A. Macchi; H. Barrios y E. Pedrotti; J.O. Abichaín, J. C. Rivas y G. López; C. A. Toobe, J. O. Garcilazo, A. F. Retamozo, A. Guzmán y C. R. Nicala.
En este partido se dio una lucha tenaz e interesante, que agradó a los aficionados. San Benito se llevó la victoria de visitante en el difícil reducto del Puerto Nuevo como premio a la garra y al juego de desarrolló. “Proyectó avances rápidos, sin demorar la pelota y abriendo frecuentemente a las puntas, lo que le dio mayor peligrosidad, sobre todo en la punta derecha donde Falco, jugando en gran forma fue una pesadilla para la defensa del perdedor; sus tiros violentos y cruzados más de una vez llegaron a dar la sensación de gol, culminado su actuación con el mejor gol de la tarde…”
Las posiciones quedaron encabezadas por Paraná con 26 puntos, seguido de Patronato con 21, Belgrano 20, San Benito 18, Sportivo 16, Neuquén 13, M.O.P. 12, Talleres 10, Peñarol 9 y Libanés cerraba con 5 puntos.
El segundo triunfo consecutivo había tonificado las huestes sanbenitenses que se prepararon para dar batalla al fuerte equipo de Patronato, que venía de derrotar a Sportivo Urquiza en su flamante campo de juego que en esa fecha había inaugurado en La Floresta.
El 28 de octubre la cita fue en el “Grella” de Villa Sarmiento; con el arbitraje de Manuel Giménez y con una recaudación de 840 pesos, San Benito logró un significativo triunfo por 1 a 0 con gol de Orlando Toffolini a los 3’ de juego.
Los equipos alinearon con los siguientes jugadores:
San Benito: Pedro Musich; Gerardo Michelín y Adolfo Arellano; José Téntor, Oscar Téntor y Carlos Costa; José María Falco, Orlando Toffolini, Bernardo Zorzenón, Raúl Orsuza y Atilio Toffolini.
Patronato: Miguel Seip; Clariá y Lambarri; Bialle, Roldán y Acosta; Astrada, E. Werner, Gey, D. Werner y Krawesuck.
Con un trámite discreto, fue Patronato un neto dominador del terreno, que no lo pudo concretar en goles por la falta de profundidad de sus delanteros. Por el contrario, San Benito en sus pocos avances puso en peligro a su rival y el gol llegó tras un mal pase de Bialle a Lambarri dentro de su propia área peligrosa, que supo aprovechar Toffolini para anotar el único tanto de partido con un bien colocado remate que derrotó a Miguel Seip.
El partido no habrá gustado a la concurrencia y pudo haber tenido un resultado justo en el empate, pero ¡goles son amores! y pudo regresar con dos valiosos puntos, que le valieron alcanzar la tercera posición junto a Belgrano; con esta derrota, Patronato resignó toda aspiración a lograr el segundo título consecutivo; las posiciones siguieron encabezadas por Paraná que continuaba con 26 puntos tras una sorpresiva derrota, pero que igual lo había consagrado campeón con 26 puntos (43-18), seguido de Patronato con 21 (33-20), Belgrano (34-19) y San Benito con 20 (21-15), Sportivo Urquiza 18 (23-25), Neuquén 15 (29-25), M.O.P. 14 (22-27), Talleres 10 (21-33), Peñarol 9 (17-36) y Libanés 7 (13-36); el arco de San Benito era el menos vencido del campeonato con sólo 15 goles en contra.

CAPÍTULO LV

La lucha por el campeonato era encarnizada entre los seis primeros equipos, con tres puntos de diferencia y en la fecha siguiente tuvieron que enfrentarse dos de los que marchaban en la segunda colocación: San Benito – Sportivo Urquiza, en la cancha de Villa Sarmiento. La paridad de fuerzas no permitía arriesgar un pronóstico y luego en la cancha se vio plasmada con el resultado ya que salieron 1 a 1 en un atrayente cotejo. El público nuevamente fue numeroso y dejó 1.235,30 pesos de recaudación; fue árbitro A. Delgado y los goles fueron convertidos por José M. Falco a los 13’ y Alem a los 30’ del segundo tiempo. Las formaciones fueron las siguientes:
San Benito (1): Pedro Musich; Gerardo Michelín y Adolfo Arellano; Oscar Téntor, Ademar Monai y Carlos Costa; José María Falco, Rogelio Fontana, Bernardo Zorzenón, Raúl Orsuza y Orlando Toffolini.
Sportivo Urquiza (1); Capriz; Gastaldo y Morel; Padilla, Ibarra y Alem; Andino, F. Gómez, H. Gómez, Rodríguez y Lencinas.
El público pudo disfrutar de un partido lleno de situaciones emotivas, acciones vivaces y lucidas jugadas desde un principio. Ambos buscaron afanosamente la victoria, creando muchas situaciones riesgosas para las defensas, que generalmente salieron airosas. La línea media de Sportivo fue levemente superior y superó a su rival.
El entusiasmo y la lucha siguió en el complemento y tuvo mayor interés por los goles conseguidos en un excelente partido, que tuvo como figuras a Alem de Sportivo Urquiza y Falco y Michelín de San Benito. Las posiciones quedaron de esta manera. Belgrano y Paraná 13 puntos, Patronato 10, San Benito y Sportivo Urquiza 9, Neuquén 8, M.O.P. 7, Peñarol 6 y Libanés con 2.
Para finalizar la primera rueda se dio el enfrentamiento en la cancha del Barrio San Martín de la capital entre el encumbrado Paraná y el equipo de la “banda roja” que marchaba cuatro puntos atrás. El puntero hizo prevalecer sus méritos y derrotó a San Benito por 1 a 0 el sábado 18 de agosto, lo que le permitió ser el ganador de la primera rueda.
Analizando el comportamiento en las nueve primeras fechas del campeonato se puede decir que Falco no encontró otro interlocutor en la línea de ataque, ya que Zorzenón y Guzmán que eran de convertir goles con frecuencia, estuvieron desacertados y con la “pólvora mojada” como se dice en la jerga futbolística. Esta fue la razón de tantos empates y pocos goles, pese a que Falco había terminado como goleador de la primera rueda con 4 tantos. En cuanto al nivel de juego, hay que tener en cuenta que se trataba de una categoría superior y sin embargo el nivel de juego de los debutantes nunca desentonó.
Confirmando el comentario anterior, en el primer encuentro de las revanchas se empató sin goles con Neuquén el domingo 26 de agosto, fue árbitro S. Abatte y se recaudaron 768,10 pesos. Los equipos formaron con:
San Benito: Pedro Musich; Gerardo Michelín y Adolfo Arellano; Oscar Téntor, Ademar Monai y Carlos Costa; José María Falco, Orlando Toffolini, Bernardo Zorzenón, Raúl Orsuza y Alfredo Guzmán.
Neuquén: Ramírez; Corbalán y Barinaga; Vuoto, Romani y Albornoz; Cali, Ramírez, Rabuffetti, Jacob y Menón.
En el primer tiempo fue San Benito el encargado de incomodar al arquero Ramírez con algunos buenos remates y en el segundo Musich se lució en varias ocasiones al detener remates desde el área peligrosa, sin que ninguno de los dos equipos se hiciera merecedor al triunfo.Las posiciones quedaron de esta manera. Paraná 16 puntos, Belgrano 15, Patronato 14, Sportivo Urquiza 12, San Benito 10, Neuquén y M.O.P. 8, Talleres 7, Peñarol 6 y Libanés 3.
El 9 de setiembre hubo que viajar a la nueva cancha de Talleres en Boulevard Racedo N° 144 de Paraná para enfrentar al local, donde ya le había propinado un contundente 3 a 0. Los “rojos” estaban ansiando la revancha, pero cayeron nuevamente por 2 a 1 ante el empuje de los sanbenitenses. Fue referee Litardo Galliussi y se recaudaron 410 pesos. En el primer tiempo convirtió A. Guzmán a los 16’ y empató García Cabrera (Talleres) a los 30’ y puso cifras definitivas O. Toffolini a los 44’ del segundo tiempo. Estas fueron ambas formaciones:
San Benito (2). Pedro Musich; Gerardo Michelín y Adolfo Arellano; Oscar Téntor, Ademar Monai y Carlos Costa; José María Falco, Orlando Toffolini, Bernardo Zorzenón, Raúl Orsuza y Alfredo Guzmán.
Talleres (1). Reynoso; González y echando; Zamero, Acosta y Albornoz; García Cabrera, Millen, Cabrera, Aguiar y Troncoso.
Talleres fue dominador en el período inicial con un ataque constante pero sin lograr pases certeros en la línea de ataque, pese al buen trabajo que hizo su medio campo. Así perdió muchas oportunidades de conquistar, debiendo conformarse con el empate transitorio.
El segundo tiempo “durante los primeros 20’ el juego fue parejo y los últimos 25’ transcurrieron con un constante dominio del ganador, que en base a pases largos y jugando de primera intención llevó constantemente el peligro hacia Reynoso y si su ventaja no fue superior se debe en parte a la mala puntería de sus hombres y en parte a la excelente defensa del dueño de casa”. Cuando expiraba el encuentro llegó un certero remate de O. Toffolini que le dio la victoria a su equipo, cuando todos esperaban el pitazo final con una división de honores. Las posiciones quedaron así: Paraná 18 puntos, Patronato 16, Belgrano 15, Sportivo Urquiza 14, San Benito 12, Neuquén 9, M.O.P. 9, Talleres 7, Peñarol 6 y Libanés 3.
En la duodécima el viaje fue hacia la cancha de Salta y Victoria de la capital para medirse con Peñarol, que venía de caer goleado por el puntero Paraná por 4 a 0. Fue referee E. Romero y los goles fueron convertidos por Falco a los 11’ del primer tiempo y empató Princich a los 32’ del segundo; los equipos formaron con:
San Benito (1): Osvaldo Giadas; Gerardo Michelín y José María Téntor; Jesús Goitea, Oscar Téntor y Adolfo Arellano; José María Falco, Orlando Toffolini, Alfredo Guzmán, Raúl Orsuza y N.N. Ulrich.
Peñarol (1): Salmieri; Machado y Britos; Bertozzi, Rodríguez y Maidana; Muzio, Blasón, Princich, Pereyra y Simolay.
El entusiasmo y el fervor puesto de manifiesto por ambos conjuntos, suplió la falta de filigranas y de lujos, por lo que el público pudo ver un espectáculo agradable, sin vencedores ni vencidos.
“El encuadre organizativo del conjunto de la vecina localidad hecho en base a una cerrada defensa y un accionar constante de sus delanteros, siempre cumpliendo con su vieja cuan renovada técnica de tirar la bol hacia delante y correr en su busca sin detenerla en su trayectoria, hizo que sus adversarios, los muchachos de la divisa tricolor, debieran pulsar al máximo sus aptitudes y también su resistencia para el juego sostenido y sin claudicaciones y de ahí que algunas asperezas que pudieron haber habido en la etapa primigenia deben ser perdonadas por cuanto no había mala intención, sino eran producto de la violencia del juego que se sustentaba”.
El gol de apertura fue a través de un penal que ejecutó con fuerza José M. Falco; San Benito aumentó la presión, por lo que tuvieron mucho trabajo los defensores Machado y Brich para desbaratar todo intento.
En el segundo período Peñarol salió a buscar el triunfo, encontrando a su rival atrincherado cerca de área, pero descuidando los laterales; por allí se filtró Princich para rematar sesgado y fuerte y derrotar a Giadas que no pudo evitar la caída de su valla. Las posiciones quedaron como sigue: Paraná 20 puntos, Patronato 17, Sportivo Urquiza 16, Belgrano 15, San Benito 13, Neuquén y M.O.P. 10, Talleres 9, Peñarol 7 y Libanés 3.

CAPÍTULO LIV

El campeonato tuvo una breve suspensión, ya que el Combinado de la L.P.F. tuvo que alistarse para viajar a Mar del Plata, donde enfrentó al seleccionado local en el partido preliminar en el que el seleccionado argentino enfrentó a su similar de Brasil. Allí viajaron convocados por el D. T. Adolfo Bernaz “El Gato” Musich y José María Falco, como también Juan Carlos Miño, relacionado más tarde con el equipo benitense; el resultado con los marplatenses fue 2 a 2.

Este paréntesis sirvió para que se reactivará la actividad social con el cine, ya que el proyector había sido reparado recientemente; también llegó por esos días el festejo del 40° Aniversario cuando la simpática y ya popular institución deportiva de encontraba en su apogeo; “el C.A.S.S.B. que con singular suceso viene actuando en la L.P.F. en el círculo privilegiado tiene sus bien ganados prestigios en este largo y fecundo período. En el medio rural en que desenvuelve sus actividades deportivas, sociales y culturales cuenta con el general beneplácito de todos los que ven en el citado club la gran familia lugareña y un factor más de progreso y de innegable alcance social”. En aquella oportunidad hubo una, torneos diversos, juegos infantiles, una gran cena y cerró los festejos un baile familiar.
En tres fechas el equipo “chacarero” tenía tres puntos, con 4 goles a favor y 3 en contra y punteaba Belgrano con 5 puntos. Éste fue el siguiente rival que hubo que visitar en su propio reducto. Con el arbitraje de C. Nelly y la gran recaudación de 1.386 pesos, empataron 1 a 1; los equipos formaron con:
San Benito (1); Pedro Musich; Gerardo Michelín y Adolfo Arellano; Oscar Téntor, Ademar Monai y Carlos Costa; José María Falco, Orlando Toffolini, Alfredo Guzmán, Bernardo Zorzenón y Atilio Toffolini.
Belgrano (1): Blanco; Medrano y Jacob; Sosa, Córdoba y Torres; Merele, Leonetti, Rouseaux, Rivero y Bauza.
Los goles fueron convertidos en el primer tiempo: Leonetti a los 38’ y José M. Falco a los 40’. El empate fue justo y el partido fue calurosamente disputado, poniéndose de manifiesto la alta calidad de los jugadores de ambos equipos, que brindaron emociones a raudales al numeroso público que se dio cita. El primer tiempo fue favorable a la visita que puso en peligro el arco que defendía Blanco (uno de los titulares del Combinado de la Liga); a los 10’ Alfredo Guzmán envió un fuerte cabezazo levemente sobre el horizontal.
En el segundo tiempo los de la “banda roja” se abroquelaron fuertemente atrás para defender el empate y ahogaron todo intento de superar esa muralla por parte de los delanteros belgranenses.
Luego llegó el turno para enfrentar a Libanés y de vengar lo que había ocurrido en 1954; el partido fue programado en la cancha de Talleres, donde dos fechas atrás le había ido muy bien frente a los locales; el 22 de julio fue la cita, fue árbitro E. Romero y se recaudaron 739 pesos. El triunfo de San Benito por 2 a 1 fue trabajoso ya que tuvo que remontar un resultado adverso. Ambos equipos formaron con:
San Benito (2): Pedro Musich; Gerardo Michelín y Adolfo Arellano; Oscar Téntor, Ademar Monai y Carlos Costa; José María Falco, Bernardo Zorzenón, Alfredo Guzmán, Orlando Toffolini Horaco R. Izza.
Libanés (1): Castro; Casas y Zamboni; Giménez, Albarracín y Aguilar; Claro, Narduzzi, Zabala, Mendieta y Pacífico.
En el comienzo San Benito fue netamente dominador sobre un Libanés conformado en defenderse, sin embargo desde los 15’ logró asentarse en el juego y se convirtió en dueño del terreno, gracias al acomodamiento de los medio campistas, que alimentaban a sus atacantes, que fueron codiciosos y pero desordenados.
A los 30’ Ademar Monai hizo un foul cerca del área que generó una situación de gran riesgo para el arquero Musich. 10’ más tarde reaccionó el visitante a través de una gran jugada de O. Toffolini que habilitó a José M. Falco, quién marró el disparo frente al arco rival.
Zabala puso en ventaja a Libanés al comenzar la segunda etapa y a los 25’ Izza aprovechó un amontonamiento de jugadores en el área y derrotó a Castro, logrando el empate transitorio; “Pelele” Zorzenón fue el encargado de darle el triunfo a los sanbenitenses que festejaron largamente el triunfo con sus hinchas y simpatizantes. Las posiciones habían quedado de esta manera: Paraná 8 puntos, Belgrano, Sportivo Urquiza y Patronato 7, San Benito 6, Ministerio 4, Talleres y Peñarol con 3 y cerraba la tabla Libanés con 2 puntos.
En la fecha siguiente hubo que trasladarse al reducido y difícil reducto de Puerto Nuevo para enfrentar a M.O.P.; el domingo 29 de julio empataron 2 a 2 con goles de J. M. Falco a los 16’, Retamozo (M.O.P.) de penal a los 18’ y Lencioni (M.O.P.) a los 40’ en el primer tiempo y J. M. Falco a los 16’ de segundo tiempo. Se recaudaron 760 pesos y fue árbitro C. Nelly. Los equipos formaron con:
M.O.P.: Vallejos; Saunit y Pedrotti; Abichain, Rivas y López; Retamoso, Lencioni, Sánchez, Garcilaso y Mosquera.
San Benito: Pedro Musich; Gerardo Michelín y José Téntor; Orlando Téntor, Ademar Monai y Adolfo Arellano; José María Falco, Orlando Toffolini, Alfredo Guzmán, Carlos Costa y Atilio Toffolini.
Los dueños de casa comenzaron llevando la iniciativa, mientras la visita se mantenía con un planteo defensivo pero explotando el contragolpe, como consecuencia de ello llegó la apertura del marcador por parte de Falco los 16’, con un remate difícil que no pudo detener Vallejos. A poco Michelín tocó la pelota con la mano dentro del área y el penal sancionado fue convertido por Retamozo. Siguió la presión de M.O.P., obligando a Musich a esmerarse en varias ocasiones, hasta que fue batido por Lencioni a los 40’.
San Benito arrancó mejor en el complemento, dominando por momentos con amplitud y recién pudo quebrar la defensa a los 16’ cuando nuevamente Falco remató rasante y logró el empate que fue definitivo. Cumplida la sexta fecha Paraná encabezaba las posiciones con 10 puntos, seguido por Belgrano con 9, Neuquén con 8, Sportivo Urquiza, Patronato y San Benito con 7, M.O.P. y Talleres con 5, Peñarol con 3 y cerrando marchaba Libanés con 2 unidades.
El siguiente viaje fue a Villa Sarmiento para enfrentar a Patronato, en una lucha de campeones, pero ambos venían de lograr el título en el año anterior, cada un su división. Con el arbitraje de Raúl Gaillard, secundado por Vera y A. Galliussi, se jugó el domingo 5 de agosto ante mucho público, que dejó en la taquilla 1.887,50 pesos. A los 19’ anotó José M. Falco y el empate llegó por intermedio de Raúl Reula a los 31’ del segundo tiempo. Los equipos formaron de esta manera:
Patronato (1). Paul; Clariá y Lambarri; Olguín, Werner y Acosta; Astrada, Saavedra, Armando Gey, Raúl Reula y Krawezny.
San Benito (1). Pedro Musich; Gerardo Michelín y Adolfo Arellano; Oscar Téntor, Ademar Monai y Carlos Costa; José María Falco, Orlando Toffolini, Alfredo Guzmán, Raúl Orsuza y Atilio Toffolini.
El partido fue intensamente disputado y Patronato que hizo más mérito que su rival debió conformarse con el empate. San Benito fue dominador en el primer tiempo, con una línea de atacantes que inquietó a Paul y su defensa, pero una desafortunada acción de “Lechuga” Werner hizo que Falco abriera el marcador a los 19’.
Patronato arrancó bien en el segundo período y la línea media, que venía de un flojo desempeño, se acomodó mejor, dejando a Monay desconectado de sus atacantes; esto obligó a descender demasiado a O. Toffolini para encontrarse con la pelota. El dominio era infructuoso por porque los atacantes rojinegros estaban lentos y mal coordinados, encontrando siempre bien parado a Michelín. El esfuerzo de Krawezny y Reula, hizo que éste último lograra el empate a los 31’. Las posiciones quedaron así: Belgrano y Paraná con 11 puntos; Neuquén, San Benito, Patronato y Sportiva Urquiza 8, M.O.P. y Talleres 6, Peñarol 4 y Libanés 2.