HISTORIA DE SAN BENITO - ENTRE RÍOS
La historia de San Benito, del Departamento Paraná, Provincia de Entre Ríos, Argentina, estará reflejada en este blog, tomando sus orígenes como la colonia agrícola "3 de Febrero". Pero también ´para descubrir lo que era antes de la colonización iniciada en abril 1879. anibaljusto50@gmail.com
ANA LÓDOLO DE COIZ, luego DE BIGOT.
miércoles, 8 de junio de 2022
jueves, 16 de abril de 2020
EL COMIENZO CON UNA GRAN JURISDICCIÓN
Aparte de las actividades que realizó la Comisaría de la Colonia, desde antes de la colonización de 1879 ya existía una policía de campaña en la zona y dependía del Comisario de Campaña de Quebracho, Espinillo y Sauce-Paracao. De la Memoria de la Jefatura Política del Departamento Paraná que ejerció el Coronel Antelo hasta abril de 1879, surge que en diciembre de 1878 la Policía de Campaña estaba a cargo del Comisario Sargento mayor Don Fidel Rodríguez, otros tres comisarios (Altamirano, Ramírez y Barcos) y quince soldados de tropa, según el presupuesto asignado."...Han prestado y prestan servicios muy importantes, previniendo la criminalidad y haciendo efectivas las garantías de orden y estabilidad a todos los habitantes y propiedades de nuestra campaña, persiguiendo a los vagos y cuatreros con tenaz empeño quedando demostrado por la estadística criminal que se adjunta la disminución de los mismos, debido al decidido empeño con que coadyuvan los empleados a cuya guarda está confiada la seguridad pública..." En el mes de noviembre se comisionaron 250 hombres del Regimiento de Caballería (del Espinillo) en "...previsión del carácter y consecuencias que pudieran resultar de las reuniones de bandoleros que, pretextando dar un carácter político, pretendían formar grupos en los Departamentos limítrofes de La Paz, Villaguay, Nogoyá y Diamante, haciendo un servicio activo de policía y tranquilizando el espíritu de los habitantes de la campaña que alarmados por la prédica de aventureros que concitaban a la sedición y al desorden temían por sus vidas e intereses..." Por ese motivo solicitaba el aumento de la dotación.
Posteriormente El Quebracho tuvo su propio Comisaría y se formó otra con los Distritos de Espinillo, Sauce y Paracao.
El 19 de setiembre de 1887, de acuerdo a un informe del Jefe de Policía, se volvió a dividir la jurisdicción policial, quedando a cargo de la Comisaría del Espinillo el Comisario Giménez (continuando en el cargo) y Don Tiburcio Blanco queda a cargo de la Comisaría del Distrito Sauce-Paracao.
Mediante otro Decreto, ese mismo día, el Gobernador de la Provincia Don Clemente Basavilbaso asignó al Comisario de los Distritos Sauce-Paracao, Tiburcio Blanco, un sueldo de $ 45 por mes y los siguientes cargos: un sargento con $ 12 mensuales, un cabo con $ 11 mensuales y seis soldados con $ 10 mensuales cada uno.
El 28 de setiembre de 1888, ante la renuncia del Comisario de Sauce-Paracao, don Tiburcio Blanco y a propuesta del Jefe de Policía de la Capital, mediante Decreto, es aceptada la misma y designado reemplazante a Don José M. Molina.
Poco tiempo después, el 9 de noviembre de ese año, quedó vacante el mencionado cargo y se nombró en su reemplazo a Don Saturnino Ramírez.
En Partidas Especiales del Presupuesto del año 1889, se asignó para la Comisaría del Distrito Sauce-Paracao $ 45 por mes para el Comisario, $ 12 para un sargento, $ 11 para un cabo y $ 10 para cada uno de los seis soldados.
Por razones de mejor servicio manifestadas por el Jefe de Policía de la Capital, el 11 de enero de 1889, el Presidente del H. Senado, P. Crespo, en ejercicio del Poder Ejecutivo, decretó el nombramiento de Don Isaac González como Sub Comisario del Distrito Sauce-Paracao con un sueldo de $ 30 por mes y, además, le asignó un sargento y tres soldados más. Mediante una comunicación del Jefe de Policía de la Capital, el 8 de junio de 1889 se decretó la exoneración de Don Isaac González.
La vacante producido ante el desplazamiento de I. González recién fue cubierta el 7 de enero de 1890 al designarse como Sub Comisario a Don Aureliano Leiva, por Decreto firmado por el Gobernador Basavilbaso.
El Presupuesto para el año 1891 contemplaba para la Comisaría el Distrito Sauce-Paracao: un Sub Comisario de $ 40 por mes; un sargento, con rancho incluido, con $ 12 mensuales y tres soldados, con rancho incluido, con $ 10 por mes cada uno.
Una comunicación del Jefe de Policía de la Capital respecto al comportamiento irregular observado en el desempeño de sus funciones por el Comisario del Distrito Sauce-Paracao, Don Saturnino Ramírez, hizo que el Gobernador don Zabá Hernández, el 1º de octubre de 1891, lo separe del cargo y nombre en su reemplazo al ciudadano Don Patricio Córdoba.
El 7 de octubre de 1892, atendiendo una nota del Jefe de Policía de la Capital por la que sugería crear una Sub Comisaría en el Distrito Paracao, "por exigirlo así el aumento de población que diariamente se desarrolla en ese punto y consultando el mejor servicio público...", fue creada una Sub Comisaría en el Distrito Paracao con la dotación de personal correspondiente, mediante Decreto firmado por Faustino Parera, Presidente del Senado a cargo del Poder Ejecutivo. de esta manera se separó la jurisdicción del Distrito Sauce de la del Paracao.
El 8 de octubre de 1892 fue designado Don Gabino Lara como Sub Comisario del Paracao. Posteriormente, el 7 de enero de 1893, fue elevada al rango de Comisaría la del Paracao.
El Presupuesto para el año 1895 contemplaba para la Comisaría del Distrito Sauce del Departamento de la Capital: Ítem 25: 1 comisario ($ 80 por mes), ítem 26: 1 sargento con rancho incluido ($ 20 por mes), ítem 27: 1 cabo con rancho incluido ($ 15 por mes), ítem 28: 2 soldados con rancho incluido ($ 12 por mes a cada uno).Para el año siguiente la Ley de Presupuesto previó el cargo de Sub Comisario del Sauce en el ítem 26, con un sueldo de $ 40 por mes y aumentó la dotación con un soldado más.El 24 de junio de 1895 ocurrió un fatal accidente en el cruce del arroyo Las Tunas del Camino Real en el que tomó intervención la Comisaría de Los Corrales. Al respecto, el parte de prensa decía lo siguiente: “El Comisario de Los Corrales ha pasado parte a la central comunicando la muerte del súbdito español, de 27 años de edad, llamado José Yuagas, acaecida anteayer del modo siguiente: Venía el extinto y su hermano Juan conduciendo a esta ciudad una jardinera con tarros de leche del Distrito Espinillo. Dirigía los caballos el extinto pero, sintiéndose algo fatigado y con sueño, se los entregó a su hermano que venía también en el pescante. Al pasar el arroyo de “Las Tunas” la jardinera dio un barquinazo de cuyas resultas cayó José Yuagas al suelo, pasándole una de las ruedas por la cabeza, falleciendo pocos minutos después”.
Posteriormente El Quebracho tuvo su propio Comisaría y se formó otra con los Distritos de Espinillo, Sauce y Paracao.
El 19 de setiembre de 1887, de acuerdo a un informe del Jefe de Policía, se volvió a dividir la jurisdicción policial, quedando a cargo de la Comisaría del Espinillo el Comisario Giménez (continuando en el cargo) y Don Tiburcio Blanco queda a cargo de la Comisaría del Distrito Sauce-Paracao.
Mediante otro Decreto, ese mismo día, el Gobernador de la Provincia Don Clemente Basavilbaso asignó al Comisario de los Distritos Sauce-Paracao, Tiburcio Blanco, un sueldo de $ 45 por mes y los siguientes cargos: un sargento con $ 12 mensuales, un cabo con $ 11 mensuales y seis soldados con $ 10 mensuales cada uno.
El 28 de setiembre de 1888, ante la renuncia del Comisario de Sauce-Paracao, don Tiburcio Blanco y a propuesta del Jefe de Policía de la Capital, mediante Decreto, es aceptada la misma y designado reemplazante a Don José M. Molina.
Poco tiempo después, el 9 de noviembre de ese año, quedó vacante el mencionado cargo y se nombró en su reemplazo a Don Saturnino Ramírez.
En Partidas Especiales del Presupuesto del año 1889, se asignó para la Comisaría del Distrito Sauce-Paracao $ 45 por mes para el Comisario, $ 12 para un sargento, $ 11 para un cabo y $ 10 para cada uno de los seis soldados.
Por razones de mejor servicio manifestadas por el Jefe de Policía de la Capital, el 11 de enero de 1889, el Presidente del H. Senado, P. Crespo, en ejercicio del Poder Ejecutivo, decretó el nombramiento de Don Isaac González como Sub Comisario del Distrito Sauce-Paracao con un sueldo de $ 30 por mes y, además, le asignó un sargento y tres soldados más. Mediante una comunicación del Jefe de Policía de la Capital, el 8 de junio de 1889 se decretó la exoneración de Don Isaac González.
La vacante producido ante el desplazamiento de I. González recién fue cubierta el 7 de enero de 1890 al designarse como Sub Comisario a Don Aureliano Leiva, por Decreto firmado por el Gobernador Basavilbaso.
El Presupuesto para el año 1891 contemplaba para la Comisaría el Distrito Sauce-Paracao: un Sub Comisario de $ 40 por mes; un sargento, con rancho incluido, con $ 12 mensuales y tres soldados, con rancho incluido, con $ 10 por mes cada uno.
Una comunicación del Jefe de Policía de la Capital respecto al comportamiento irregular observado en el desempeño de sus funciones por el Comisario del Distrito Sauce-Paracao, Don Saturnino Ramírez, hizo que el Gobernador don Zabá Hernández, el 1º de octubre de 1891, lo separe del cargo y nombre en su reemplazo al ciudadano Don Patricio Córdoba.
El 7 de octubre de 1892, atendiendo una nota del Jefe de Policía de la Capital por la que sugería crear una Sub Comisaría en el Distrito Paracao, "por exigirlo así el aumento de población que diariamente se desarrolla en ese punto y consultando el mejor servicio público...", fue creada una Sub Comisaría en el Distrito Paracao con la dotación de personal correspondiente, mediante Decreto firmado por Faustino Parera, Presidente del Senado a cargo del Poder Ejecutivo. de esta manera se separó la jurisdicción del Distrito Sauce de la del Paracao.
El 8 de octubre de 1892 fue designado Don Gabino Lara como Sub Comisario del Paracao. Posteriormente, el 7 de enero de 1893, fue elevada al rango de Comisaría la del Paracao.
El Presupuesto para el año 1895 contemplaba para la Comisaría del Distrito Sauce del Departamento de la Capital: Ítem 25: 1 comisario ($ 80 por mes), ítem 26: 1 sargento con rancho incluido ($ 20 por mes), ítem 27: 1 cabo con rancho incluido ($ 15 por mes), ítem 28: 2 soldados con rancho incluido ($ 12 por mes a cada uno).Para el año siguiente la Ley de Presupuesto previó el cargo de Sub Comisario del Sauce en el ítem 26, con un sueldo de $ 40 por mes y aumentó la dotación con un soldado más.El 24 de junio de 1895 ocurrió un fatal accidente en el cruce del arroyo Las Tunas del Camino Real en el que tomó intervención la Comisaría de Los Corrales. Al respecto, el parte de prensa decía lo siguiente: “El Comisario de Los Corrales ha pasado parte a la central comunicando la muerte del súbdito español, de 27 años de edad, llamado José Yuagas, acaecida anteayer del modo siguiente: Venía el extinto y su hermano Juan conduciendo a esta ciudad una jardinera con tarros de leche del Distrito Espinillo. Dirigía los caballos el extinto pero, sintiéndose algo fatigado y con sueño, se los entregó a su hermano que venía también en el pescante. Al pasar el arroyo de “Las Tunas” la jardinera dio un barquinazo de cuyas resultas cayó José Yuagas al suelo, pasándole una de las ruedas por la cabeza, falleciendo pocos minutos después”.
martes, 14 de abril de 2020
PRIMEROS NEGOCIOS DE LA COLONIA 3 DE FEBRERO. (hoy SAN BENITO)
ENTRE LOS PRIMEROS:
EL ALMACÉN DE RAMOS GENERALES
Y PANADERÍA DE JOSÉ SIMEÓN PANDO
(Propiedad de Aníbal González Comas) |
"Señor Presidente de la Municipalidad.
José Pando de este vecindario ante VS me presento y digo: que no poca sorpresa he recibido el día de ayer el aviso de Tesorería adjunto.
Por él se impondría VS que se me aplica la enorme multa de $ 104 por falta que dicen he cometido en la balanza de mi casa.
Las existencias del almacén en buena venta no valen cien pesos y la multa que se me aplica es por valor de $ 104.
Aparte de que no creo haber cometido falta alguna que merezca pena de esa naturaleza y no conociendo los antecedentes en que ella se puede fundar, vengo en tiempo ante VS apelando esa resolución, etc. Es justo.
Jose Pando".
En primer lugar, cabe destacar que ya por 1885 la Municipalidad de Paraná se arrogaba autoridad tributaria en la zona de la Colonia 3 de Febrero, pese a que los límites jurisdiccionales no le establecían ese derecho, todo ello de acuerdo a las normativas vigentes por entonces.
También es digno de destacar el año 1885, seguramente el documento más antiguo relacionado con el comercio de San Benito, ya que se trata del almacén de ramos generales y panadería que tuvo en la esquina de Avenida San Martín y Boulevard Basavilbaso, ángulo suroeste, don José Simeón Pando Ledesma, sobre un amplio predio en el esquinero noreste de los campos de su padre, don Marcos Pando, quien se los había comprado a los Larramendi y que llegaban con el límite oeste a la Avenida Zanni de Paraná.
José Pando fue además, Secretario Canónigo de la Iglesia, Secretario del Juez de Paz de la Colonia, Alcalde y primer maestro de la escuela N° 28, habiendo iniciado la enseñanza de manera particular desde 1884.
Falleció el 26 de junio de 1896 a los 35 años de edad, dejando esposa e hijos; su esposa casó años después con Manuel Francisco Vieytes, de origen español.
http://familiasparana.blogspot.com/2012/05/jose-simeon-pando.html
http://familiasparana.blogspot.com/2012/05/jose-simeon-pando.html
PRIMER SELLO OVAL DE LA VICE CAPELLANÍA DE SAN BENITO ABAD. DICIEMBRE DE 1888.
ESTE FUE EL PRIMER SELLO OVAL QUE TUVO LA IGLESIA DE SAN BENITO ABAD.
ESTÁ IMPRESO EN UN DOCUMENTO FIRMADO POR EL PBRO. BENEDICTO GARAVASO
EL 22 DE DICIEMBRE DE 1888. SE PUEDE LEER:
"COLONIA" . ENTRE RÍOS. IGLESIA SAN BENEDICTO.
(Propiedad de aníbal gonzález comas)
Para todos aquellos que tienen dudas acerca de lo que venimos afirmando desde hace más de veinte años, con el sustento de los documentos que tenemos celosamente guardados para cuando se inicien las actividades oficiales del Museo de la Ciudad de San Benito, publicamos este documento inédito con la finalidad de corroborar tanto lo relacionado al nombre de pueblo, "SAN BENEDICTO", como al de la flamante iglesia, cuyas actividades se iniciaron oficialmente el 21 de marzo de 1888.
(documento propiedad de Aníbal González Comas) |
"Colonia 3 de Febrero.
Pueblo de San Benedicto.
Parroquia de San Benedicto.
A los 22 días del mes de diciembre de 1888.
Certifico yo (a)bajo firmado cura de la Parroquia de San Benedicto, Provincia de Entre Ríos, que el día veinte nueve, 29, del mes de noviembre del año presente (h)a fallecido Don José Rudicindo (Rudecindo) Cabrera, y que (h)a sido el día 30 del mismo mes y año en el cementerio de esta Parroquia. Y por verdad lo firmo. Benedicto Garavaso. Cura".
FAMILIA IMPERIAL DE AUSTRIA. CUADRO LLEVADO DESDE SAN BENITO A SPILIMBERGO, ITALIA
UN VIAJERO DE AQUELLA CIUDAD DEL FRIULI
LO ADQUIRIÓ EN SAN BENITO
LAS FAMILIAS FRIULANAS DE SAN BENITO VENERABAN A SUS ANTIGUOS REYES.
LA REALEZA DE HABSBURGO DE AUSTRIA.
DE PIE, DETRÁS DEL EMPERADOR FRANCISCO JOSÉ, EL PRÍNCIPE HEREDERO FRANCISCO FERNANDO.
FRANCISCO FERNANDO (FRANZ FERDINAN en alemán) ASESINADO EN SARAJEVO, BOSNIA, EL 28 DE JUNIO DE 1914, LO QUE DIO ORIGEN A LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL.
SAN BENITO.. MI PUEBLO!
Alguien
dijo por ahí: ! Campo de espinas!,
sos para
mi: !Pincelada de sueños!,
!ilusión
eterna de jornadas infantiles!,
!el
jardín de mis amores juveniles!;
con casas
bajas, tu piel bien arbolada,
salpicado
de lomadas caprichosas,
mecidas
en suavidades generosas
por el
viento, que acaricia las mazorcas,
que hace
estallar el azul de los linares,
remedando
las oleadas de los mares.
!Cómo no
estar enamorado de tu cielo!,
!cómo no
echar raíces en tu suelo,
si el
ensayo musical que tus pájaros
practican
de temprano entre tus árboles
son la
más maravillosa sinfonía
que
ningún compositor se imaginara!;
!es tan
bueno el contrapunto que ejecutan
y tan
hermosa la música que inventan
los
zorzales, jilgueros y calandrias,
que la
sabia natura los aplaude...!
En una
epopeya poblaron tus tierras
friulanos
venidos de Austria y de Italia,
a quiénes
vendieron en forma traviesa
pasajes
baratos, con una etiqueta:
!la
ilusión del oro y la riqueza fácil!
y aquí
solamente encontraron por oro:
!un arado
mancera! y por riqueza,
!ah!, por
riqueza: !una yunta de bueyes!
y de
billetera para guardar la renta:
!unas
cuadras de tierra virgen y agreste!
Así
fuiste creciendo mi querido pueblo,
con el
impulso de esos brazos gringos,
acerados
en el crisol de sus creencias,
que
trasformaron la montaraz campiña
en un
manto suave, remendado en mieses
y que
hicieron nacer en tu casco viejo
los
cimientos para tu arquitectura,
con
toques friulanos, con ladrillos toscos,
que
contrastaban con las rejas vistosas
y con los
primeros malvones floridos.
El mar
azul de tus linos florecidos
inspiró a
los friulanos en sus sueños
levar
anclas de los barcos como dueños
para
volver al terruño que dejaron;
cuando el
suelo les alertó: ! es tiempo!,
en el
comienzo de los días afiebrados
que
anunciaban la llegada de noviembre,
hubo que
ver al campesino arremangado
recogiendo las semillas de su siembra
y poco
después hubo que verlo: !amándote!...
Casi sin
quererlo se fue aquerenciando
aquel
friulano que llegó cantando,
con pocas maletas, lleno de ilusiones,
con la
fuerza ancestral de celtas y romanos
y
enamorado de tus cosas bellas
ancló en
tu suelo para embriagarse
con el
aroma de paraísos florecidos,
con las
doradas flores de espinillo,
con el
rojo punzó de las margaritas
y el
violáceo rojo de la flor del cardo.
Cuando
amanecía otro siglo naciente
quién
llegó friulano empezó a ser “gaucho”,
a la par
del criollo que “parlaba furlano”,
pisando
tu suelo en alpargatas“Rueda”
y
vistiendo las“bombachas batarazas”,
con
sombrero aludo y pañuelo al cuello,
acortando
distancias se fueron mezclando
el “chastrón”
friulano y la “porca madona”
con el
estridente golpearse la boca
para
hacer enojar al novel comisario.
También
se mezclaron los golpes sonoros
de las
campanadas llamando a oración
con el
“arre, arre” a la caballada
y con
algún rebencazo a la sonsa perdiz;
así, el
mentiroso gritar de los teros
y el fino
“chiflido” de las martinetas
fue
siendo familia para la gringada
que, casi
sin quererlo, echó sus raíces
que
entraron profundas dentro de tu tierra,
volviendo
en retoños !bien sanbenitenses!
!Como no
sentirme savia de tu suelo,
retoño de
tus mismísimas raíces,
si de
niño viví días tan felices
en la
variedad de tus paisajes bellos
al
caminar entre aromas y colores,
entre tus
árboles y entre tus flores,
hermanado
con los sueños e ilusiones
que se
quedaron, casi todos ellos,
truncos
en la realidad de las vivencias,
perdidos
entre tus moras y tus sauces!
Te
presiento tendiéndome la mano
e imagino
tus ensarmentados dedos
ofreciéndome
la pulpa de los tases,
que
cuelgan perezosos del alambre
y me fascina
ver salir de tus entrañas
la
pasionaria flor de los burucuyases,
el
trébol, el cardo y las margaritas,
y aún me
veo buscando entre las chilcas,
ante la
huida presurosa de los cuices,
el
tesoro hecho miel de lechiguanas...
Te
percibo en el canto triste del crispín,
en el
inquieto revolotear de colibríes,
en el
pálido ropaje de las calas
que se
codean en el fondo “de las casas”
con las
achiras, siempre vivas y amapolas.
Te
extrañé al buscar el fin del horizonte
acostumbrado
al descanso de tu siesta,
al mate,
al choclo asado y al garrón,
al punto
que creí que nunca más
iba a
escuchar el concierto de tus noches.
Eran
pocas las hectáreas de tus campos,
eran
cortas las calles entre tus chacras
cuando
andaba persiguiendo los chorlitos,
tijeretas,
palomitas y pecho rojos
o
buscando “las nidadas” de las liebres
sin
importarme las molestias del abrojo,
del amor
seco y del garabato,
ni el
pinchazo de la hiriente cina-cina
cuando
iba a mirar en los tajamares
la
zambullida y el nadar de los macases.
En fin, sos
para mí: !cuna de sentimientos!,
!tu cielo
es crisol, tu suelo es yunque!,
!tu
paisaje inspiración, tu escarcha: temple!,
!tus
gringos: ejemplo, tu templo: creencia!
; mi
norte y mi guía son tus estrellas
y mi
esperanza es verte cual doncella
de
vestido engalanado por tus flores,
con las
cadencias de tus lomas caprichosas,
para que
todos te acepten como sos:
!campo de
espinas... pero de fragantes rosas!
ANÍBAL
JUSTO GONZÁLEZ
San Benito, Entre Ríos - Diciembre de 2.000
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