LA VENTA DE LA ESCUELA NO TIENE UNA LÓGICA EXPLICACIÓN

Los problemas con la tenencia y propiedad de los terrenos de la escuela o de la iglesia continuaron y en 1891 doña Nicasia Torralba, familiar directo del cura Trifón Torralba (que había estado en forma interina a cargo de la capilla desde junio a agosto de 1890), intentó vender los terrenos antes mencionados al Concejo General de Educación; como ya se apuntó había un compromiso de Garabaso en diciembre de 1889 de transferirlos al Estado Provincial, trámite que no se realizó.

Efectivamente, doña Nicasia Torralba había adquirido en buena ley estos terrenos el 13 de diciembre de 1891 a don Diego Ruiz González, quién tenía un servicio de carruajes a Paraná. (61)
Doña Nicasia Torralba hizo la oferta al Concejo General de Educación desde donde se iniciaron una serie de investigaciones acerca de la titularidad de los mismos. En los archivos relacionados a educación no hay mayores datos sobre este ofrecimiento, sin embargo, en la Memoria del Departamento Topográfico de 1891 se rescata puntualmente lo siguiente: “24. Informe en el Expediente de doña Nicasia Torralba sobre escrituración de la escuela construida en la Colonia 3 de Febrero…27. Informe sobre la propuesta de venta de la Escuela y terrenos en el Pueblo “San Benito” que hace doña Nicasia Torralba…” (62)
No se ha logrado conocer la respuesta concreta del Concejo pero, por los sucesivos reclamos que devinieron hasta el año 1895, la misma fue negativa; Nicasia Torralba vendió la escuela y sus terrenos a don Ángel Arcioni en una decisión sorprendente y de dudosa legitimidad. (63)
Es de suponer que hubo un compromiso de parte de Nicasia Torralba con Ángel Arcioni de entregar la propiedad libre de ocupantes, teniendo en cuenta la sucesión de reclamos que seguiría pese a que no era titular de los mismos.
También llama la atención que el 10 de junio de 1891, a cuatro días de la venta del edifico escolar y sus terrenos a don Ángel Arcioni, la Comisión no haya estado al tanto de semejante noticia. Es indudable que se insistía en negar o en hacer caso omiso al Decreto del 9 de diciembre de 1889 por parte de quiénes estaban relacionados con el movimiento de la capilla de San Benito.