DATOS DEL AÑO 1887

AVANCE DE LA AGRICULTURA

EQUIPO DE TRILLA MARSCHALI - CAINSBORD

Si las cosechas de 1887 tuvieron en la colonia serias dificultades a causa de la sequía, en 1888 fue a la inversa, ya que la inicial euforia por la marcha de las cosechas, al final se transformaría en una gran desilusión a causa de las grandes lluvias que se produjeron.
Por distintos periódicos se comentaba sobre la actividad agrícola que comenzaba a florecer:
 "Buenas Noticias. Nos comunican de varias colonias, respecto a los trigos, calculándose que si no hay contratiempos, la cosecha de este año recuperará lo perdido del pasado".
"Los Trigales. Parece que los trigales de la colonia del ejido han experimentado una saludable influencia por los días de sol que hemos tenido. A causa de las continuas lluvias se encontraban en muy mal estado y se creían perdidos; pero hay colonos que abrigan esperanzas de buenas cosechas si continúan los días que hemos empezado a tener".
"Las Lluvias. Las lluvias que se vienen sucediendo día a día están ya causando serios peligros a las sementeras y especialmente a los trigales. Los pobres colonos que algunas veces hacen hasta procesiones pidiendo agua hoy reniegan de las lluvias".
"Las Cosechas. Ayer dimos una noticia sobre pérdidas de las cosechas de trigo y lino en varios puntos, con motivo de la abundancia de las lluvias. Desgraciadamente y según noticias más recientes es una fatalidad que no tiene remedio y que viene a producir inmensos perjuicios. El maíz es el único cereal que aún está a salvo de la abundancia del agua, pero si ésta continúa como hasta aquí, llevará el mismo fin que el trigo y el lino. Y no solamente son estos los temores que se abrigan. Tenemos conocimiento de que muchos poseedores de grandes alfalfares han perdido lotes enteros por no poder emparvarlos a tiempo a consecuencia de las continuas lluvias y esto tiene necesariamente que encarecer el artículo que hoy constituye uno de los negocios más productivos y que se hace en mayor escala. La avena corre el mismo riesgo. Suponen, y con mucho fundamento, que si las heladas se producen temprano, como suele suceder algunos inviernos y tomar el pasto tierno, como es consiguiente después de tanta agua, sería mayor el perjuicio para las haciendas".