ANA LÓDOLO DE COIZ, luego DE BIGOT.

ANA LÓDOLO DE COIZ, luego DE BIGOT.
ANA LODOLO DE COIZ, un símbolo de la imigración friulana, llegada a la Colonia 3 de Febrero en 1879

lunes, 12 de julio de 2010

SEGUNDO NOMBRAMIENTO

EL ESPAÑOL FRANCISCO SEGUÍ
El paso de don Antonio Ceballos por el Juzgado de Paz de la Colonia 3 de Febrero fue fugaz y es muy poco lo que se ha podido rescatar del mismo. Más adelante se podrá conocer acerca de su función como Comisario de Sauce en la que tuvo más de cuatro años en ejercicio.
Algunas diferencias políticas debe haber tenido Don Antonio Ceballos, quién había sido nombrado por el General Eduardo Racedo como Comisario de la Colonia “3 de Febrero” desde el 1º de octubre de 1884, ya que el 11 de enero de 1889 el Presidente del Senado, quién a partir de ese día estaba a cargo del Poder Ejecutivo en reemplazo del Gobernador Basavilbaso, lo reemplazó mediante el siguiente Decreto:

"Paraná, 11 de enero de 1889.
Habiendo omitido en la Ley de Presupuesto General la creación de un Juez de Paz en la Colonia “3 de Febrero”, y siendo este empleado requerido por la importancia de dicha colonia, el Presidente del Senado en ejercicio de P.E. DECRETA:
Art. 1º. Créase la Oficina de Juzgado de Paz en la Colonia “3 de Febrero”, nombrándose Juez de Paz al señor Francisco Seguí, con el sueldo de pesos 50 m/n, que se pagará de Eventuales.
Art.2º. Comuníquese, publíquese y dese al R.O.
CRESPO. Saba Z. Hernández".
Es probable que hayan existido estas diferencias con el sector político interno de Crespo ya que no es poca coincidencia que ese mismo día, mediante otro Decreto, el Presidente del Senado en ejercicio del Poder Ejecutivo decretaba la creación de una Comisaría General de Campaña para el Departamento de la Capital, servido por un Comisario con la asignación mensual de $ 80 m/n, nombrándose para tal función a Don Francisco Javier Modernel, quien tuvo un desempeño lleno de conflictos, que explotaron en hechos de violencia años más tarde en la Plaza de Mayo de Paraná.
No pasó mucho tiempo para que se ratifique esta presunción ya que el viernes 5 de abril de ese año (justo al cumplirse un año de su dignación como Juez de Paz), "La Opinión" de Paraná publicaba esta noticia: "El Comisario Ceballos. La policía siempre dando fiascos. Mas abajo pasamos la nota que se le ha pasado a este digno empleado, "renunciándolo" por un "porque sí". El destituyente es un tal Francisco J. Modernel. El Comisario Ceballos no ha renunciado. Pero ha hecho entrega de la comisaría. Esto es lógico. Ante exigencias tan absolutas, lo mejor es retirase y que las cosas sigan como van. He aquí la renuncia "renunciadora":

Paraná, abril 1º de 1889.
Al Sr. Don Antonio Ceballos:
"Procederá Ud. a hacer entrega, bajo formal inventario, de la Comisaría a sus órdenes, al Sr. Don Santiago Bolyer, debiendo al mismo tiempo, remitir su renuncia para de esa manera evitar una destitución. Dios guarde a Ud. Francisco J. Modernel".
¿Qué dirá de esto el Jefe Político Ramón Basavilbaso? ¿Dejará que Modernel, con su cargo de Comisario, ultraje su autoridad?
Es tan babieca que es capaz de eso y de mucho más. Ramón siempre será...Ramón".
Las cosas no terminaron allí para nuestro desafortunado primer Juez de Paz designado ya que el 9 de febrero de 1890, en "La Opinión de Entre Ríos" aparece la siguiente noticia: "PRESO. El pacífico vecino Don Antonio Ceballos ha sido constituido en prisión no sabemos por qué causa. Parece que uno de sus "bandidos" que "alguien" paga para que sirvan de esbirros lo denunció a la policía de haber hablado "mal del gobierno". No conocemos la causa pero sea ella cual fuere lamentamos el hecho".
Poco tiempo más tarde el crimen sellaría la suerte del mencionado Modernel. En "La Opinión de Entre Ríos" del martes 29 de abril de 1890, aparecía la noticia de que Francisco Modernel había sido asesinado por un certero disparo aparentemente de integrantes del ex-Partido Popular de Racedo.
Francisco Seguí era español de la Isla de Mallorca, Baleares. Vivía en concubinato con una hermana de Pedro Arévalo, con quién tuvo en 1892 a Eloisa Seguí Arévalo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario