ANA LÓDOLO DE COIZ, luego DE BIGOT.

ANA LÓDOLO DE COIZ, luego DE BIGOT.
ANA LODOLO DE COIZ, un símbolo de la imigración friulana, llegada a la Colonia 3 de Febrero en 1879

lunes, 20 de diciembre de 2010

EL CURA GARAVASO PIDE LA CLAUSURA DEL CICLO ESCOLAR 1889

Siendo el maestro Antonio Boaglio el nexo natural entre las autoridades del Concejo General de Educación, el 27 de noviembre de 1889 apareció nuevamente el cura Garabaso como firmante de una nota dirigida al Presidente, señor Pedro Arias, es estos términos: “En nombre de los vecinos de Colonia 3 de Febrero me presento a Ud. para solicitarle que los exámenes de las escuelas en ese lugar y su clausura sea el 2 (dos) de diciembre por cuánto ha llegado el tiempo de la cosecha y sus padres necesitan de los hijos para el trabajo. Esperando de Ud. una resolución favorable al respeto le saluda atte. Benito Garabaso”; dicho pedido fue considerado favorablemente.

No deja de ser importante contar con el listado de los demás alumnos que concurrieron a los otros establecimientos escolares que funcionaban en 1889, que se agregan al anterior de la Colonia 3 de Febrero.

ALUMNOS DE LA ESCUELA N° 28 EN 1889

Echando más luz sobre el particular, para setiembre de 1889 se conocieron las Estadísticas Escolares y la escuela de la Colona 3 de Febrero, de Sauce Arriba, Categoría Elementa, dirigida por Antonio Boaglio, maestro y con un total de 39 alumnos:

“Alumnos de Primer Grado:
- Alfredo Sattler; 6 años, argentino, hijo de Antonio Sattler, 46 años, alemán, agricultor;
- Alejos Hernández, 9 años, argentino, hijo de Maximiliano Hernández, argentino, 51 a., argentino, hacendado;
- Sirilo Hernández, 6 años, argentino, hijo de Maximiliano Hernández, argentino, 51 a, argentino hacendado;
- Juan A. Abasto, 8 años, argentino, hijo de Pedro Abasto, 61 años, hacendado;
- Luis Orellano, 14 años, N. N., a cargo de Juana Medrano, 55 a., argentina, hacendada;
- Sisto Miranda, 8 años, argentino, hijo de V. Nicolasa de Miranda, 37 años, argentino, comer.;
- Floriano Ramírez, 8 años, argentino, hijo de Victorio Ramírez, 38 años, argentino, hacendado;
- José Lorenzón, 12 años, argentino, hijo de Lorenzo Lorenzón, 40 a. austriaco, agricultor;
- Santiago Lorenzón, 8 años, argentino, hijo de Lorenzo Lorenzón, 40 a., austriaco, agricultor;
- Santiago Gambelino, 12 años, italiano, hijo de Pascual Gambelino, 49 años, italiano, agricultor;
- María Gambelino, 10 años, italiano, hijo de Pascual Gambelino, 49 años, italiano, agricultor;
- Elvira Bruno, 9 años, italiana, hija de Paulo Bruno, 33 años, italiano, agricultor;
- Nereo Mena, 8 años, N.N., hijo de Luisa Romero, 60 años, argentina, agricultora;
- José Lemón, 8 años, austriaco, hijo de Domingo Lemón, 38 austriaco, agricultor;
- Bautista Martín (Demartín), 15 años, austriaco, hijo de Bautista Martín, 63 años, austriaco, agricultor;
- Antonio Bregant, 13 años, austriaco, hijo de Carlo Bregant, 47 años, austriaco, agricultor;
- Ángel Bregant, 9 años, austriaco, hijo de Carlo Bregant, 47 años, austriaco, agricultor;
- María Bregant, 8 años, austriaca, hija de Carlo Bregant, 47 años, austriaco, agricultor;
- Martín Carriego, 9 años, N.N., argentino, hijo de N. N.
- Josefa Clausich, 9 años, argentina, hija de Antonio Clausich, 33 años, austriaco, agricultor;
- Caterina Clausich, 9 años, argentina, hija de Antonio Clausich, 33 años, austriaco, agricultor;
- Josefa Coloniat (Colugniat), 5 años, argentino, hijo de Antonio Coloniat, 33 años, austriaco, agricultor;
- María Coloniat, 12 años, argentina, hija de Antonio Coloniat, 33 años, austriaco, agricultor;
- José Coloniat, 7 años, argentino, hijo de Antonio Coloniat, 33 años, austriaco, agricultor;
- Domingo Pinto, 8 años, argentino, hijo de Esteban Pinto, 47 años, argentino, hacendado;
- Juan Pinto, 6 años, argentino, hijo de Esteban Pinto, 47 años, argentino, hacendado;
- Daniel Zelfer, 10 años, alemán, hijo de Condrat Zelfer, 40 años, alemán, agricultor;
- José Martín, 9 años, argentino, hijo de Bautista Martín, 63 años, austriaco, agricultor;

Alumnos de Segundo Grado:
- Alberto Satler, 12 años, argentino, hijo de Antonio Satler, 46 años, alemán, agricultor;
- Seferina Sattler, 10 años, argentina, hija de Antonio Satler, 46 años, alemán, agricultor;
- José Hernández, 12 años, argentino, hijo de Maximiliano Hernández, 51 años, argentino, hacendado;
- Nicomedes Hernández, 13 años, argentino, hijo de Maximiliano Hernández, 51 años, hacendado;
- Facundo Abasto, 14 años, argentino, hijo de Pedro Abasto, 60 años, argentino, hacendado;
- Arturo Abasto, 10 años, argentino, hijo de Pedro Abasto, 60 años, argentino, hacendado;
- Eliseo Ramírez, 11 años, argentino, hijo de Victorio Ramírez, 38 años, argentino, hacendado;
- Juan Gambelino, 19 años, italiano, hijo de Pascual Gambelino, 49 años, italiano, agricultor;
- José Zandomeni, 13 años, austriaco, hijo de Juan Zandomeni, 66 años, austriaco, agricultor;
- Aníbal Pinto, 10 años, argentino, hijo de Esteban Pinto, 47 años, argentino, hacendado;


Alumnos de Tercer Grado:
- Antonio Satler, 16 años, argentino, hijo de Antonio Satler, 46 años, alemán, agricultor”.

FUNCIONAMIENTO DE LA ESCUELA EN 1889

Sin apartarse del análisis de un posible conflicto que pudo haber existido entre el maestro Antonio Boaglio y el cura Benedicto Garabaso, se puede apreciar en el anexo de la nota de referencia el listado de los que, sin dudas, fueron de los primeros alumnos de la Escuela de la Colonia “3 de Febrero”: Eliseo Ramírez, Floriano Ramírez, Antonio Sattler, Sixto Miranda, José Ermácora, Alejos Ermácora, Nicomedes Ermácora, Cirilo Ermácora, Luis Miranda, Luis Giménez, José Zandomeni, Aníbal Pintos, Juan Pintos, Domingo Pintos, Pedro Gambelín, Amanda Abasto, Juan Pedro Abasto, Arturo Abasto, José Lorenzón, Santiago Lorenzón, Antonio Bregant, Ángel Bregant, María Bregant.

Estos apellidos ayudan a echar un poco más de luz sobre la escuela inicial de San Benito.
Para arribar a un cierto acercamiento a la verdad sobre el lugar que ocupó la primera escuela oficial es necesario ubicarse en el tiempo en la zona, ya que está claro que el pueblo no existía como tal o estaba en una pequeñísima formación en 1889; se entendía que Colonia Brugo, al decir popular o Colonia de Febrero era un todo de las chacras existentes en la misma, llegando a ocupar lo que se conoce como Sauce Medio y San Benito Sur. Definitivamente la primera escuela reconocida por el Concejo General de Educación es la creada el 19 de julio de 1888.
Aunque eran 26 los que habían abonado la matrícula, no por eso se debe consignar que eran los únicos alumnos, máxime cuando los propios solicitantes de la escuela un año antes habían informados cien potenciales alumnos para concurrir a la mencionada escuela.
Otra explicación podría encontrarse también en una nota dirigida al Concejo que el maestro José Pando, maestro de Las Tunas por entonces, en la misma fecha de la nota del maestro Boaglio. “adjunto la cantidad de 3 pesos m/n cobrados a la fecha como derecho de matrícula. En breve remitiré al señor Director las demás cantidades que se cobre por el mismo derecho, pues de los padres de los mismos que tengo en la escuela son colonos y tan pronto vendan la cosecha me pagarán”.

LO OCURRIDO CUANDO GARAVASO VENDIÓ LOS TERRENOS DE LA ESCUELA

El primer maestro, Don Antonio Boaglio, el 20 de mayo de 1889, dirigió al Presidente del Concejo General de Educación, Don Pedro N. Arias, la siguiente Nota:

“Los vecinos abajo firmados de la Colonia Brugo “Distrito Sauce” se presentan ante Ud. con el debido respeto y exponen: que habiendo sido comprado el campo en el cual se encuentra actualmente situada la Escuela de esta Colonia y habiendo pedido su propietario el desalojo de la misma, debo manifestar a Ud. que e respetable vecino don Aníbal Pinto dueño de un campo lindero con el ya citado quiere donar a ese Concejo General de Educación para el objeto de que en él se construya un edificio destinado a escuela, extensión compuesta de 50 metros de frente por 100 de fondo, comprometiéndose los colonos y vecinos a hacer el edificio con la ayuda siempre de esa repartición que Ud. con tanta cereza dirige. Saludamos al Sr. Presidente con la más alta consideración y aprecios. Colonia Brugo. Mayo 20/89. Antonio Boaglio, maestro, Estevan Pintos, Giovanni Zandomeni, Gambelín Pasquale, Vitorio Ramírez, Antonio Pintos, Juana Medrano, Jacinta Miranda, José Giménez, Clausich Antonio, Bregant Carlos, Samuel Giménez, Maximiliano Hernández, Antonio Sattler, Antonio Colugniat, Domingo Rosián, Lorenzo Lorenzón y Pedro Abasto.
El 11 de julio de 1889 el Presidente del Concejo General de Educación contestó al maestro Boaglio que era necesario cumplir primero con lo preceptuado en el Artículo 57 de la Ley de Educación Común (este artículo requerí que la tercera parte dl costo total debía ser absorbido por los vecinos solicitantes.
Es realmente difícil explicarse lo que sucedió. Un año antes Alejo Peyret narraba el entusiasmo con que se construía, entre otros edificios, la escuela primaria. ¿Qué pudo haber pasado para que el cura Garabaso haya reclamado el edificio en mayo de 1889 y para que lo venda en enero de 1890 aún funcionando la escuela allí? ¿Habrá existido algún enfrentamiento entre Boaglio (y su grupo) con el cura (y sus seguidores)? Una de las cosas que llama la atención, entre otras cosas, es que el primero siguió utilizando el nombre de Colonia Brugo en 1889 y no el de San Benito que le había impuesto el cura Garabaso en 1887.
Tampoco deja de ser sugestivo el suelto de prensa publicado en Paraná en setiembre de 1888, donde mencionaba como maestro al propio Garabaso y no al designado oficialmente Antonio Boaglio. Otro hecho sugestivo es que a comienzos de 1890 aparecía como maestro don José Pando, amigo y compadre de Garabaso como se preciará más adelante.
También podría tener alguna relación el pedido que en marzo de 1889 hizo el cura Garabaso, con la firma de numerosos vecinos, al Concejo General de Educación solicitando la creación de una escuela entre Sauce y El Brete, siendo que ya funcionaba la Escuela de Corrales Nuevos dirigida por el maestro Alfredo Falconier y las de Las Tunas dirigida por el maestro no matriculado José S. Pando; pudo haber sido alguna de las razones por las que no se hizo lugar a este pedido.
Después de la visita que el domingo 17 de noviembre de 1889 realizara el Ministro de Gobierno Don Torcuato Gilbert, acompañado por el Jefe de Policía de la Capital don Ramón Basavilbaso, con una delegación compuesta por más de cuarenta carruajes Para celebrar junto al cura y otras autoridades locales y vecinos el Día del Patrono San Benito Abad y participar de una gran fiesta popular ya que en el pueblo “hubo embanderamiento, corrida de sortijas, carrera, baile en la plaza, carne con cuero y otras varias diversiones”, se conoció el Decreto firmado por el Gobernador Clemente Basavilbaso y el Ministro Gilbert el 9 de diciembre de 1889, el cual asignaba a la naciente localidad de San Benito el primer subsidio oficial.
El citado Decreto en su artículo 1° decía: “Acuérdase a don Benedicto Garabaso, cura del Pueblo de San Benedicto la suma de nueve mil trescientos ochenta y siete pesos moneda nacional 9.387 para el pago de los edificios construidos en el citado pueblo (iglesia, casa parroquial y escuela), los que pasan a ser propiedad del Estado y destinados al uso público de la Colonia 3 de Febrero”. En el artículo 2° decía. “El señor Benedicto Garabaso adoptará las medidas necesarias para que los terrenos y propiedades mencionadas sean escriturados a favor del Estado”. Como la suma mencionaba se pagaría en tres, seis y nueve meses a partir del 9 de diciembre de 1889, se deduce que el 9 de marzo de 1890 el cura Garabaso debería haber cobrado la primera cuota de 3.192 pesos m/n.
Entre las curiosidades, se confirma que poco a poco los habitantes locales y de la vecina capital se van acostumbrando a la denominación del nuevo pueblo como San Benito; el mismo Gobierno Provincial identifica al pueblo como San Benedicto (San Benito), a diferencia del maestro Boaglio que lo identificaba como Colonia Brugo o simplemente Sauce Arriba, como se apreciará más adelante.
Aquel decreto era suficientemente claro. Se había otorgado un subsidio para la construcción de los edificios púbicos y a cambio la titularidad de los terrenos debía pasar a ser propiedad de Estado Provincial.
El cura Garabaso hizo caso omiso a lo dispuesto por el Gobierno y el 28 de enero de 1890 vendió la flamante escuela junto con todas las propiedades que estaban a su nombre a don Diego Ruiz González. No obstante la escuela siguió funcionando por algunos años en el lugar de su fundación y a fines de 1897 la Comisión Parroquial adquirió nuevamente los terrenos que Garabaso había vendido y los donó a la Capellanía de San Benito Abad.

COPIA DELA NOTA DEL 18 DE JULIO DE1888 PIDIENDO LA ESCUELA


EN UNA PRÓXIMA OPORTUNIDAD MEJORAREMOS ESTA IMAGEN HACIENDO UNA TOMA DIGITAL DE LA NOTA QUE ESTÁ EN EL ARCHIVO GENERAL DE ENTRE RIOS

PROPIEDAD DE TERRENO DE LA ESCUELA

Ya hicimos conocer la decisión del gobierno provincial en cuanto a la propiedad del terreno donde estaba la escuela.
Para la fecha de fundación de la escuela, el 19 de julio de 1888, el terreno de la escuela pertenecía al Pbro. Benito Garabaso, por compra que le hizo a Don Juan Bautista Solaro el 2 de abril de 1888 ante el escribano Exequiel Balbarrey.
Este curioso propietario, por ser el cura y por tenerse en consideración la donación inicial de Juan Bautista Solaro a la iglesia, que se componía de la manzana completa, debe ser materia de análisis, por la superposición de ambas propiedades (la escuela con el terreno de la iglesia), lo que se intentará realizar a través de la documentación que se ha logrado conseguir.
De acuerdo al traspaso a favor de Cesar Monti, por remate judicial el 6 de octubre de 1897, de los terrenos en donde estaba el edificio y el patio de la escuela, el ancho del edificio difiere en 92 centímetros con el informe de Alejo Peyret...y sobre la calle de un metro sesenta y cinco centímetros de frente al este, por seis metros ocho centímetros de fondo hasta comunicar con la primera fracción, tiene además una pieza construida en barro... y por el oeste una línea de veintiún metros sesenta y cinco centímetros.
Del estudio de títulos, que concluye cuando la Comisión Parroquial, el 11 de octubre de 1897, recupera definitivamente los dos terrenos en cuestión para la Capellanía de San Benito Abad, surge que el edificio escolar se ubicaba en la fracción 2, con un lado sobre el norte (calle 9 de Julio) de 6, 08 mt., previo pasillo de 1,65 mt. que comunicaba con la fracción 1, de este a oeste, y que de sur a norte tenía un largo de 21,65 mt. en el exterior, con frente al este.
No deja de llamar la atención que desde la iglesia, al menos, se haya estado ignorando u ocultando durante más de un siglo la verdad sobre el primer edificio de la escuela Nº 28 de San Benito y pueden tejerse varias conjeturas sobre los motivos que llevaron a esto. No obstante, más adelante, se podrá contar con una mayor orientación.
Para formarse una mejor idea de lo que era este edificio escolar es interesante tener en cuenta una Nota elevada al Concejo General de Educación por el Concejo Escolar del Distrito Sauce (Cooperadora de la Escuela) el 10 de febrero de 1891, pidiendo la solución a urgentes problemas ante la proximidad de las clases: 1ª. Refacciones y reparaciones en la escuela de San Benito, hoy sin revoque, sin piso, estos son irreversiblemente necesarios pues es imposible dar clase en una habitación en donde por piso tan solo hay un montón de tierra y se hallan en ella instalados ochenta alumnos de ambos sexos. Retirar las letrinas que se hallan aisladas en la calle, tener una tapia formando patio donde los alumnos puedan recrearse al aire libre dentro de la escuela y no en la calle; levantar dos tabiques interiores que se hallan por la mitad y por donde se comunica las voces de un aula a otra y otros trabajos que en este momento no pasan por nuestra memoria...Firman: ANGEL V. CARBONE, Presidente; STELLIO VATTA, Secretario; EUGENIO PAULUZZA, Tesorero; ESPERIDION ZABALA, Vocal.
Alcanzan estos datos para formarse una idea cabal de lo que fue el primer edificio escolar de San Benito. Por cierto no fue muy afortunado su destino, ya que al año de su fundación comenzaron una serie de irregularidades y problemas que llevaron a las autoridades del Concejo G: De Educación a adquirir en el año 1893 el segundo edificio que tuvo la escuela, que se ubicaba en el mismo lugar donde en la actualidad está la Escuela de Nivel Medio "Brigadier Zuloaga". Aunque el primer edificio se siguió utilizando hasta fines del siglo diecinueve.
En relación a la propiedad del terreno donde estuvo el primer edificio escolar, si nos remitiéramos a la actualidad, cualquiera podría afirmar que estaba en terrenos de propiedad de la iglesia. Sin embargo, tras una paciente investigación se puede concluir que estos terrenos (el baldío de la esquina de 9 de Julio y Rivadavia, Fracción 2, donde estaba el edificio y la Fracción 1, donde está actualmente la Plazoleta Islas Malvinas) pasaron a ser definitivamente de la Capellanía recién el 11 de octubre de 1897 cuando ya hacía cuatro años que el Concejo había comprado el otro predio, aunque se podrá apreciar más adelante que es opinable la legalidad de esta operación.
La Comisión Parroquial de San Benito, en octubre de 1897, estaba integrada por: Cristóbal Zatti, Valentín Valentinussi, Daniel Fontana, Antonio Butus (0 Buttús), Antonio Butus (hijo), Antonio Gabás y Carlos Milocc(o) y compraron ambas fracciones de terreno a Don César V. Monti en “$ 1.900 ( mil novecientos pesos m/n) con dinero de ellos...donando a la Iglesia Parroquial de la misma Colonia, el inmueble comprado, el que no podrá ser enajenado por ningún cura párroco, por ser así la voluntad de todos los compradores”.
Siendo los colonos friulanos tan allegados a la fe católica, cuesta entender la dureza de los términos que protocolizaron ante el escribano actuante los integrantes de la Comisión Parroquial al dejar asentada la prohibición de venta al cura párroco. ¿Estaban desaprobando con esta decisión lo actuado por el cura Benito Garabaso alrededor de siete largos años antes, cuando vendió esos mismos terrenos a un particular ¿Qué razón tan poderosa hizo que la misma Comisión Parroquial no se presentara al remate judicial que se hizo de los mismos terrenos a cinco días antes de la compra mencionada, cuando César Monti adquirió en $ 867 m/n las dos fracciones para hacer un negocio que le reportó una ganancia de 1.033 pesos en cuestión de horas gracias a los históricos terrenos de la iglesia?
En el Capítulo referido a la Iglesia Parroquial hay mayores antecedentes sobre los inmuebles que tenía el cura Benito Garabaso, tanto en el Pueblo de San Benito, como en el "Pueblo San Martín” (Barrio San Martín) y en Auli (Aldea María Luisa).
Para el caso particular de este capítulo, hay una sucesión de hechos sugestivos, aún después de que el Concejo comprara el segundo edificio escolar a L. Esquivel en el año 1893.

Si en setiembre de 1888 la prensa capitalina se hacía eco de las actividades educativas del cura Garabaso, que celebraban los colonos, ¿que pudo haber ocurrido para que trece meses más tarde el mismo Garabaso venda el edificio donde funcionaba la escuela? En efecto, el cura Garabaso, el 28 de enero de 1890, vendió el terreno donde estaba el edificio escolar a Don Diego Ruiz González, con la intervención del escribano Manuel Calderón.
Para tener un mejor panorama de los comienzos de la enseñanza en toda la zona de influencia, se rescata de los Registros de Personal de 1888 que funcionaban ese año las siguientes escuelas: Colonia “Brugo”, dirigida por don Antonio Boaglio, $ 40 por mes de sueldo, fundada el 19 de julio de ese año; Escuela de Campaña del Sauce (Montrull), dirigida por la Sta. Felisa Montrull, $ 40 por mes de sueldo, fundada el 1º de julio de ese año; Escuela de Las Tunas, dirigida por don José Pando, $ 40 por mes, sin fecha de fundación; Escuela de Los Corrales Nuevos, dirigida por don Alfredo Falconier, $ 40 por mes, fundada el 23 de junio de 1884. Estos datos se repiten en el año 1889.

UNA ENFERMEDAD Y SISTEMA DE EDUCACIÓN VIGENTE

Por otra parte, hay que tener en cuenta que para ese mes de julio arreciaba la viruela. El lunes 30 de julio de 1888 (supuestamente la fecha para el reinicio de las clases luego del receso invernal), "El Constitucional" de Paraná publicaba lo siguiente: "Noticia Negra. La viruela alfombrilla se ha desarrollado de un modo alarmante en nuestra campaña. La vacunación tal vez administrada como es de práctica en aquellos distritos. A estas epidemias o flagelos hay que oponer todos los medios preservativos, y sin embargo no se hace nada para que la humanidad no perezca por falta de precaución".

Es importante conocer algunos detalles de la ley de Educación que estaba vigente a la fecha de fundación de la escuela Nº 28. En Entre Ríos se puso en vigencia la Ley de Educación el 5 de octubre de 1886, previendo en su Artículo 1º que la enseñanza común era gratuita, obligatoria y laica, como lo establecía la Constitución Provincial.
Al respecto es digno de destacar el comentario que apareció en 1887 en el Boletín de Educación: ...que deben tener los esfuerzos de los legisladores, toda vez que entre nosotros la instrucción primaria no está librada a la acción popular exclusiva, como sucede en algunas naciones europeas. Dependiendo del Estado principalmente es el quién debe darle vida y difundirla. En este sentido, la reacción favorable se opera aunque lentamente. Las Legislaturas dictan leyes creando rentas especiales destinadas al sostenimiento de la instrucción y se crean Concejos administrativos con facultades expresas, lo que es un buen síntoma para el porvenir.
Entre Ríos, que, como hemos ducho, tenía relegada la instrucción primaria a la última condición, acaba de dictar su Ley sobre la materia, y es una ley liberal, concienzudamente meditada, como que ha estado tres años en proyecto.
Nos place mucho el carácter que por esa ley se da a la enseñanza, debe ser laica. Muy bien hecho.
El Estado, cuya misión no es preparar las almas para una vida futura, no debe dar enseñanza religiosa. Que en las escuelas se forme un buen ciudadano, amante de la república, celoso tanto de sus deberes como de sus derechos y con hábitos de trabajo; y seguro que cada alumno saldrá un buen cristiano sin saberlo y sin haber aprendido a adorar a Dios en una figura de yeso.
Con la ley reciente, Entre Ríos tiene dado un gran paso; constituye la renta permanente de las escuelas y organiza un Concejo administrativo, con atribuciones propias, independientemente en su esfera de acción.
Saldrán, pues, las escuelas del caos en que estaban y los maestros no serán ya perseguidos por cuestiones políticas, en las que no tendrán necesidad de mezclarse para conservar su puesto, pudiendo estar seguros de que durarán tanto en él como sus buenos servicios”.
El deber de concurrir a la escuela comenzaba a los seis años y su término era de ocho años para los varones y seis para las mujeres. Los niños que habían concurrido durante tres años consecutivos y con regularidad podían tener una asistencia irregular, si el Concejo General de Educación entendía que era necesario para que pudieran aprender un oficio o arte que sus padres desearan que aprenda.
Vencidos los plazos anteriores los niños podían ser retirados de la escuela (tercer grado) siempre y cuando supieran al menos leer, escribir correctamente y las cuatro operaciones de la aritmética (sumar, restar, multiplicar y dividir), en cuyo caso debían continuar un años más.
Se podía recibir educación primaria en las escuelas comunes o particulares, o en casa de los padres, tutores o personas en cuyo poder se encontraban los niños, supervisados por el Concejo.
El radio establecido para que sea obligatoria la asistencia a la escuela era de una legua alrededor de la más próxima para las niñas y de dos leguas para los niños. (Art. 84º).
A todo padre, tutor o persona encargada de un niño que no lo inscribía cuando estaba en edad de recibir la educación primaria, aunque no lo fuera a enviar a las escuelas públicas, se le aplicaba una multa de $ 5 por cada niño.
Asimismo si no los enviaba a clase; primero eran aconsejados, luego amonestados por el Concejo escolar y finalmente multados entre 10 y 40 pesos.
En relación a las horas de clases estaba reglamentado que se debían dictar entre 21 y 31 horas semanales. Es bueno conocer el nivel de la enseñanza en esa época ya que, por ejemplo, en primer grado se daban las siguientes asignaturas: Lectura (2,45 horas semanales), Escritura (2,20 hs.), Deletreo (1,50 Hs.), Aritmética (2 hs.), Cálculo mental (2 hs.), Elementos geográficos (2 hs.), Lecciones de cosas ( 2,30 hs.), Lecciones sobre objetos zoológicos ( 1,45 hs.), Nociones geométricas ( 1,30 hs.), Dibujo ( 1,20 hs.), Gimnasia ( 1 h.), Canto (1 h.) y Recreos (1,50 hs.).
Durante el año 1888 el sueldo de un maestro - director de las escuelas de campaña era de $ 40 por mes.
En el Proyecto de Presupuesto General de Educación, elevado a la Legislatura Provincial para su aprobación, correspondiente al año 1889, se previó para el maestro- director de las escuelas de campaña (elementales de 2da. clase) $ 45 por mes . Sin embargo este pequeño aumento no fue aprobado, por lo cual el sueldo se mantuvo en 1889 en $ 40 por mes.

INFLUENCIA DEL CURA GARAVASO EN LA EDUCACIÓN

La influencia del cura Benito Garabaso también se hizo notar en lo que se relaciona a la creación de la escuela que en la actualidad funciona con el nombre Nª 28 "3 de Febrero" de San Benito.

Hasta ahora no se conocía la fecha exacta de su fundación, aunque, como se ha apuntado anteriormente, se presumía que se había iniciado en el año 1890.
Este documento, que bajo el Nº de Legajo 3142/3144 se encuentra en la División Hacienda, Serie XI, Carpeta Nº 10 del Archivo Histórico de Entre Ríos, permite afirmar con absoluta precisión que la fecha de fundación de la Escuela nº 28 fue el 19 de julio de 1888.
Si bien es cierto que el maestro José Pando para ese entonces daba clases en la escuela de Las Tunas, "...que está lejos como a tres leguas ..., hay indicios que el mismo también daba clases en forma particular en su casa sobre el lado sur del actual Boulevard Basavilbaso (entre Vieyra Y Belgrano), tal vez desde el mismo momento en que se instaló con negocio hacia fines de 1883.
La referencia a la Escuela del Puente del Sauce que ...está como a dos leguas y media de acá...se trata de la que funcionaba desde el 4 de mayo de 1888 en la casa de Don Feliciano Montrull, hacia el sur del actual puente del sauce en la Ruta Nacional Nº 12, donde daba clases su hija Felisa Montrull.
El lugar que se menciona como... muy conveniente para la escuela.. es el mismo al que hace alusión Alejo Peyret. Se trata de la construcción que actualmente ocupa la casa parroquial, que, con dirección sur-norte termina casi sobre la calle 9 de Julio.
El maestro...quién es Don Antonio Banglio... era en realidad Don Antonio Boaglio, como más adelante se comprobará; también se verá más adelante que el cura Garavaso también tuvo mucho que ver con la enseñanza primaria, según un informe de la prensa de la época.


Las medidas de la escuela eran de veinte metros de frente por siete de fondo aproximadamente, tenía dos aulas a ambos lados de un hall central, una galería al este de alrededor de 1,50 metros de ancho, con techo de zinc y años más tarde contó con un tapiado en la esquina de 9 de Julio y Rivadavia formando un amplio patio.

FUNDACIÓN DE LA ESCUELA DE COLONIA BRUGO (HOY SAN BENITO)

El 19 de julio de 1888 es la fecha precisa de fundación, ya que entonces, el Concejo General de Educación decidió crear la Escuela de Colonia Brugo (3 de Febrero) atendiendo la solicitud de los vecinos, quienes reclamaban un maestro y libros para la escuela que deseaban fundar, para lo cual contaban con edificio propio ( de la iglesia) y 95 niños.
Asimismo se resolvió, previo estudio, designar a Don Antonio Banglio (Boaglio) como maestro y se ordenó la remisión de los útiles solicitados.
Integraban el Concejo G. de Educación entonces: Presidente Ernesto Bavio,
Vocales : Alejandro Carbó, Antonio Ceballos, Tomás Milicuá, Pedro N. Arias, Secretario Cleofé Cardoso y Tesorero Florencio Aranzadi .
El texto de la citada Nota decía lo siguiente:

"Al muy respetable Concejo Deliberante de Educación en el Paraná:
Los abajo firmados padres solicitan co la presente una escuela para los niños y niñas del Distrito Sauce.
En vista del número tan grande de niños y niñas que carecen hoy mismo de educación en causa que la escuela del maestro Don José Pando está lejos como a 2 leguas y media de acá; los abajo firmados tiene toda confianza que el respetable Concejo deliberante para la educación nada purrá decir en propósito.
Hemos establecido un lugar muy conveniente para escuela, tenemos un maestro quién es Don Antonio Banglio (Boaglio) y por esto no dudamos tampoco que alcanzaremos nuestros deseos, los de educar a nuestros hijos, todos argentinos.
Agradeciendo de todo corazón tanto por lo que se refiere al Sr. maestro de nuestra confianza, tanto por lo que se refiere a los muebles para la misma escuela.
Servidores fieles.
14/7/88.
Benedicto Garabaso, cura; Degiusti Buenaventura 6 (seis) (número de hijos en edad escolar de cada familia), Giovani Zandomeni 3 (tres), Bregant Carlo 4 (cuatro), Estevan Pintos 3 (tres), Antonio Colagnet  (Colugniat) 5 (cinco), Gambelín Pasquale 6 (seis), Maximiliano Hernández 4 (cuatro), Antonio Victor (Vittor) 4 (cuatro), Scarafía Miguele 5 (cinco), Arogiano Simón 2 (dos), Giovanni Valentino (Valentinuz) 2 (dos), Lorenzo Lorenzón 3 (tres), José Lorenzón 3 (tres), viuda de Lorenzón Domingo 3 (tres), José Zapata 4 (Cuatro), Valentín Lenardussi 6 (Seis), Santiago Rissi 2 (dos), Batistuta Dominico 10 (diez), Accostelli Michelle 3 (tres), Miguel Martínez 4 (cuatro), Andrés Donne 4 (cuatro), Cravero Giovanni Batista 4 (cuatro), Primo Miguele 5 (cinco), Pedro Abasto 4 (cuatro).
Paraná, julio 19 de 1888.
Aprobado. ERNESTO BAVIO.
En 20 del mismo mes se libraron las notas de estilo. Consta.
Cardoso”.

domingo, 19 de diciembre de 2010

SUBSIDIO PARA HACER LA ESCUELA Y OTROS EDIFICIOS

Cuando se producen discusiones acerca de la propiedad de los terrenos que ocupa la igesia de San Benito no se debe olvidar la manera en que se gestó la construcción, por ejemplo, del primer edificio de la escuela en el ala norte de la casa parroquial que, de acuerdo al decreto que antecede, fue declarada de propiedad del estado provincial.
La escuela se terminó de construir con un subsidio otorgado por el gobernador Basavilbaso.

LA PRENSA SE HIZO ECO DE LA ESCUELA FUNDADA EN SAN BENITO

FUE EL PBRO. BENITO GARAVASO QUIEN ORGANIZÓ EL INICIO
DE LA ESCUELA DE SAN BENITO EN JULIO DE 1888.

FECHA DE FUNDACIÓN DE LA ESCUELA N° 28 DE SAN BENITO

EDIFICIO DE LA PRIMERA ESCUELA

ES UN EDIFICIO HISTÓRICO Y DEBE DECLARARSE COMO TAL  POR EL H. CONCEJO DELIBERANTE
DE LA CIUDAD

La primera escuela de San Benito funcionó desde julio de1888 en este antiguo edificio,en el ala norte de la casa parroquial.
ES UN VERDADERO MONUMENTO HISTÓRICO Y DEBE SER RECONOCIDO COMO TAL.

PLANO DE LA PRIMERA ESCUELA DE SAN BENITO

ESTE PLANO DE FINES DEL SIGLO XIX MARCA EL ESPACIO DEL ALA NORTE DONDE FUNCIONÓ DESDE JULIO DE 1888 LA PRIMERA ESCUELA DE SAN BENITO. EN LA DERECHA APARECE EN EL PLANO LA ESCUELA QUE SE OCUPÓ DE 1893.


 

ESCUELA DE CAMPAÑA DE COLONIA BRUGO

Ha quedado claro que en San Benito, Colonia 3 de Febrero, en el año 1886 Don José Simeón Pando, hijo de Marcos Pando, de 24 años, maestro no diplomado y comerciante del lugar desde el año 1883, venía dando clases en forma particular, en el Distrito Tunas, como en realidad se denominaba a la zona antes de la colonización friulana. Desde fines de agosto de 1887 al Pbro. Benito Garabaso se le había encomendado la atención religiosa de las Colonias Brugo (“3 de Febrero”), Municipal y Sauce en calidad de capellán. El 25 de noviembre de 1887 se bendijo la piedra fundamental de la iglesia y otras construcciones, en lo que luego sería el primer edificio escolar.
Alejo Peyret, señaló en su visita a San Benito en marzo de 1888, en vísperas de la bendición de la iglesia parroquial, que se estaba en plena construcción de la iglesia, la casa del cura y de la escuela, que tendría veinte metros de largo por siete de ancho. Es de apreciar que el cura Garabaso tenía preocupación por la enseñanza de los hijos de los colonos inmigrantes. En estos precisos días, por otra parte, la opinión pública tenía cierta preocupación por el nacimiento de escuelas en distintos lugares bajo el nombre de la "Unione e Benevolenza" italiana y, si se tiene en cuenta la intención de servir también a la Colonia Municipal en la que vivían numerosos italianos, es interesante tener en cuenta algunos párrafos de la editorial de un periódico de Paraná, que a lo mejor no cabe para las intenciones que pudo haber tenido Garabaso al respecto pero que, de cualquier manera, puede rozar las intenciones que tenía Don Pedro Scrosoppi, maestro llegado de Italia, que tenía escuelas particulares en el Saucecito y en el ejido municipal de Paraná, lo que puede corroborarse en las Estadísticas Escolares del año 1889 que se transcriben más adelante, y sirve para ubicarnos en el pensamiento de la época, si es que la prensa era el reflejo de la opinión de distintos sectores de la población. Precisamente, "La Opinión de Entre Ríos" de Paraná el lunes 23 de abril de 1888, en su editorial, produjo un ácido comentario bajo el título " Hijos de Inmigrantes", porque se los educaba con la enseñanza italiana: "Los hijos de italianos nacidos en Argentina son argentinos y deben ser educados bajo los sentimientos de su patria que es ésta. Y aquellos que los sustraen de esta atmósfera pretendiendo inculcarles los sentimientos de una patria que no es la de ellos, cometen dos faltas: la una contra el país de su adopción y la otra contra sus hijos mismos, pues debilitan en su alma el amor y el respeto por su patria... Las fieras se adhieren a la cueva, su morada: todos los animales de la creación muestran afección por el árbol, por la selva, por la peña, en donde tienen lo que podría llamarse su hogar; el vulgo llama a eso la "querencia", es decir, el lugar del cariño del irracional. ¿Y los italianos negarían a sus hijos el irreemplazable y natural goce que los brutos sienten?
Afirmamos que la conducta que censuramos es hija de una falsa noción de patriotismo y una desviación de los sentimientos que ligan al hombre a la patria natal; ellos no pueden - porque "la naturaleza" les grita en son de protesta y la Constitución Argentina les prohíbe - imponer a sus hijos nacidos aquí la ciudadanía de sus padres... Todos estos hechos indican la conveniencia de que el Congreso legisle sobre la instrucción primaria, asunto de que muy pronto nos ocuparemos detenidamente".

OTROS DATOS SOBRE LA ESCUELA DE LAS MONJAS

El 5 de setiembre de 1899 el Gobernador Leónidas Echague, asistido por el Ministro Benito E, Pérez, otorgó por Decreto una subvención de $ 100 por mes, a partir del 1º de julio para "la escuela particular de campaña que dirige la Sra. María Dubrunfaut en el Distrito Sauce, Colonia "3 de Febrero" del Departamento Paraná, en virtud de los documentos acompañados en la solicitud" que fueron llenados de conformidad con la Ley de Educación. Este antecedente está en concordancia con el informe que elevara el Departamento de Investigaciones Históricas del Archivo General de 13/04/1989, cuando hace mención a la escuela que funcionaba en la casa del Sr. Arrondo.

Pero ese mismo año, el 7 de julio, aparece la "Sra. Filomena Delbarre" nuevamente, esta vez como Directora de la escuela particular de campaña establecida en el Distrito Sauce, recibiendo un subsidio mensual a partir del 1º de julio de cien pesos, esto indica que se habría creado otra escuela particular en la zona.
El 21 de mayo de 1900 el Gobernador Leónidas Echague, asistido por su Ministro Dr. Esteban Comaleras, mediante el Decreto correspondiente otorgó una subvención de $ 100 por mes desde el 1º de abril a la Escuela Particular que dirigía la Sra. María Dubrunfaut.
En síntesis, como año de inicio de la enseñanza primaria en la zona del sur de la Colonia “3 de Febrero” se debe considerar el 21 de julio de 1884. El primer Maestro fue Don Pedro Scrosoppi. Solo habían transcurrido cinco años de la llegada de los inmigrantes a ambas colonias, que separaba el arroyo Las Tunas. La actividad de Scrosoppi confirma en cierta forma que había una relación fluida entre los habitantes de las colonias “Municipal” y “3 de Febrero”.
José Pando, por el año 1884, ya estaba radicado con un comercio en San Benito y no es un error considerarlo como el primer maestro de esta localidad, pueblo de San Benito, ya que comenzó a dictar las primeras clases por el año 1886, al menos.
La administración de gobierno que desarrolló Don Clemente Basavilbaso, desde 1887 a 1891, le dio un gran empuje a la enseñanza primaria, lo que es fácil de constatar ante la cantidad de escuelas que se abrieron en esta época, contribuyendo para disminuir el alto índice de analfabetismo. En el periódico "La Opinión de Entre Ríos de Paraná, el viernes 27 de abril de 1888, consignaba que se había pasado del 21 % al 31 % de educandos en la población escolar por lo que "celebraba" esta información. Para esta época el Concejo General de Educación estaba constituido de la siguiente forma: Presidente Ernesto Bavio, Secretario Ciriaco Zapata, Tesorero Cleofé Cardoso, Vocales Pedro Arias, Juan Ceballos, Alejandro Carbó y Javier Gramajo.

OPINIÓN DE LA PRENSA SOBRE LA ESCUELA DE LAS MONJAS

Respecto al funcionamiento de esta importante escuela, cabe rescatar un comentario aparecido el 2 de diciembre de 1896 en el diario “El Entre Ríos”: “Colonia 3 de Febrero - San Benito. Señor Director de El Entre Ríos: Confiado en su amabilidad, y también en su celo por todo aquello que es de interés general, no he vacilado en dirijirle estas líneas para ser publicadas en su ilustrado diario; servicio al que desde ya le queda agradecido S:S:- Un vecino.

Hemos asistido a los exámenes de la escuela que en esta Colonia tienen bajo su dirección las Hermanas María y Filomena Delbarre, encontrándose, casi todas las familias quienes tienen sus niños en dicha escuela, e igualmente la comisión escolar examinadora señor Don Luis Borgobello, y su digno presidente señor Stelio Vatta, quiénes examinando con minuciosidad e interés las materias todas, que constituyen el programa de enseñanza han podido darse exacta cuenta, y formar el más alto concepto del adelanto alcanzado en tan corto tiempo, debido no tan solo a la preparación y competencia de sus directoras, sino también a su gran constancia, y mayor voluntad.
Experimentando, señor Director, como es natural, la más grata impresión, pues actos de tal naturaleza nos interesan tanto, encontrando eco siempre en nuestros corazones, recordándonos que ayer también éramos niños.
Los que conocemos señor Director, las grandes dificultades que han obstaculizado la fundación y marcha de este pequeño centro de educación, la abnegación de sus directoras para en medio de su extremada pobreza atender gratuitamente por espacio de diez meses dicho establecimiento, hasta que la generosa protección del Doctor Ramón Calderón, quién con sumo desinterés, y buena fe, influyó ante el Gobierno del Doctor Maciá, y este haciendo acto de verdadera justicia, les asignó una subvención de cien pesos mensual.
Los que conocemos las privaciones que de todo género han soportado con virtuosa resignación las pobres Hermanas para imprimirle la marcha actual al establecimiento, en el que hoy se educan de cincuenta a setenta y cinco alumnos de ambos sexos, siendo de esperar que en el año entrante ingresará mayor número, pues sus directoras no omitirán sacrificios para dar a la educación el mayor ensanche posible, para lo cual llegarán en marzo dos Hermanas más de Bélgica, destinadas puramente a la enseñanza de labores que tan útil y necesario es para la mujer.
Los que verdaderamente, señor Director, somos conocedores de los expuesto, debemos ser justicieros, no debemos silenciar, porque ello importaría olvido y desconocimiento a tan asidua constancia y laboriosidad, como también a las altas prendas de moral e ilustración, que adornan y caracterizan a sus directoras.
Debemos por el contrario tener palabras de encomio, y de aliento para quienes como ellas tan dignamente las merecen, haciendo público nuestro reconocimiento, y nuestro aplauso, rindiendo así el justo y merecido tributo al progreso de las letras y exhortándolas a las hermanas María y Filomena a continuar como hasta hoy con inquebrantable fe y perseverancia en la difícil y ardua tarea de la educación, fuente fecunda de todo progreso humano.
Y lograrán - tanto de sus discípulos como de sus padres. la más grande, la más inapreciable de las recompensas:
!La gratitud!
No dejan de tener estas beneméritas religiosas, sus contratiempos, ni la malevolencia hipócrita que aspira a sustituirlas deja de sembrar sus intrigas.
Pero, son evidentes los servicios prestados por estas modestas y virtuosas educadoras, que la sutil intriga no llega a herirlas, ni es necesario tampoco destapar al intrigante.
Termino aquí, señor Director, pues no ha sido mi ánimo distraer sus múltiples ocupaciones, sino meramente hacer conocer con estos datos la existencia de dicho establecimiento, el que está llamado a prestar inmensos beneficios a tan joven y floreciente colonia, en la que tanto el progreso material e intelectual se desarrollan y marchan juntos. Saludo al señor Director con mi respeto y estima.
Corresponsal.

ESTADÍSTICAS DE LA ESCUELA DE LAS MONJAS


Pie: Se aprecia en esta estadística que la Hermana María Delbarre o Delbaire tenía 45 años, era belga, soltera, con 25 años de profesión; la Hermana Filomena Delbarre o Delbaire tenía 58 años, era belga, soltera, con 37 años de profesión; la Hermana Juliana Helrios tenía 21 años, era belga, soltera, con 3 años de profesión no diplomada.

ESCUELA DE LAS MONJAS FRANCISCANAS DE GANTE, BÉLGICA

3º.- La otra escuela que también es motivo de confusiones es la que, según una estadística escolar de noviembre de 1899 funcionaba en la casa del Sr. Arrondo (en las inmediaciones de la actual escuela Nº 28, hacia el sur). Esta Escuela era de carácter particular - mixta - diurna y subvencionada por el Gobierno. Como maestra se desempeñaba la Sra. M. R. de Dubrunfaut, de 44 años, casada, de origen belga.
Al respecto, el origen de esta escuela particular se remonta al mes de mayo de 1895; según la información recogida, para el 29 de mayo de ese año el Gobernador Salvador Maciá (1895-1899), asistido por el Ministro Fortunato Calderón, emitía el siguiente Decreto:
“Visto lo solicitado por las hermanas María y Filomena Delbarre, Directoras de una Escuela Particular establecida en la Colonia "3 de Febrero", pidiendo se les acuerde una subvención y resultando de los informes que obran es este expediente que la citada escuela se encuentra dentro de lo prescrito por el Art. 75º de la Ley de Educación Común llenando los requisitos exigidos por los decretos reglamentarios del 29 de enero de 1891 y del 17 de marzo de 1892, y son acreedoras a gozar de una subvención de cien pesos moneda nacional, por esto y de conformidad con lo informado por el Concejo General de Educación, Contaduría General y lo dictaminado por el Sr. Fiscal de Estado, el Gobernador de la Provincia
DECRETA:
Art. 1º Concédase a la Escuela Particular establecida en la Colonia "3 de Febrero" que dirigen las hermanas María y Filomena Delbarre a contar desde el 1º de marzo del corriente año una subvención mensual de cien pesos moneda nacional".
(Las Hermanas de la Caridad se habían establecido en la provincia muchos años antes. Ya Urquiza, siendo Gobernador, el 29 de mayo de 1864 había autorizado por Decreto una subvención mensual de $ 150 para las Hermanas de la Caridad “atendiendo la solicitud de la Comisión de vecinos del Paraná que se propone establecerlas y la ventaja que hay en utilizar las aptitudes de las referidas hermanas en la enseñanza de las niñas que es uno de los objetos importantes de la institución, para fomentarlas convenientemente en provecho de la instrucción primaria que el Gobierno sostiene”) En el libro se produce la confusión respecto al origen de de las monjas que enseñaron en San Benito. En realidad documentos posteriores a su edición nos permitieron comprobar que se trataba de las monjas franciscanas llegadas de Gante, Bélgica, de la mano del Pbro. Teófilo Van Damme, que en 1902 se instalaron definitvamente en elIstituto Cristo Redentor.
Respecto a esta escuela, el 23 de julio de 1895, en “El Entre Ríos”, apareció la siguiente noticia: “Escuela Católica en San Benito. Día a día se notan los progresos en la Escuela Católica fundada en la Colonia San Benito hace apenas un mes por las señoras De Harre (Delbarre). Cuenta ya con dieciocho niñas y trece varones. Llegando a cincuenta el número de alumnos gozará de las subvenciones que la Ley asigna a las escuelas particulares. Nuestros aplausos a las fundadoras de tan benéfico establecimiento”.
Esta escuela particular de la Hermanas del Huerto funcionaba paralelamente a la Escuela Elemental San Benito (Colonia 3 de Febrero), que por entonces dirigía el Sr. Reinaldo Reinoso. La subvención acordada no era despreciable, por cierto, ya que el Director Reinoso ganaba $ 80 por mes, según el Presupuesto Anual de 1896.
El 22 de marzo de 1897 también se otorgó por Decreto una Subvención de $ 100 por mes, a partir del 1º de marzo, a la nombrada escuela particular ubicada en la Colonia, que dirigían "las Hermanas Delbarre", lo que quiere decir que ambas monjas estaban al frente de esta escuela.
Por informe de la Inspección y con motivo de un pedido de útiles elevado por la Directora de la Escuela Particular de la Colonia "3 de Febrero", se resolvió conceder a la misma los siguientes útiles: 2 resmas de papel oficio, 2 paquetes de tinta en polvo, 40 portaplumas, 20 tinteros de porcelana, 2 cajas de pizarrines y 2 cajas de plumas, por Expediente Nº 1494 del 25 de setiembre de 1897.
Para el 31 de mayo de 1898 la Escuela Particular de la Colonia 3 de Febrero tenía como Directora a la Sra. María Dubrunfaut, quién recibió también un subsidio mensual de $ 50 a partir de ese mes, en mérito a los informes producidos y de conformidad a lo que prescribía la Ley de Educación Común del 9 de octubre de 1897 y su Dto. Reglamentario del 16/04/1898, mediante Decreto firmado por el Gobernador Ramón A. Parera.
Según las estadísticas escolares obrantes en el Archivo Histórico, en el año 1896 asistían a esta escuela 36 niñas y 13 niños argentinos y 4 niñas y 3 niños extranjeros, además daba clases también la Hermana Juliana Helrios.