PBRO. BENEDICTO (BENITO) GARAVASO |
En su primera
etapa la Capilla se construyó con lo que hoy es la nave del altar mayor y hasta
donde están los altares laterales. Así funcionó hasta la primera década del
Siglo XX, aunque desde 1898 con el Pbro. Tomás Betinetti comenzó la construcción
de la segunda etapa.
La actividad
del flamante cura Garavaso fue en aumento y, con su propio peculio y el de los
friulanos, comenzó a acopiar los materiales necesarios para comenzar a
construir el nuevo templo.
El 5 de
noviembre de 1887 fue nombrado en los siguientes términos: “Del Secretario del Obispado. Al
Pbro. D. Benito Garavaso. De orden superior comunico a Ud. que S. S. Rdma. ha
resuelto encargar a Ud. el servicio religioso de las Colonias Brugo, del
Municipio y del Sauce, como Capellán de ellas, con así facultades que el pliego
adjunto se expresan. Saludo a Ud. atte. Dios guíe a Ud. Jacinto R. Viñas.
Secretario”[1],
con las facultades del Folio 56 del Libro de Rescriptos[2].
Asimismo, cuatro días más tarde se conoció la siguiente disposición: “Con
esta fecha S.S.R. concedió al Capellán de la Colonia Brugo la licencia de
bendecir colocar la piedra fundamental de la iglesia que van a construir en
dicha colonia. Jacinto R. Viñas. Secretario”[3].
El domingo
20 de noviembre de 1887 se realizó una gran fiesta religiosa en la Colonia, con
una concurrencia masiva, que la prensa paranaense consideró superior a las mil
personas, fecha que, posiblemente desde ese año, se tomó para celebrar las
fiestas de la capellanía o patronales[4].
Mientras la
construcción de la primera etapa de la capilla avanzaba aceleradamente, el
entusiasmo de la feligresía iba en aumento, lo que hizo necesario que Garavaso
fuera autorizado a “binar”, es decir, a celebrar dos misas los domingos y demás
días festivos[5].
Para el 20 de marzo de 1888 se conoció lo siguiente: “Habiendo terminado el templo de
la Colonia Brugo, en esta Pcia. de Entre Ríos. concedemos al Pbro. Benito Garavaso
la licencia de bendecir por sí o por medio de otro sacerdote, conforme con el
ceremonial prescrito en el Ritual Romano. Dadas en Paraná a los 20 días de
Marzo de 1888. Pantaleón Galloso, Vicario General; por mandato de S.S. Ilma”[6].
En la
construcción iniciada en noviembre de 1887 colaboraron intensamente los colonos
inmigrantes, ya sea con ladrillos, arena, piedra lavada que se extraía del
arroyo “El Sauce”, etc. y con el acarreo de estos materiales que se hacía con
carretas tiradas por bueyes. Parte de los ladrillos se hicieron en la chacra
que tenía Don José Pando al sur de su negocio en Boulevard Basavilbaso, en las
proximidades del arroyo Las Tunas y por el
mismo Juan B. Solaro (cuyo oficio era: hornero). Se sabe que una de las
especialidades de los friulanos era la de fabricar ladrillos comunes en los
“ornacci di matoni”. El depósito de materiales era la actual Plazoleta Islas
Malvinas.
Algunas
versiones le daban a nuestra capilla una similitud con la Catedral de Udine,
Italia, pero este autor recorrió ésta y otras iglesias de dicha ciudad y no
encontró similitud alguna por lo que esta hipótesis queda totalmente
descartada.
22 DE DICIEMBRE DE 1888. PUEBLO DE SAN BENEDICTO. FIRMA DEL PBRO. BENEDICTO GARAVASO. PRIMER SELLO OVAL DE LA IGLESIA DE SAN BENITO ABAD |
El estilo de
construcción de la capilla, aunque se tuvo en cuenta el romano, al principio
tenía previsto un frente con dos torres paralelas, que se ubicarían dónde están
los altares laterales, pero al hacerse la ampliación se modificó el proyecto
original y se le hizo el frente actual sin la torre del campanario, que se
construyó después de 1910.
La actividad
religiosa de la Colonia “3 de Febrero” ó “Colonia Brugo” habría comenzado a oficializarse en los libros de
bautismos, confirmaciones y matrimonios a partir de noviembre de 1887, pero
queda demostrado que la capilla para esta fecha ni siquiera se había comenzado
a construir. Esto indica que la casa de la Sra. Rosa Stábile Vda. de Vittor fue
la capilla original hasta el 21 de marzo de 1888.
La iglesia
de Tolmezzo, al norte de Udine, en Italia, es la que tiene más similitud con la
Iglesia de San Benito, dado su estilo romano bien se podría haber sido tomado
como modelo para su construcción. Como no quedó ningún plano de la época, es
muy difícil arribar a una conclusión, solo que el cura Garavaso, por ser de
origen italiano, pudo haberse influenciado por el estilo con que se la
construyó. Lo que sí se puede afirmar es que no se continuó en la segunda etapa
con el proyecto inicial, que preveía dos torres laterales a la altura de los
altares auxiliares, terminando con una torre con su campanario cuya
arquitectura no concuerda con el resto del edificio.
Los primeros
bautismos realizados por el Pbro. Benito Garavaso fueron los siguientes: el 9
de noviembre de 1887 bautizó al niño Claro Crechenciano Abasto, nacido el 25 de
octubre de ese año, hijo de Florentino Abasto y Albina Urita o Urieta,
propietarios en El Sauce, siendo sus padrinos José Pando y su esposa Luisa
Benutti; los Abasto eran criollos que ya estaban afincado en esta zona desde
muchos años antes de la colonización. El 15 de noviembre bautizó a Antonio
Cargniel, hijo de Natalio Cargniel y Luisa Braida, italianos de la Colonia
Municipal, siendo sus padrinos Antonio y Teresa Marega. El 17 de noviembre
bautizó a Antonio Nardín , hijo de Juan N. y Ana Colugnati, austríacos
agricultores del Sauce, siendo sus padrinos Juan Carletti y Santa Rizzi. El 19
de noviembre bautizó a Francisco Bressán, hijo de Domingo B. y Ana Yancic,
agricultores austríacos, naturales del pueblo, siendo sus padrinos Antonio y
María Cherniz. El 20/11/1887 bautizó a Albino Nadalín, hijo de Josué N. y Luisa
Rigonat, austríacos de esta colonia, siendo sus padrinos Bautista Rigonat y
María Macor. El 21/11/1887 bautizó a Umberto Primero Treppo, hijo de Valentino
T. y María Ana Vidoni, italianos de esta colonia, siendo sus padrinos Antonio
Bergomás y Pabla del Fabro de Paraná. Realizó 13 bautismos más hasta que el 21
de marzo de 1888 en la capilla que se inauguró ese día bautizó al niño Federico
Celestino Benito Bouvier, nacido el 2 de marzo de ese año, hijo de Luis Bouvier
y Teresa Rudaz, suizos, carnicero de la Colonia Brugo, siendo sus padrinos
Celestino Levrand y María Rudaz[7].
El nombre de
la flamante capilla, según las versiones orales, lo dispone poner el Pbro.
Benito Garavaso al haber controversias con el nombre a elegir entre San Juan
Bautista y San Antonio; así fue a denominarse San Benedicto (Benito) Abad la
capilla y luego pasaría a usarse esta denominación para identificar al poblado.
El 21 de
agosto de 1888 el Obispo concedió 40 días de indulgencia para los feligreses de
la Colonia Brugo que “trilentaren Cristo y María” en las festividades de la
purificación, Auxilium cristianorum, Asunción, natividad y Santísimo Rosario[8].
Al día siguiente se le dio facultades a Garavaso para salir a visitar la
campaña de su jurisdicción de conformidad con el Folio 213 del Libro 1º de
Rescriptos[9].
Esta nueva
oportunidad dio lugar para que este pujante cura visitara lugares como Colonia
Fragueiro (Racedo) donde contribuyó, entre otras cosas, para fundar una escuela
y el Distrito Quebracho, donde hizo construir una capilla que el 9 de agosto de
1889 fue autorizado a bendecir con el nombre de “San Roque”[10].
En aquel año
se realizó una fiesta singular que concitó la atención de las altas autoridades
del gobierno provincial y de la prensa capitalina: “En la Colonia San Benito. Con
motivo de ser el domingo último el día del patrón de aquel pueblo, numerosas
personas asistieron a las fiestas que con tal motivo se celebraban.
Más
de cuarenta carruajes conducían la concurrencia, entre la que se notó la
presencia del señor ministro general doctor Gilbert, señor jefe de policía don
Ramón Basavilbaso y muchas otras personas conocidas.
En el
pueblo hubo embanderamiento, corrida de sortija, carreras, baile en la plaza,
carne con cuero y otras varias diversiones.
Los
asistentes a la fiesta declaran que fueron dignamente atendidos por las
autoridades
y cura de la localidad, recibiendo numerosas demostraciones de simpatía.
La
villa San Benito ha celebrado, pues, dignamente el día de su patrón”[11].
En el
Capítulo relacionado a la Educación Primaria hay mayores comentarios respecto a
este acontecimiento que significó una ayuda económica singular para la iglesia
y la escuela local por parte del gobierno provincial y que significó el primer
subsidio otorgado a esta población.
[1] Folio 276. 5/11/1887. Correspondencia con los Curas Nº
2 de la Catedral. Archivo General Arquidiocesano de Paraná.
[2] Folio 139. 21/11/1887. Libro de
Rescriptos II de la Catedral. Archivo General Arquidiocesano de Paraná.
[3] Folio 140. 25/11/1887. Libro de Rescriptos II de la
Catedral. Archivo General Arquidiocesano de Paraná.
[4] 21/11/1887. “La Opinión de Entre Ríos”
de Paraná. Hemeroteca del Museo Martiniano Leguizamón.
[5] Folio 143. 30/1/1888. Libro de
Rescriptos II de la Catedral. Archivo General Arquidiocesano de Paraná.
[6] Folio 147. 20/3/1888. Libro de
Rescriptos II de la Catedral. Archivo General Arquidiocesano de Paraná.
[7] Libro 1 B de Bautismos de la
Parroquia San Benito Abad. Archivo General Arquidiocesano de Paraná.
[8] Folio 160. 21/8/1888. Libro de
Rescriptos II de la Catedral. Archivo General Arquidiocesano de Paraná.
[9] Folio 180. 22/8/1888. Libro de
Rescriptos II de la Catedral. Archivo General Arquidiocesano de Paraná.
[10] Folio 189. 9/8/1889. Libro de
Rescriptos II de la Catedral. Archivo General Arquidiocesano de Paraná.
[11] Sábado 3 de junio de 1893. “El
Látigo”, periódico de Paraná. Hemeroteca del Archivo General de Entre Ríos.
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