ANA LÓDOLO DE COIZ, luego DE BIGOT.

ANA LÓDOLO DE COIZ, luego DE BIGOT.
ANA LODOLO DE COIZ, un símbolo de la imigración friulana, llegada a la Colonia 3 de Febrero en 1879

martes, 29 de junio de 2010

ESTADÍSTICAS DE LA COLONIA DE 1886

Las Estadísticas Oficiales de la Colonia "3 de Febrero" o Colonia "Brugo" correspondientes al año 1886 arrojan los siguientes datos:
- Hectáreas cultivadas con cereales y farináceas: 4.800 de trigo, 400 de maíz, 80 de lino, 59,25 de cebada, 1,15 de alpiste, 68,29 de porotos, 8,05 de habas, 5,04 de garbanzos, 11,10 de arvejas, 40,15 de papas, 50 de batata y 2 de mandioca.
- Hectáreas explotadas con vegetales: 8,30 de mostaza, 1 de tabaco, 0,08 de anís, 0,40 de azafrán, 0,84 de remolacha y 25,20 de alfalfa.
- Hectáreas cultivadas con frutos de mercado: 18,40 de melones, 60,40 de zapallos, 40,08 de sandías, 14,72 de ajos, 14,40 de cebollas, 7,04 de coles, 19,36 de lechugas, 2,68 de tomates, 1,90 de zanahorias, 1,13 de frutillas, 0,84 de mates, 1 de alcauciles, 0,68 de espárragos y 1,69 de legumbres diversas.
- Hectáreas con arboleda fabril: 0,84 de moreras, 1,20 de paraísos, 1 de sauces, 0,84 de ubajay, 2,20 de eucaliptos, 0,84 de pinos y 0,68 de álamos.
- Cosecha del año 1886: 15.200 fanegas (1.877,50 toneladas) de trigo; 3.000 fanegas (370,56 toneladas) de maíz; 246 fanegas ( 30,38 toneladas) de lino; 300 fanegas ( 37 toneladas) de cebada; 20.000 kg. de porotos; 19.500 kg. de habas; 16.000 kg. de arvejas; 29.000 kg. de batatas; 2.100 kg. de mandioca; 40.000 kg. de uvas; 12.500 fanegas de maní; 1.000 fanegas de café; 7.000 fanegas de garbanzos; 160.000 fanegas de papas; 25 carradas de duraznos; 25 carradas de membrillos; 15 carradas de peras; 12 carradas de manzanas; 8 carradas de damascos; ½ carrada de guindas.
- Vegetales explotables en kilos: 985 toneladas de alfalfa, 1.100 kg. de mostaza, 88 kg. de tabaco, 33 kg. de anís, 40 kg. de azafrán, 88 kg. de remolacha.
- Estadística Colonial: 170 arados, 280 rastras, 40 segadoras, 15 desterronadoras, 4 aventadoras, 2 trilladoras, 13 desgranadoras, 18 carretillas de mano y 45 carros.
- Animales de Servicio: 450 caballos, 25 mulas, 500 bueyes, 300 lecheras y 400 cerdos.
- Aves de mercado: 150 pavos, 50 gansos, 200 patos, 12.500 gallinas y 1.650 aves diversas (guineas, etc.)
- Valor Total de la Colonia: $ 150.000 m/n.
Colonia formada por 200 concesiones de 20 cuadras cuadradas cada una.
Valor de cada concesión: $ 1.500 m/n.
- Población: 400 varones, 498 mujeres, 9 casas de azotea, 5 de tejas, 120 ranchos de paja (130 de otros materiales).

PRIMEROS NEGOCIOS

LA POSADA DE EUGENIO PAULUZZA
Al promediar el año 1883 se estableció en la colonia 3 de Febrero la primera casa de comercio, que perteneció a don Eugenio Pauluzza. La misma se ubicaba en la esquina de Friuli y San Martín, en el ángulo sudeste, en donde actualmente se ubica la finca de Xavier; el terreno se lo compró Pauluzza a los hermanos Vittor, quienes habían construido un rancho de material en la concesión Nº 10, detrás de la actual comisaría policial, donde vivió doña Rosa Stábile Vda. de Vittor.
Poco tiempo después se instaló don José Pando con su posta y almacén de ramos generales. Este negocio estuvo en sus comienzos en calle Basavilbaso, entre Belgrano y Vieyra, sobre el lado sur. Luego se trasladó a la esquina de Basavilbaso y San Martín, donde hubo panadería y casa de comercio que continuó Manuel Vieytes, luego de casarse con la viuda de Pando.



EL TRANSPORTE. LAS DILIGENCIAS

Propaganda de las Mensajerías que aparecía en “La Opinión de Entre Ríos” de Paraná en 1881,
en la que se menciona a don Antonio Rossier en el Paso de Las Tunas
(Actual Acceso Norte y Arroyo Las Tunas)
Como ya ha quedado establecido, la Posta de Antonio Rossier en Las Tunas se ubicaba en la esquina noroeste de la Concesión Nº 1 de la Colonia 3 de Febrero, a unos 500 metros del actual puente en Ruta Nº 18. Las Mensajerías ocupaban grandes carruajes de cuatro ruedas, bastante elevados y de 15 a 20 personas de capacidad, los que eran tirados por 8 a 10 caballos que debían mudarse en cada posta; estos fueron los únicos medios de transporte terrestre que se utilizaron por muchos años en la provincia hasta la llegada del ferrocarril, que fue relegando a las mensajerías y galeras para el servicio de las poblaciones donde no corrían las vías del tren.
En las diligencias, en un de los caballos de adelante iba el cuarteador o postillón que hacía las veces de guía y corrían con una velocidad vertiginosa, subiendo y bajando en los campos quebrados y atravesando arroyos y cañadones. Alejo Peyret hizo alguna alusión al respecto:"... Los caballos devoran literalmente el espacio...cada dos o cuatro leguas se mudan en las postas y llueven los latigazos. Que diría, que pensaría un miembro de la Sociedad protectora de animales si viese como tratan a esos cuadrúpedos. Los viajes en diligencias son extremadamente incómodos, especialmente los largos: el polvo, el calor, la lluvia o el frío, además de una forzada inmovilidad, son inconvenientes insalvables...
Como es fácil de comprender, las diligencias no podían transportar mucho peso, limitándose apenas a pequeños bultos y encomiendas, con un costo elevado. Cuando se trataba de grandes cargas, era necesario apelar a otros recursos como las tropas de carretas tiradas por bueyes. Don Gabriel Carrasco, en su obra "La Provincia de Santa Fe" las describió como "... uno de los espectáculos más notables y curiosos que puede presenciar un extranjero llegado a las playas argentinas: es, sin duda, la marcha de un gran convoy de carretas de bueyes, cruzando con majestuosa serenidad las soledades de las pampas, formando una fila de muchas cuadras y produciendo un áspero y característico chirrido por el frotamiento de sus grandes ruedas de madera con los ejes del mismo..."
Cada carreta era tirada por cuatro o seis bueyes y manejada por un peón por medio de una picanilla; cargaban hasta 1.600 kg. y marchaban entre 25 y 40 km. por día; estas tropas eran muy numerosas en la provincia, de las que se servían comerciantes y hacendados para el transporte de mercaderías y frutos desde y hacia la ciudad, por lo que la Posta de Antonio Rossier era un lugar muy concurrido, hasta que, pocos años más tarde, se habilitó la posada de José Pando, con almacén, panadería, herrería, etc. que la transformó en el lugar más concurrido, ya que también se había habilitado al paso el camino que en la actualidad se denomina Boulevard Basavilbaso y que comenzaron a utilizar con más frecuencia los colonos. También estas tropas de carretas cedieron su paso al ferrocarril, quedando únicamente para el transporte de carbón, leña y otras maderas extraídas de la selva de Montiel.

Los carros de dos y cuatro ruedas eran los más usuales en la Colonia para el traslado urbano y rural, habiéndose reemplazado los tirados "a la cincha" (sistema que consistía en atar el pértigo del carro a la cincha de caballo sobre el que además iba el jinete), por los tirados “al pecho". También fue usual desde un principio por los colonos el transporte a caballo, por ser el más rápido y sencillo.

lunes, 28 de junio de 2010

NUEVO CAMINO Y PUENTE

En cuanto a las obras públicas en la zona, no fueron muchas las que acompañaron el desarrollo inicial de la colonia; el Gobierno Provincial tenía entre sus proyectos desde el año 1879 colocar en el arroyo Las Tunas un puente de 6,50 metros de estribo a estribo, sin necesidad de hacer terraplenado. Pero fueron recién los hermanos Montórfano, quiénes estaban establecidos con sus campos en la zona de la actual Colonia Avellaneda (ex Campo de Los Ingleses), los que lograron autorización para establecer un puente provisorio en el arroyo Las Tunas en abril de 1884, según lo consignó una información periodística. En la Memoria del Departamento Topográfico del año 1885, se informa que"...4º.Se ha inspeccionado y tasado un pequeño puente construido por los hermanos Montórfano en el Arroyo Las Tunas, dentro del ejido de esta capital".
Este puente estaba ubicado en la continuación de la calle Hernandarias de Paraná, actualmente Avenida Paraná en jurisdicción de San Benito.
Para tener en cuenta y como realmente novedosa es la información oficial aparecida en "La Opinión de Entre Ríos" el 24 de agosto de 1888, con la firma de Don Ángel Montórfano: "Se avisa al público que desde el 1º de setiembre se cobrará peaje en el puente de Las Tunas, a 2 ½ legua de la Capital como prescribe el Decreto Gubernativo de 1886 y en conformidad con la Ordenanza del 20 de junio de 1888 en el orden suficiente: por cada 1 animal vacuno $ 1 centavo; por cada 4 animal menor $ 1 centavo; por cada carreta o carruaje $ 25 centavos; por cada carro de leña $ 12 centavos; por cada persona a caballo $ 2 centavos; por cada carro vacío $ 6 centavos; las fuerza movilizadas y los agentes del Gobierno tienen pasaje franco".

CAMINO HACIA PARANÁ

Restos del antiguo puente de bóveda en calle Miguel David (Basavilbaso en San Benito) que se sacó de uso por la década del '70, luego que las crecientes los destruyeron casi por completo.

Los colonos tenían comunicación con Paraná a través del camino que conducía al Sauce, por el Paso Rossier, donde estaba la Posta de Las Tunas. Pero también comenzaron a utilizar cada vez con mayor frecuencia el camino que se abrió desde el Almacén de José Pando, por la calle Miguel David de Paraná, donde ya estaban establecido los otros inmigrantes que poblaron esas chacras como los Zuiani, Cassina, Picotti, Modenutti, Grinóvero, etc.

En el paso de Las Tunas por la mencionada calle había que vadear con mucha dificultad el arroyo, hasta que por 1896 se hizo un puente de ladrillos en bóveda de medio punto, que se utilizó por unos 80 años, hasta las crecientes lo destruyeron, permaneciendo ese camino inhabilitado por varios años; fue reemplazado por la actual calzada sumergida en 1987.

PRIMERAS SIEMBRAS



Don Pietro Gottard, austriaco, nacido por 1844, casado con Ana Mariaz; arribaron en el segundo contingente a fines de 1879; al enviudar, años más tarde casó con Julia Vecchiet. Fue el primer zapatero que tuvo la Colonia 3 de Febrero.

Firma de don Pedro Gottard.

El primer año continuó mas que nada con la ardua tarea de ubicarse en las chacras que se les había adjudicado, a construir sus ranchos y a iniciar las primeras siembras con el aporte en todo sentido de la casa Ángel Brugo y Cía., luego Brugo Hermanos, con sede en Calle Industria Nº 23 de Paraná. De las Memorias de Gobierno de 1880 se rescata que la "..."Colonia 3 de Febrero" de los señores Brugo hermanos: ...tiene un área de mil quinientas veintiséis cuadras cuadradas subdivididas en lotes de veinte cuadras que están ocupadas por agricultores austríacos, que han progresado como puede desearse en la construcción de las habitaciones y en el cultivo...es adyacente el ejido de Paraná". También el Departamento Topográfico, a fines de 1880, informaba que "...se ha fraccionado en lotes de colonos el campo denominado "Del Castillo" en el Departamento del Paraná y se ha poblado enteramente bajo la denominación de "Colonia 3 de febrero".

De un Cuadro de Colonias de estadísticas del Gobierno se establece que había en la Colonia “3 de Febrero” 168 personas de ambos sexos, 688 cuadras cuadradas ocupadas en calidad de posesión, 14 ranchos, 29 cuadras cultivadas y cada familia había recibido 1.000 plantas de parra. En ese año se sembraron 205 cuadras de trigo con una producción de 4.470 fanegas y en 1881 se aumentó la siembra a 447 cuadras de trigo.
Motor a vapor norteamericano de 1882. En esta época estos motores a vapor no tenían tracción; eran arrastrados por bueyes hasta el lugar de la zafra.
Hacia fines de 1880 el Departamento Topográfico informó que, entre las mensuras despachadas desde abril de 1879 a diciembre de 1880, la Colonia "Brugo" tenía 222 austríacos ubicado en 74 lotes o concesiones.
En las Memorias de Gobierno de 1881, Cuadro Nº 8, la Colonia Brugo tenía 54 casas pajizas, 2.900 aves de corral, 236 vacunos 273 yeguarizos, 103 cerdos; entre los útiles de labranza contaban con 72 arados, 55 sembradoras, 1 desterronador, 10 segadoras, 2 trilladoras, 1 aventadora y 5 desgranadoras; los colonos ya habían plantado 3.760 árboles frutales, 20.570 árboles de recreo y 13.457 vides y habían cosechado 275 arrobas de papas, 386 arrobas de batatas y 362 arrobas de porotos.
Trilladora Americana de 1882

De acuerdo a las Estadísticas de Colonias de 1881, la Colonia "Brugo" (3 de Febrero) ya contaba con 373 varones y 187 mujeres, 560 personas en total,  ubicados en 87 ranchos de estanteo y paja y se había sembrado en ese año 1.100 cuadras cuadradas de trigo, 12 de cebada, 120 de maíz y 12 con papas; habían plantado 1.000 árboles y contaban con 500 vacunos y 300 yeguarizos.

SEGUNDO CONTINGENTE

EL SEGUNDO GRUPO DE FRIULANOS LLEGÓ A FINES DE 1879
Copia del pasaporte JUAN BAUTISTA BUTTUS
Teniendo en cuenta la información proporcionada por don Alejo Peyret, en su libro “Una Visita a las Colonias de la República Argentina”, es importante destacar el siguiente párrafo:
“Una vez instaladas dichas familias, estas comunicaron a Europa, por intermedio de la empresa, su arribo al país, el buen trato que han recibido e instalación completa para emprender los trabajos de las tierras; esto aparte de otros detalles que se omiten y que produjeron muy buen efecto entre las familias que deseaban emigrar a este país.
El resultado de estas comunicaciones fue inmediato, puesto que a los pocos meses la empresa fue invadida por cuarenta y cinco familias, sin previo aviso, todas ellas emparentadas y amigas de las primeras familias fundadoras; y así sucesivamente fueron llegando familias hasta que la empresa tuvo que decir: basta…”
La información sirve para encontrar la razón por la cual arribaron a fines de diciembre de 1879 tantas familias juntas, 45 en total, para ubicarse en la colonia. Todas estaban emparentadas o eran amigas de las familias fundadoras, como afirma Peyret.
 Es fundamental este dato a la hora de hacer un posterior análisis respecto a la tergiversada información que ha surgido en los últimos años respecto al origen esloveno de estos inmigrantes. Nada más descabellado y carente de todo sustento documental.
Este tema merece un análisis de mayor profundidad, de lo que nos ocuparemos más adelante. Pero desde ya que los inmigrantes era austriacos, porque en ese momento pertenecían al imperio austriaco; las posteriores cuestiones geo políticas que culminan en 1994 con la creación del estado de Eslovenia nada tienen que ver con los friulanos del litoral austriaco que vinieron en 1879. Si hay que apuntar que la región era fronteriza y había una mezcla de razas, entre la que estaba la eslava. Por ejemplo, hoy Cormons está a menos de diez cuadras con la frontera de Eslovenia, pero, curiosamente, allí se habla el italiano y el aleman.
Cuando analicemos a cada uno de los grupos familiares podremos comprobar fehacientemente esta cuestión.
Sobre el segundo contingente de 45 familias, eran 116 personas, según las estadísticas del Hotel de Inmigrantes de Buenos Aires del año 1879, de acuerdo al Anexo B, Página 23., Nº1, firmadas por su Gerente Don M. Mañay y Alejandro Cassina; en efecto, desde junio a noviembre de ese año ingresaron muy pocos friulanos o austríacos; pero en diciembre entraron 80 varones y 48 mujeres, de lo que se puede deducir claramente que fue en ese mes que llegaron a Paraná, sin previo aviso, originando serias dificultades a los empresarios colonizadores, lo que se sumó a problemas similares que se enfrentaban en Paraná con un numeroso contingente que el empresario Eduardo Galles había dejado en el puerto de la ciudad sin ningún auxilio.
Un poco más de luz sobre este contingente se rescata de la información que surge del Pasaporte de don Juan Bautista Buttús extendido en Cormons, Gradisca, Austria, el 15 de noviembre de 1879.
De esta manera se puede determinar la fecha entre el 15 de noviembre y el 30 de diciembre de 1879 como el inicio del preparativo del viaje y su llegada a Paraná.

sábado, 26 de junio de 2010

LAS PRIMERAS DIFICULTADES

LANGOSTA Y SEQUÍA
El arribo a las chacras asignadas en julio de 1879 significó una conquista, pero también hubo que luchar con muchas dificultades que se fueron presentando. Desde la necesidad de hacer las viviendas precarias para ubicarse en cada chacra hasta la preocupación por comenzar con el laboreo de la tierra, fue un calvario a realizar con abnegación.
A ello se sumaron dos problemas fundamentales. Primero fue la lucha contra la langosta que por muchos años fue una plaga muy difícil de erradicar. También en ese año en esta región había una gran sequía lo que no les permitió la primera siembra de trigo y lino, pudiendo comenzar recién con la siembra del maíz meses más adelante.
En este tema se debe aclarar que no es cierto que llegaron a poblar una zona de montes; esa versión es errónea ya que la chacra era limpia y con aguadas como se destacó en la memoria de la mensura realizada por Nicolás Arriola.
Al respecto, el 21 de agosto de 1879, desde el obispado de Paraná se conoció la siguiente carta dirigida a todos los curas: “De orden superior, se comunica que S. S. Rma. ha dispuesto que se agregue a la Misa la Oración “Pro Pluvia” a fin de que cese la horrible seca que nos aflige. Jacinto Viñas. Secretario”.
Estos pocos datos que se han podido obtener referidos al momento de la fundación de la colonia se complementan con la información que surge de la Memoria Anual que el Intendente Francisco Maglione de Paraná elevó al Concejo Deliberante a fines de 1879, de la que se rescata el siguiente párrafo: "...tras la Colonia (Municipal) han venido otras y los S .S. Brugo y Arriola han fundado lindando con el Ejido, la Colonia "3 de Febrero" y otra mas que empiezan a poblar recientemente. Así que el año 1879 para el Paraná será notable porque ha abierto las puertas a la inmigración que es y será, mientras nos estreche el desierto, el elemento principal para el engrandecimiento de la República Argentina en general, y de cada una de sus ciudades en particular"…
Este documento ratifica la plena actividad que por el mes de noviembre de 1879 tenía la colonia, lo que hizo necesario la designación de un Comisario, el Capitán Toribio Soria, para "que pueda atender debidamente a este nuevo centro de población".

GUIDO BRESSÁN

EL PRIMER HIJO ARGENTINO
El primer hijo de inmigrantes friulanos en la Colonia “3 de Febrero” fue Guido Bressán, quién nació 12 de mayo de 1879, a un mes de su arribo al país, hijo de José Bressán y Maria Batistuta, naturales de la zona de Trieste, bautizado el 14 de junio de 1879, siendo sus padrinos Juan José Brugo y Ángela Rodríguez de Brugo.
Es de imaginar lo que significó este nacimiento; todo un símbolo de la epopeya realizada hacia tierras desconocidas…una madre en avanzado estado de gestación que se animó a realizar una travesía de más de un mes por el mar, con el bebé Ernesto B. de poco más de un año amamantándolo, es digna de toda admiración… ¡Las dificultades por las que estarían pasando en el litoral austriaco para decidirse a viajar en esas condiciones!
He ahí el homenaje que se merecen estos pioneros que contra tantos problemas vinieron para “hacer la América” y se quedaron definitivamente.
Guido Bressán formó una gran familia; casó en primeras nupcias el 1 de mayo de 1904 en San Benito con María Eugenia Rossier, hija del suizo Antonio Rossier y Rosá Culó, con la que tuvo a Rosa Rufina Bressán; tras enviudar, casó en segundas nupcias en San Benito el 5 de abril de 1913 con María Dragán, hija de Opres Dragán y Barisquida Valvarich, búlgaros, con quién formó una gran familia; muchos de sus integrantes viven en la región.
“…También se mezclaron los golpes sonoros
De las campanadas llamando a oración
Con el “arre, arre” a la caballada
Y con algún rebencazo a la sonsa perdíz;
Así, el mentiroso “gritar” de los teros
Y el fino chiflido de las martinetas
Fue siendo familia para la gringada
Que, casi sin quererlo, echó sus raíces
Que entraron profundas dentro de tu tierra,
Volviendo en retoños ¡bien sanbenitenses!...”

NOMBRE DE LA COLONIA

Sin lugar a dudas el nombre de la colonia impuesto por los propios hermanos Brugo se debe a la gesta del 3 de febrero de 1852 en Santos Lugares, Pcia. de Buenos Aires.
Equivocadamente, algunos han opinado que se debe a la fecha en que los inmigrantres friulanos llegaron. De ninguna manera pudo ser así ya que por esa fecha estaban en el Friuli austriaco, como ya ha quedado demostrado.
Tiempo más tarde, por la intensa relación que los Brugo tuvieron con los colonos, la costumbre popular fue denominándola "Colonia Brugo", pero cuando estos empresarios fundaron sobre la costa del Paraná el Puerto Brugo, donde se fue organizando la población que hoy conocemos como Pueblo Brugo, la costumbre se fue abandonando y se utilizaba la denominación oficial: "3 de Febrero".
También se debe tener en cuenta que por entonces ya el cura Garavaso había impuesto su nombre al Pueblo de San Benedicto, por lo que su uso desde entonces se generalizó para identificar a toda la zona agrícola.
El grabado tiene mucho valor, ya que es el sello de la Capilla más antiguo que se conoce; claramente se aprecia el "San Benedicto", luego traducido como "San Benito".

En este certificado del año 1888 también se aprecia la denominación que recién comenzaba a utilizarse por decisión del cura Garavaso.

jueves, 24 de junio de 2010

OTRAS OPINIONES SOBRE LA COLONIA 3 DE FEBRERO

También Cayetano R. Ripoll, en su libro "La Provincia de Entre Ríos Bajo sus Distintos Aspectos", en el mismo año escribió:
"Colonia Brugo. Esta colonia se fundó en julio de 1879, por los señores Brugo hermanos pocos meses después de haberse establecido las primeras treinta familias en el ejido de este municipio, es conocida igualmente con el nombre de Colonia 3 de Febrero.
Historia: Su fundación empezó con un plantel de ocho familias. La propaganda que estas hicieron entre sus parientes y amigos de Europa, produjo resultados felices, puesto que seis meses más tarde llegaban a este puerto 45 familias sin previo aviso y sin que conocieran las condiciones en que serían admitidas en la colonia.
Iniciada esta corriente continuó ella en grupo de 10 y 18 familias, hasta llegar al número de 127 familias. Debido a esto la empresa colonizadora pudo poblar en un año y medio ciento cuarenta concesiones de veinte cuadradas cada una, o sean cuatro mil setecientas veinticinco hectáreas, siendo de advertir que era una época bastante difícil, por el estado financiero y político a la vez porque atravesaba el país, la que se hizo más angustiosa para los agricultores y empresarios por la aparición de la langosta y otras, las que hubieran empeorado su situación sino hubiera sido el valor que los empresarios supieron inspirarles personalmente, ayudándolos, para que emprendieran trabajos en defensa de esos males.
Esta situación obligó a los empresarios a ser clementes con los colonos sin hacerles exigencias, sino aquellas que eran justas y las cuales acataron sin violencia alguna.
Los empresarios jamás han tenido que recurrir a ninguna autoridad, buscando siempre los medios de arreglar amigablemente las pequeñas cuestiones que han podido haber en ellos" …

ALEJO PEYRET

PRIMERA CRONICA SOBRE LA COLONIA
El primero que escribió sobre la colonia 3 de Febrero fue el publicista y escritor Don Alejo Peyret (nacido en Francia en 1826 y fallecido el 27 de agosto de 1902), en su libro "Una Visita a las Colonias de la República Argentina", Tomo I :
"...Para completar lo que hay que decir sobre la Colonia "3 de Febrero" o Brugo, como persiste en llamarla el público, remito a continuación los datos que me fueron suministrados por el mismo empresario.

La base de esta colonia fueron ocho familias austríacas o furlanas, que los empresarios tomaron del hotel de inmigrantes. Todas estas ocho familias fueron perfectamente instaladas en la colonia, proporcionándoseles casa donde vivir, arados de primera clase, bueyes, caballos, lecheras, manutención por un año. Una vez instaladas dichas familias, estas comunicaron a Europa, por intermedio de la empresa, su arribo al país, el buen trato que han recibido e instalación completa para emprender los trabajos de las tierras; esto aparte de otros detalles que se omiten y que produjeron muy buen efecto entre las familias que deseaban emigrar a este país.
El resultado de estas comunicaciones fue inmediato, puesto que a los pocos meses la empresa fue invadida por cuarenta y cinco familias, sin previo aviso, todas ellas emparentadas y amigas de las primeras familias fundadoras; y así sucesivamente fueron llegando familias hasta que la empresa tuvo que decir: basta.
La Colonia "Brugo", se ha fundado con los capitales propios de los señores Brugo, sin la ayuda de ningún gobierno ni de nadie.
La colonia ha pagado desde el primer día la contribución directa; jamás sus empresarios han pedido privilegios de clase alguna.
Una circunstancia que prueba el buen espíritu de los colonos y su decidida resolución de venir a este país, es que muchos de ellos lo hicieron teniendo que abandonar en manos de los comisionistas y agentes de inmigración todos sus bagajes en caución por la parte de los pasajes que no habían podido pagar, llegando aquí con lo puesto, habiendo por consiguiente vístose los empresarios en la necesidad de cubrir la desnudez de familias enteras.
Todas estas familias han cumplido fielmente con sus compromisos con la empresa y actualmente son propietarios absolutos de las tierras que ocupan, gozando de todas las comodidades, a la par de las familias agricultoras más pudientes"

MAS SOBRE LOS FUNDADORES

¿ENTONCES LOS “LÓDOLO” NO SON FUNDADORES DE LA COLONIA?
Si, también son fundadores ya que se debe tener en cuenta que la colonia propiamente dicha comenzó a ser poblada cuando se terminó con la mensura de los campos y el amojonamiento respectivo de cada chacra de 20 cuadras cuadradas. Esto ocurrió en julio de 1879.
La familia Lódolo habría llegado compuesta por los abuelos y padres de Luis Lódolo y un tío, Juan Bautista. Claro está que es imposible lograr una información exacta debido a la pérdida de la documentación de los arribos al puerto en Buenos Aires, cuyo rescate se ha logrado hacer a partir de 1882. Es oportuno tener en cuenta la versión oral sobre los comentarios que hacía doña Ana Lódolo en su vejez, cuando recordaba que habían partido desde el puerto de Trieste y que habían tenido dificultades al zarpar por la bajante que no permitía la normal navegación del vapor que los traería a la Argentina.
Otro error en el que se podría incurrir, si se toma la versión oral acerca de los primeros que llegaron a la colonia, es el caso de Lorenzo Bigot casado con María Teresa Palavecino, quienes casaron el 24 de febrero de 1879 en Mariano, Friuli. Materialmente hubiera sido imposible llegar al puerto de Génova para embarcar a Argentina y estar en Paraná el 13 de abril de dicho año. Estos datos echan más luz sobre los primeros que llegaron a las tierras que fueron de don Vicente del Castillo.

LAS PRIMERAS FAMILIAS

LOS QUE LLEGARON EL  13 DE ABRIL DE 1879 FUERON, PROCEDENTES DE LA CIUDAD DE ROSARIO, SANTA FE, EMBARCADOS EN EL VAPOR "LUJÁN", FUERON:

1.- Luis Vittor, su esposa Rosa Stábile e hijos; 2.- Francisco Vittor (hijo de Luis V.), su esposa Catalina Vidut y sus hijos Cipriano de 2 años y Rosa de 1 año (Concesión Nº10); 3.- Santiago Pittia y María Moratori o Murador (Concesión Nº04); 4.- Andrés Paccor y Teresa Paccor (Concesión Nº 20); 5.- José Bressan, su esposa María Batistuta y su hijo Ernesto de 1 año (Concesión Nº 24); 6.- Juan Bautista Catach y su esposa Santos Noeling o Nadalín (Concesión Nº 19); 7.- Antonio Gabás, su esposa Pascuala Puntín y sus hijos Pedro de 9 años y Clemente de 1 año (Concesión Nº 13); 8.- Bernardo Gabás, su esposa Catalina Fragas y sus hijos Modesto de 3 años y Eufemia de 2 años (Concesión Nª 14). Estos datos se tomaron de distintas fuentes consultadas, pero podrían tener leves diferencias, sobre todo en los apellidos.
ACTA DE MATRIMONIO DEL 3 DE ABRIL DE 1879 EN PRADAMANO. Luis Lódolo fue uno de los testigos de dicha boda.
Respecto a la familia de Luis Lódolo y su esposa Rosa Meroi (Concesión Nº 21) y de su hermana Ana Lódolo (Concesión Nº 23), casada con Antonio Coiz, en principio se habían mencionado como integrantes de este plantel de inmigrantes pero, en honor a la verdad, posteriores investigaciones más minuciosas han permitido comprobar que fue imposible que hayan llegado para el 13 de abril de 1879 a Paraná. Prueba de ello es el acta de matrimonio de Antonio Coiz, natural de Povoletto, Ravoja, de la vecindad de Pradamano, nacido por 1847,hijo de Bernardo Coiz y Ana Degano, que casó con Ana Lódolo, natural de Pradamano, nacida por 1858, hija de Antonio Lódolo y Pascuala Novello; en dicha acta realizada en la Oficina del Registro Civil del Municipio de Pradamano consta que este matrimonio por el civil se realizó el 3 de abril de 1879; diez días antes de la llegada de las primeras ocho familias friulanas destinadas a la Colonia 3 de Febrero. Si se tiene en cuenta la costumbre de casar primero por el civil y luego por la iglesia católica se puede deducir sin temor a equivocarse que el flamante matrimonio Coiz – Lódolo llegó a Paraná con posterioridad.

miércoles, 16 de junio de 2010

LAS PRIMERAS CASAS

LOS PRIMEROS RANCHOS DE LA COLONIA
Los inmigrantes que se ubicaron en las chacras que habían sido de Vicente del Castillo con sus respectivas familias utilizaron su ingenio para levantar precarios rancho con paja y barro en principio, con el auxilio de la Casa Brugo Hermanos que les proveyó los elementos indispensables para que cada grupo familiar pudieron estar a cubierto de las consecuencias del intenso frio del invierno, aunque tuvieron por un lado la suerte que aquella temporada se había producido una gran sequía en toda la región y la ausencia de lluvias era total. Claro que la misma los perjudicó por otra parte, ya que les fue imposible iniciar las tareas agrícolas con alguna esperanza de cosecha.

CONSTRUCCIÓN DE LAS CASAS DEFINITIVAS
Las casas definitivas se fueron construyendo tiempo después, en la medida que las actividades agícolas les permitía a los colonizadores que tenían su mayor preocupación en la siembra y sobre todo en la experimentación de lo que la tierra les daría como posibilidad concreta para cosechar.
La casa rancho de la imagen es un prototipo casi único cuyo estilo prevaleció entre otros y así se pudo observar este estilo en toda la colonia. Las paredes de ladrillos asentados en barro, los pisos de ladrillos, los techos con paja primero, luego los que pudieron le fueron colocando chapas de zic.
Esta casa, que aún se conserva, está ubicada en calle 25 de Mayo, entre Ramírez y Rivadavia, es todo un símbolo de aquellos tiempos.

PRIMER ALOJAMIENTO

SALADERO DON APOLINARIO DE CARRIL y CARBÓ
Se puede observar el lugar donde fueron alojadas las primeras familias austriacas, de la región del Friuli, que llegaron el 13 de abril de 1879 a Paraná. Esos antiguos galpones a orillas del río habían servido por muchos años para lugar de embarque del Saladero "Don Apolinario", completamente abandonado por entonces.
Años atrás, por 1873, había servido de aguantadero a las tropas revolucionarias de López Jordán.
Las instalaciones se ubicaban en la actual zona de la Toma Vieja, cuya barranca es todavía un símbolo que se observa desde muy lejos.
Los recién llegados permanecieron alojados allí mientras se realizaba la delineación de la colonia "3 de Febrero" por parte del agrimensor Nicolás Arriola, tarea en la que éstos colaboraron. El traslado definitivo a la flamante colonia se hizo por julio de 1879.