Inmediatamente el Club A. Talleres cursó una invitación a San Benito para que participara del Torneo “Solidaridad” que habían organizado con la finalidad de juntar fondos para combatir la poliomielitis que asolaba por entonces el territorio nacional. En el primer partido de la noche del 21 de marzo se tuvo que enfrentar contra los organizadores, quienes lo derrotaron por 2 a 0. “¡Una Derrota que Tonifica!”, fue el titular del corresponsal; luego del magnífico triunfo en el cuadrangular, viajaron otra vez a la cancha de Belgrano, pero esta vez con varios titulares menos por encontrarse algo saturados de fútbol. El mismo entrenador Moreira decidió después de esta derrota que los titulares descansen unos días, antes del inicio de los torneos oficiales.
El reciente campeón del ascenso y del cuadrangular de Belgrano esperaba ansioso que sonara el pitazo inicial para continuar exhibiendo sus magníficas condiciones de equipo tenaz y entusiasta; en la reunión semanal de la L.P.F. del martes 10 de abril se realizó el sorteo del Campeonato “Pre - Preparación” y a San Benito le tocó para debutar el domingo 15 el último rival que lo había derrotado: el conjunto “rojo” de Talleres, con el arbitraje de Gianelli.
La crítica no se hizo esperar y el cronista de Paraná opinó que el equipo de la vecina localidad había disminuido en su potencial, resignando posiciones en forma lamentable…”debe volver a la brega con su garra característica como único factor valedero, para no perder posiciones en las confrontaciones allí donde lo han llevado, precisamente, las actuaciones ponderables”.
La actividad continuó con el “Torneo Relámpago Preparación”, cuyo inició no se dio el domingo 22 de abril debido a la lluvia caída. El domingo siguiente en la cancha de Universitario recibió por la tarde a los defensores de la “V azulada” de La Floresta. “Le tenemos fe y aguardamos tranquilos la confrontación de referencia. Ganando o perdiendo nuestro primer equipo siempre ha rendido y ha dejado satisfechos a sus innumerables parciales, que ya forman legión en Paraná y alrededores. ¡Arriba San Benito!”, opinaba en la previa el corresponsal benitense.
Los conceptos previos no estaban equivocados. Volvió por sus fueron el primer equipo al derrotar a Sportivo Urquiza por 2 a 1; fue referee E. Romero y se recaudaron 474 pesos. En el arranque abrió el tanteador Armando Gey (S. Urquiza) a los 3’; en la segunda etapa convirtieron J.M. Falco a los 14’ y H. Izza a los 44’; fueron expulsados Alfredo Guzmán de S. Benito y L. Padilla (S. Urquiza) luego del gol de Falco por agresión mutua. Los equipos formaron de la siguiente forma:
San Benito: Pedro Musich;Gerardo Michelín Carlos Costa; Oscar Téntor, Ademar Monai y Adolfo “Perdiz” Arellano; José M. Falco, Orlando Toffolini, Alfredo Guzmán, Atilio Toffolini y Horacio Raúl Izza.
Sportivo Urquiza: E. Saboldelli; A. Tabia y L. Padilla; R. Ibarra, Carlos Gómez y Pio Alem (h); P. Villalba, I. Andino, Armando Gey, R. Rodríguez y P. Coronado.
Sportivo Urquiza dominó levemente en el primer tiempo, con una defensa bien plantada y tres mediocampistas trabajadores y voluntariosos, en los que se destacó Carlos Gómez; adelante sobresalió nítidamente Armando Gey, jugador hábil e inteligente, que repartió juego a sus compañeros, que inquietaron al seguro arquero Musich, destacado junto a sus defensores. En cambio, el medio campo rojiblanco estuvo apático y no permitió que los atacantes actuaran bien.
La gran reacción llegó en el complemento, cuando decayó el trabajo de Carlos Gómez en el medio de la cancha, circunstancia muy bien aprovechada para elaborar una justa victoria, que sirvió para tonificar el ánimo de todo el equipo .
El domingo siguiente se jugó la segunda fecha y el equipo de los “chacareros” se dio otra vez el gusto de derrotar al encumbrado Patronato. Fue un triunfo grandioso el logrado en cancha de Belgrano por 2 a 0, con goles de G. Michelín a los 15’ y R. Izza a los 35’, ambos en el segundo tiempo.
A la inteligencia y capacidad de conjunto reconocida de las huestes rojinegras, que estuvieron en una tarde desacertada, se opuso la garra y corazón del conjunto rojiblanco que supo mantener siempre inalterable su espíritu de lucha. El ritmo fue creciendo mientras corrían las agujas del reloj, aumentando el tono, pero sin caer en el juego brusco o mal intencionado, emocionando a las pobladas tribunas con varias jugadas de interés.
En el segundo período Patronato salió totalmente desconocido, sin lograr ensamblar sus líneas, permitiendo que su rival se adueñara del campo de juego, gracias a la “batuta del director de orquesta” Gerardo Michelín, que fue la figura del partido.
El comentario sobre este encuentro del columnista, que escribía con el seudónimo CE ZAR, fue contundente:
“Peloteos Deportivos. ¡San Benito más Campeón; más Santo! Los muchachos de San Benito se han dado el domingo un gustazo extraordinario. Por cifras categóricas hicieron morder el polvo de la derrota al campeón de la pasada temporada. Ellos se dijeron: si es por Campeones, primero nosotros y si es por Santos nosotros somos más buenos que ellos; y así, con esa fe y un empuje colosal arrollaron a las huestes de Villa Sarmiento en el segundo tiempo, que pasará al archivo de glorias de San Benito.
Fueron con coraje y bien equipados, como que llevaban un Michelín con mucha pólvora, que les hizo andar como sobre ruedas.
Aunque este no es el torneo oficial para la gente de San Benito el triunfo vale como si lo fuera, ya que según ellos, sirve para testimoniar la calidad de ser los campeones de ascenso y futuros campeones de este año” . Tras esta victoria llegó la final de Torneo Preparación de Primera A del año 1956; había que visitar al decano del fútbol capitalino, el Club A. Paraná, cuya técnica de conjunto habría de oponerse a su entusiasmo, que se constituía en ese momento en el argumento de la preponderante actuación en todas sus presentaciones.
Con una gran cantidad de público, Paraná ganó el “Preparación” con un triunfo inobjetable: 6 a 3. En el primer tiempo: al 1’ de juego Bello y el mismo a los 18’; luego Wursten con un gol olímpico a los 24’ y Quiroga a los 32’ de penal y González a los 45’, habiendo descontado Falco (San Benito) a los 5’. En el complemento aumentó González (Paraná) a los 20’ y los goles de S. Benito fueron convertidos por Toffolini a los 14’ y Falco a los 22’; se recaudaron 2.580 pesos.
Antes de comenzar con la crónica del Campeonato Oficial, quedan algunos acontecimientos dignos de destacar. Respecto a lo institucional, el gobierno provincial, desde la Subsecretaría de Justicia, había aprobado la reforma de los estatutos del club y en cuanto a obras, se había remozado el salón social con una pintura general, tanto en el frente, como en la cantina y el salón, dejando todo muy prolijo y renovado. Además se realizaron trabajos de reacondicionamiento en las dos canchas de bochas, para solaz y entretenimiento de los adictos a dicho deporte. La sub comisión de fútbol había lanzado una rifa a sortear en la última jugada de agosto para solventar los gastos que demandaría el torneo oficial.
Y llegó el momento esperado con ansiedad por la afición futbolística; era la hora del debut por los puntos en la cancha de Universitario, enfrentando a Neuquén el domingo 27 de mayo. El partido fue parejo, aunque jugó mejor la línea de ataque de los neuquinos, quienes ganaron por 2 a 0.
Fue referee Emilio Romero y se recaudaron 896 pesos; en el preliminar también ganó Neuquén por 2 a 0. Los equipos formaron así:
San Benito con Pedro Musich; Gerardo Michelín y José Téntor; Rogelio Fontana, Ademar Monay y Adolfo Arellano; Atilio V. Toffolini, Orlando R. Toffolini, José M. Falco, Leopoldo Graf (jugador recientemente habilitado) y Horacio R. Izza.
La sorpresiva derrota no habría caído bien ante la creciente hinchada, según lo que se desprende del siguiente comentario: “esta vez la gente de San Benito no debe enojarse ni tampoco alguno de sus admiradores, ciegos e irracionales, mandar objeciones, al criticarse en buena forma alguna de sus actuaciones; estuvo no del todo bien, falló su delantera frente a la acción irresoluta de los tres centrales. Neuquén consiguió bien los dos puntos”.
La siguiente fecha tuvo el aditivo especial de la inauguración oficial del nuevo campo de juego del Club Atlético Talleres, en las proximidades de Boulevard Racedo y calle Feliciano de Paraná. Se había designado árbitro al “turco” Abatte y líneas a Vera y Quinteros. El comentario previo había aludido nuevamente a “la hinchada de gringos seguidores” para emplazar un fuerte baluarte frente a “la furia roja” de Talleres. Si bien no tenía comodidades para el público, la nueva cancha en sí había sido adecuada convenientemente y llamaba la atención las dimensiones de la misma.
Aquella fue una magnífica oportunidad para vengar la anterior derrota que le habían infringido los rojos del ferrocarril y no fue desaprovechada. A su flamante reducto llegaron las huestes sanbenitenses con sed de revancha y apabullaron a Talleres con un contundente 3 a 0, aguando la fiesta de inauguración. Se recaudaron 836 pesos y los equipos formaron de esta forma.
San Benito: Pedro Musich; Gerardo Michelín y Adolfo Arellano; Rogelio Fontana, Ademar Monay y Oscar Téntor; José M. Falco, C. Téntor, Bernardo Zorzenón, Orlando Toffolini y Atilio Toffolini.
Talleres: Reynoso; Gallardo y González; Zamero, Acosta y Albornoz; C. Cabrera, Millen, Aguiar, Cabrera y Tiento.
“Pelele” Zorzenón hizo honor a la renovación del préstamo hasta fin de año que días antes había hecho Belgrano y convirtió dos goles, a los 4’ del primer tiempo y a los 25’ del segundo, para cerrar “Tito” Michelín a los 40’ con un golazo de tiro libre.
En el primer tiempo fue Talleres el dominante, quién tuvo más tiempo la pelota y ocupó con orden el rectángulo, pero siempre encontró segura y bien plantada la defensa visitante; el contraataque de San Benito fue incisivo, igualando las posibilidades frente a las vallas. El error del local fue abusar de los pases largos y cuando los delanteros lograron encontrarse en el juego corto, R. Millen a los 29’ marró el remate que les daba el empate transitorio, cuando Musich ya estaba vencido.
Fue más disputada y pareja la segunda etapa, pero los defensores talleristas evidenciaron falta de entendimiento y fueron sobrepasados en repetidas oportunidades. En San Benito anduvieron bien por el ala izquierda los hermanos Toffolini y sobresalió nuevamente Michelín en la defensa. En Talleres se salvaron de la crítica Albornoz y González.
En la siguiente lucha por los puntos hubo que viajar el domingo siguiente a la cancha de Paraná, donde hizo las veces de local el tricolor conjunto de Peñarol. San Benito rescató un honroso empate, aunque había hecho méritos para alzarse con el triunfo, ya que evidenció mayor enjundia y amalgama en sus líneas, lo que contrastaba con el desorden de los locales; una vez más la defensa estuvo impasable de la mano de Michelín, quién de contragolpe logró el empate a los 42’ luego que Princich (Peñarol) había abierto el tanteador a los 17’, ambos goles en la primera etapa. En este partido se recaudaron 480 pesos.
Los equipos formaron así:
San Benito (1): Pedro Musich; Gerardo Michelín y Adolfo Arellano; Bernardo Zorzenón, Ademar Monay y Oscar Téntor; José María Falco, Orladno Toffolini, Alfredo Guzmán, C. Téntor y Atilio Toffolini.
Peñarol (1): Salmieri; Machado y Brichi; Lambertuchi, Maidana y Benítez; Muzio, Reinoso, Princich, Blasón y Fascendini .
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