ANA LÓDOLO DE COIZ, luego DE BIGOT.

ANA LÓDOLO DE COIZ, luego DE BIGOT.
ANA LODOLO DE COIZ, un símbolo de la imigración friulana, llegada a la Colonia 3 de Febrero en 1879

jueves, 19 de agosto de 2010

CAPÍTULO XXXII

INFORMACIÓN GENEALÓGICA
Bello Sebastián Alberto, alias “Perca”, hijo de Estela Bello.
Bigot Eleonildo Pedro Lorenzo, nacido el 1 de junio de 1922, hijo de Rodolfo Bigot y Herminia Puntín; falleció soltero, ahogado en arroyo Espinillo.
Bigot Osvaldo Rodolfo, alias “Petiso”, nacido el 26 de enero de 1927, hijo de Rodolfo Prudencio Bigot y Herminia Puntín; casó el 11 de febrero de 1956 con Clide Edith Fontana.
Bizai Pablo Pedro, nacido el 30 de junio de 1901, hijo de José Bizai y Francisca Princich; casó el 20 de octubre de 1928 con María Avataneo, nacida por 1908, hija de Gregorio Avataneo y María Peirone.
Bressán Camilo Juan, alias “Milo”, nacido el , hijo de, casado con Ida Filomena Fontana, nacida el 26 de marzo de 1925, hija de Walter Fontana y Lucía Fontana.
Bressán Edgar Enedín, nacido el 4 de junio de 1931, hijo de Juan Valentín Bressán y Adelina Zamero.
Bressán Edsel Alcides, nacido el 8 de octubre de 1928, hijo de Juan Valentín Bressán y Adelina Zamero.
Costa Carlos Antonio, alias “Ruso”; nacido el 23 de enero de 1936, hijo de Hipólito Costa y Teodora Isabel Michelín. Casó con Fulvia Oleinizack de Villa Urquiza.
Demartín Cándido Tercilio Saturnino, alias “Camarata”, nacido el, hijo de José Saturnino Demartín y María Basso. Jubilado de la Municipalidad de Paraná.
Demartín José Saturnino, nacido por 1903, hijo de José Demartín y Úrsula Francovih; casó el 3 de octubre de 1928 con María Basso, nacida por 1905, hija de Tercides Basso y Cecilia Movio.
Falco Héctor Osvaldo, alias “Cuti”, hijo de Ignacio Falco y María Teresa Pellarini.
Falco Ignacio L. (h), hijo de Ignacio Agustín Falco y María Teresa Pellarini.
Fontana Rogelio Elpidio, alias “Judío”; nacido el 23 de agosto de 1937, hijo de Walter Fontana y Lucía Fontana; casó el 9 de febrero de 1963 con Liliana Idelma Olotte.
Gabás Emilio, nacido el 1 de agosto de 1899, hijo de; casó el 3 de octubre de 1923 con María Francisca Vidoz, nacida por 1903, hija de Marcos Vidoz y Ángela Battauz.
Larrauri D’Abramí Juana, nacida en La Floresta, Buenos Aires, el 12 de marzo de 1911, fallecida el 21 de febrero de 1990; casó en 1949 con el pianista tanguero Francisco Rotundo. Fue inicialmente una buena cantante de tango para luego ser militante peronista y amiga personal de Eva Duarte; fue dos veces senadora por Entre Ríos.
Lessa Edelmiro, nacido el 6 de junio de 1904, hijo de Emma Lessa; casó el 30 de abril de 1930 con María Felisa Sattler, nacida en 1904, hija de Juan Vicente Sattler y Rosalía Bouvier.
Michelín Alfredo Gerardo, alias “Tito” o “Pelado”; nacido el 24 de setiembre de 1932, hijo de Domingo Michelín y Elisa Sandrín; casó el 11 de abril de 1959 con Elma Elena Padoán.
Musich Dodolina Rosa. Nacida en 1908, hija de Pedro Musich y Evarista Romero, Casó el 14 de marzo de1925 con José Gabás, nacido el 12 de marzo de 1903. Hijo de Francisco Gabás y María Grinóvero.
Musich Héctor Abel, nacido el 27 de noviembre de 1836, hijo de Fioravanti Musich y Adelaida Fontana.
Musich Nelly Dina, nacido el 16 de abril de 1927, hija de Pedro Musich y Erasma Gabás; casó el 1 de marzo de 1957 con Ricardo Freitag.
Musich Oscar Pedro, Alias “Manguera”, nacido el 23 de agosto de 1937, hijo de Fioravanti Musich y Adelaida Fontana; casó con Carlota Zorzenón, nacida el, hija de José Zorzenón y Julia Genolet.
Musich Osvaldo César, nacido en setiembre de 1944, hijo de Fioravanti Musich y Adelaida Fontana; casó con Graciela Zampa.
Musich Pedro Antonio Alfonso, alias “gato”; nacido el 22 de enero de 1936, hijo de Pedro Antonio Musich y Eufemia Gabás; casó el 13 de julio de 1957 con Juana Haidée Cersofios.
Princich Francisca, natural de Cozana, Austria, nacida el 20 de abril de 1870; casó en 1900 con José Bizai, nacido en Cerovo, Austria por 1873, hijo de Juan Bizai y María Gobbo.
Romanín Carlos, casado con Inés Dora Laurencena, hermana de Horacio Tomás L.
Téntor José, alias “Pelecho”, nacido el 29 de marzo de 193…, hijo de Olindo Téntor y María Giorgio. Casado con Susana Picotti.
Téntor Oscar Cándido, alias “Carucha”; nacido el 1 de diciembre de 1936, hijo de Olindo Téntor y María Giorgio. Casó 10 de febrero de 1962 con Irma Yolanda Pintos.
Toffolini Orlando, casó con Amanda del Carmen Padoán, nacida el 30 de enero de 1939, hija de Agustín Armando V. Padoán y Emilia Delia Puntín.
Torrealday Miguel Ángel, ministro de educación en 1950; vicegobernador del Prof. Felipe Texier hasta 1955; fue Presidente del Club A. Patronato de 1942 a 1946.
Zink Eugenia, casada con Amadeo Gambelín, nacido el 15 de agosto de 1899, hijo de Juan Gambelín y Rosa Gervasutti.
Zorzenón Luis, alias “Pelele”, nacido el 20 de agosto de 1935, hijo de José Zorzenón y Julia Genolet. Casó el 21 de mayo de 1951 con Carmen Gasparín, hija de Pablo Gasparín y María Luisa Caviglioli.

CAPÍTULO XXXI

No se puede cerrar este capítulo sin hacer notar que a la par del equipo de fútbol nació la hinchada, sin las características de las actuales barras bravas, pero con el mismo fervor, el mismo calor que sostuvo y sostiene el amateurismo, que en la jerga popular tradujo el rendimiento, acuñándolo para siempre en lo que dio en llamarse el “amor a la camiseta”. No se puede desconocer que los primeros deportistas siguieron vinculados al club, al menos en una buena cantidad, y fueron los simpatizantes de los que iban surgiendo; fueron asimismo los que tiempo más adelante se nuclearían para jugar algunos encuentros de “veteranos” que concitaron el interés general.
Y los hinchas fueron muchos!...en el tiempo los hubo fervorosos. Fueron primeros los chicos, los jóvenes, los hombres, pero no tardaron en alistarse las mujeres para dar su voz de aliento al costado del alambrado. ¿Pero quién puede dejar de reconocer que si algún día hubiera de construirse un monumento al hincha de San Benito, el mismo deberá ser para una mujer emblemática: la recordada “Doña Rosa” que eternizó la arenga: - ¡Dale Monai, Dale Monai! - ?
No es una referencia a la utópica “Doña Rosa” de aquel famoso periodista de la televisión nacional. La sanbenitense fue de carne y hueso; se trata de doña Dodolina Rosa Musich de Gabás. Nunca faltaba a la cita futbolera; allí estaba siempre detrás del alambrado, preferentemente detrás del arco del sur en la cancha nueva, alentando con fervor a los muchachos. Ese aliento de la referencia es en alusión al mediocampista (half en inglés) Ademar Monai, jugador de la época de oro del equipo de los “chacareros” como lo llamaban algunos comentaristas de Paraná.
Doña Rosa Gabás, como mejor se la conocía, tenía un carácter incisivo y su simple presencia atraía; era conversadora; su acción permanente la llevó a ocupar lugares en distintas comisiones del pueblo y fue la mujer política más importante que haya dado San Benito hasta la fecha. Efectivamente, fue una gran peronista y tuvo adoración por la mítica Evita.
En febrero de 1951 había sido elegida como Presidente de la Unidad Básica Femenina Peronista de San Benito, siendo secretaria doña Eugenia Zink de Gambelín, y llegó a la localidad para ponerla en funciones la senadora censista doña Juanita Larrauri de Rotundo, cantante de tango y una gran dirigente peronista. El 10 de julio de ese año tuvo oportunidad de ser recibida por Eva Duarte de Perón en Buenos Aires a donde concurrió con Nelly Dina Musich y otras militantes entrerrianas.
Por último, si bien todos fueron importantes para prestigiar la divisa, no se puede olvidar a un jugador nativo de la localidad que hizo escuela en el fútbol paranaense y que por entonces comenzaba a ser una figura reconocida. Tal vez no tuvo la exquisitez de los virtuosos del fútbol, pero dejó enseñanzas extraordinarias. ¡Era puro corazón y garra!; ¡su optimismo y su tesón contagiaban!...
Tal vez sea un desperdicio recordarlo en esta etapa de la historia que va uniéndose a través de una cronología de hechos, si se tiene en cuenta las grandes jornadas que vendrían años más tarde cuando llevaba la cinta de capitán y apuntalaba el equipo desde la defensa; pero arrancó siendo un líder deportivo y por ello es necesario adelantarse.
Se trata de Gerardo Alfredo Michelín, más conocido por el “Tito” y años más tarde como “El Pelado Michelín”, quién mientras hubo de vestir una camiseta, la devolvió empapada en transpiración. A veces era demasiado expeditivo, pero siempre cumplía con el objetivo de alejar la pelota de su área, habiéndose acuñado el adagio futbolero: “rechazó a lo Michelín”, cuando se trataba de alejar la pelota “pumba y para arriba”. Esta referencia es para cuando jugó en puestos defensivos, porque en sus inicios fue un atacante letal por la punta derecha y un jugador con sed de gol. Supo ganarse a fuerza de coraje la cinta de capitán cuando años más tarde vistiera la casaca sanbenitense.
Aún cuando en esta etapa del club no había afiliación a la Liga Paranaense de Fútbol, él tenía su ficha de jugador en el Club Universitario de Paraná, equipo con el que se consagró Campeón de Primera A en 1952. En dicho club se constituyó ese año en una figura descollante, integrando aquella delantera “azul y blanca” con: Gerardo Michelín, Romeo Blasón, Juan Carlos Frutos, Andrés Modesto Lencioni y Euclides López. Fue figura en el partido final que los consagró frente a Patronato y convirtió un gol, para darle el triunfo a su equipo por 2 a 1.
Sus condiciones fueron valoradas por toda la afición paranaense y las mismas lo llevaron a vestir la casaca celeste del combinado de la Liga en muchas oportunidades, habiendo debutado en la Copa “Challenger” disputada en Concordia en diciembre de 1952; fue muchas veces convocado para jugar por el combinado liguista como más adelante se podrá comprobar.
El “Pelado” Michelín, como lo llamaba la tribuna al momento de retirarse de los campos de juego, quedó para siempre en el sentimiento de los hinchas sanbenitenses y dejó su intachable ejemplo como jugador amateur.
Pero también fue uno de los adalides de algo que mereció el reconocimiento unánime de la afición deportiva de esa época: un ejemplo de caballerosidad; si vale una anécdota para dimensionarlo, hubo una oportunidad que jugando un partido oficial los rivales habían convertido un gol legítimo pero el árbitro lo había anulado creyendo que la pelota no había entrado en el arco y él, siendo capitán del equipo, le informó al juez que la pelota había ingresado y el mismo fue convalidado…¡hoy eso se llama mal compañerismo! ¡No se puede negar que eran otros tiempos!

CAPÍTULO XXX

Lo más importante de ese año fue el nuevo viaje del plantel superior a Nogoyá para enfrentar al Club “25 de Mayo” el 9 de agosto. La representación estuvo integrada por Ignacio L. Falco (h), Antonio Pellarini, Fioravanti Musich y Nelson Zorzenón, como delegados y los jugadores Bernardo L. Zorzenón, G. Michelín, Carlos Costa, De Andrea, Clariá, José Téntor, Máximo Müller, Díaz, Ábalos, O. Toffolini, L. Falco, J.M. Falco, Juan C. Frutos, Pedro Musich y Bernardo Gabás.
La cancha local tuvo actividad al domingo siguiente cuando las dos divisiones superiores recibieron a equipo de Casa “Blanca” de Paraná; los partidos se jugaron el domingo siguiente debido a la lluvia caída. El 20 de setiembre recibieron al Club A. Brete de Paraná y el 27 del mismo mes a los Diablos Rojos de la capital provincial, quienes vinieron con sexta y primera división.
El cierre de la temporada futbolística de ese año en la cancha local se hizo el domingo 29 de noviembre con un encuentro entre el Club Juvenil Urquiza de Paraná, disputando la Copa “Bazar Urquiza”. Previamente jugaron un encuentro el equipo de veteranos (de la hasta entonces divisa celeste y blanca) y un equipo similar de los visitantes, siendo este el primer registro sobre la actividad de los ya retirado de la lides deportivas.
Mientras el club Patronato hacía disputar el cuadrangular (mencionado anteriormente) el 14 de marzo de año siguiente, un representativo del primer equipo de San Benito se presentaba en un campeonato reducido en tiempo y de jugadores, organizado por el Club “Unión” de Paraná en su campo de juego (donde está la actual Sociedad Rural); el equipo contaba con el auspicio del club y se denominaron “Centauros de San Benito”.
Los aficionados y simpatizantes del club participaron el domingo 18 de abril de 1954 de una jornada que podría considerarse histórica para la institución. Ese día se recibió la visita del Club “San Lorenzo” de Tezanos Pinto, para competir en sexta, reserva y primera división, dando “por iniciada su temporada futbolística en su campo de deportes”

¿Y qué importa el resultado de aquel encuentro entre las divisiones superiores?… ¡aquél día la gloriosa camiseta a bastones celestes y blancos andaba rondando los 38 años de paseos por distintos escenarios! Había nacido con el desaparecido “3 de Febrero Fútbol Club”; la habían vestido aquellos jugadores nombrados en estas páginas y tantos otros que no aparecieron en las crónicas de los diarios de la época y por ello no los incluímos, pero que fueron tan o más importantes a la hora de defenderla con ardor. Con ella viajaron a ciudades importantes como Nogoyá, Viale, Paraná y a tantos “potreros” que no se mencionan, pero que seguramente conocieron del coraje y el entusiasmo de los bizarros sanbenitenses. Se puede deducir que todo este largo trayecto recorrido por el club fueron la génesis y evolución imprescindible para los tiempos que vendrían.
¡Nacer para morir! ¡Morir para nacer!... Aquella divisa había nacido sintetizando las expresiones futbolísticas de un puñado de muchachos que hicieron sus primeras armas en la Plaza de Ejercicios Físicos enfrente de la iglesia parroquial; años más tarde fue gallarda a dar el “hurra” previo de los partidos en la cancha que se había trasladado al predio del Barrio San Martín; ya había sido sepultado para siempre el nombre de “3 de Febrero Fútbol Club” y aquel clásico grito de guerra, traído por los ingleses, era la inyección de valentía, la medicina que recibían en común tras el abrazo de los jugadores de la “celeste y blanca”, cuando representaban al recién nacido Club Atlético San Benito; y tuvieron que lucirse estos colores nacionales cuando los jugadores se vistieron tantas veces en “La Intendencia” (aquella casilla de madera que se ubicaba al norte del edificio inicial del club) para jugar el primer partido en la cancha propia, aún con una pronunciada caída hacia el norte…¡y hubo de morir aquel 18 de abril de 1954!
Pero tuvo que morir, para que nazca fortalecida la divisa nueva, la que arrancó con el equipo que jugó por primera vez en la Liga… ¡Fue la “Celeste y Blanca” fiel testigo de mil jornadas!; fue la precursora, glorificada en el relicario del corazón de la hinchada que ya sabía de festejos y fracasos; siempre supo estar enjugada en el sudor, como símbolo del esfuerzo en pos de la conquista. Ella conoció de la entrega generosa de sus valientes portadores; ella estuvo a la hora de las conquistas inolvidables y también a la hora de la caída dolorosa.

CAPÍTULO XXIX

En la faz social el año se comenzó con la realización de varios pic.nic en el paraisal de Bizai; el primero de ellos realizado el 25 de enero. Hubo otro el 1 de febrero y hacia fin de año se hizo el otro a título de paseo campestre en el mismo sitio.
Las instalaciones del club estuvieron de un principio al servicio de la comunidad; en su salón fue fundado el 22 de marzo el Centro Agrario de San Benito, cuya finalidad fue la defensa de los intereses e inquietudes de la gente de campo, para lo cual se contó con el apoyo de la Dirección Provincial de Política Social Agraria; la primera asamblea general de dicho centro se realizó en el mismo lugar el 10 de mayo a las 9:30 hs.
La Comisión Directiva del club llamó a asamblea anual ordinaria el 19 de abril de 1953 para aprobar la memoria y balance del año anterior lograr el voto positivo de los asociados. Las actividades sociales se siguieron dando y para el nuevo aniversario hubo una agenda movida: una ceremonia religiosa, un torneo interno de bochas, un asado a la criolla al mediodía, fútbol, te danzante y función de cine sonoro por la noche.
Con motivo del 37° del club la comisión resolvió adquirir un hermoso proyector cinematográfico sonoro de 16m mm., lo que fue posibilitado por un subsidio del gobierno provincia, a través de Ministerio de Educación en virtud de que el club se hallaba comprometido a colaborar con la campaña pro exhibiciones escolares, objetivo que estaba empeñado en cumplir ese ministerio, de acuerdo a las pautas del plan quinquenal.Cumpliendo con lo convenido, el jueves 24 de setiembre se dio cine a 300 alumnos de las escuelas de la zona, para lo cual la base aérea vecina facilitó películas alusivas a la Semana Aeronáutica.
Entre las actividades también se debe destacar la presencia en el salón social del ilusionista cubano Di Leo, quién también era un afamado prestidigitador y malabarista. “el citado mago constituye, hoy por hoy, la última palabra de la fantasía moderna internacional”, decía el parte de prensa.
Otro número importante fue la presentación el 15 de noviembre del “Indio Tabú”, cultor del arte nativo guaraní; dicho personaje era actor radial y tenía un conjunto correntino llamado “Santa Elena” que interpretaba muy buenos chamamés; también actuó ese día el dúo “Los Campiriños”, todo con el objeto de recaudar fondos para las obras de la parroquia.
En lo que respecta al fútbol, ese año la actividad comenzó a mediados de año, cuando el 5 de julio se recibió La visita del Club Atlético Defensores de Belgrano, para enfrentarse con la reserva y la primera división. Por entonces se iba perfilando un equipo renovado, con reales expectativas, las que se verían coronadas al año siguiente. No deja de ser interesante conocer quiénes eran los que integraban sus planteles superiores:
Primera División: Nelson “Chino” Zorzenón; Gerardo Michelín y José Téntor; Ángel Mendoza, Luis “Pelele” Zorzenón, Carlos “Ruso” Costa; Osvaldo “Petiso” Bigot, Héctor “Cuti” Falco, José María Falco, Orlando Toffolini y Máximo “Pirulo” Müller.
Acerca de Nelson Zorzenón, el “Chino”, no ha sido muy difundida su afición por el arco, siendo que fue el titular en esa etapa e integró el equipo al año siguiente cuando debutó en el Ascenso de la Liga P. de Fútbol. Gerardo Michelín, aún jugaba con Universitario en el torneo oficial de la L.P.F. y lo acompañaba Orlando Toffolini (el 26/2/1954 viajaron a Santa Fe para medirse con Unión); “Pelele” Zorzenón estaba fichado en el Club Belgrano y en febrero del año siguiente inició la pretemporada con dicho club, como también lo hizo el arquero Pedro Musich y Carlos Costa era del Club Patronato. Cuando este equipo organizó un cuadrangular amistoso el 14 de marzo del ‘54, Luis B. Zorzenón se presentó con el plantel de Belgrano y G. A. Michelín junto a O. Toffolini integraron el plantel de Universitario.
El equipo de reserva estaba integrado por: Pedro “Gato” Musich; L. Gabás y Oscar “Carucha” Téntor; Rogelio Fontana; “Perca” Bello y Héctor Musich; Cándido “Camarata” Demartín, O. Musich, J. Gómez, N. Ledesma y Rubén “Buby” Musich.
El domingo 12 de julio llegó el rival de siempre: “Argentino” de Paracao, para jugar sendos partidos y “dada la tradicional pero amistosa rivalidad futbolística existente entre ambas instituciones, es de esperar que asistiremos a una brega de contornos lucidos y entusiastas, donde será prematuro adelantar un pronóstico favorable para alguno de los caballerescos contendientes”, opinó el corresponsal; el domingo siguiente enfrentaron al flamante Club “Presidente Perón” de Paraná, dirigido por el conocido deportista Deolindo Mendoza.

CAPÍTULO XXVIII

En la faz institucional 30 de marzo de 1952 se comenzó a estudiar los estatutos del club con la finalidad de hacerles la reforma exigida para obtener la personería jurídica. Ese domingo a las 11 de la mañana se realizó la Asamblea General Ordinaria y después de aprobar el balance anual, se renovó la Comisión Directiva en forma total; luego fueron aprobados los nuevos estatutos y no faltó el posterior almuerzo para los asociados. Ese año el club recibió un subsidio de 1.000 pesos por parte del gobierno provincial, en el marco de la ley que favorecía el desarrollo de las entidades deportivas. Los estatutos fueron aprobados por Resolución N° 25 de M.G.J. el 9 de junio de 1952.
La temporada de fútbol de ese año comenzó el domingo 4 de mayo con encuentros entre la sexta y primera división contra los similares del Club Argentino de Paracao, “destacándose desde ya el entusiasmo que dichos partidos provocan”. Para Fiestas Patrias de Mayo viajó una delegación a la ciudad de Nogoyá para medirse con el representativo del Club “25 de Mayo”, para disputar un trofeo en sendos partidos de ida y vuelta, habiendo triunfado por 4 a 2; el 20 de junio enfrentó al Club San Agustín, ex – Cámara y el 6 de julio se midió con “Deportivo El Sol” de Paraná.
Nuevamente se viajó en delegación a la localidad de Viale con motivo de sus fiestas locales para enfrentar un combinado local el 17 de agosto, resultando el encuentro empatado; en la definición por penales se impuso San Benito conquistado el trofeo que se disputaba.
El 7 de setiembre recibió la visita del Club San Roque de Paraná y el 12 del mismo mes se esperaba una delegación del Club “25 de Mayo” para jugar la revancha pendiente. La afición local esperaba “con inusitado interés la presentación del homogéneo y entusiasta conjunto nogoyaense”. Hubo de suspenderse por razones del mal tiempo reinante y finalmente se jugó el 12 de octubre, siendo jugado el preliminar por la quinta división del local contra el Club “Honor y Patria” de Paraná. La temporada de ese año se cerró con un encuentro frente al Club “San Roque” de Paraná, al igual que en las bochas, ya que ese mismo día se llevó a cabo un torneo interno.
En la nueva edición de los “Campeonatos Evita”, la delegación representativa de “Sportivo San Benito” jugó las finales en la cancha de Belgrano con resultado adverso. En la definición de ese torneo el representativo de Entre Ríos en Buenos Aires fue dirigido por el sanbenitense José Severo Zorzenón, quién aún estaba en la primera división de Tigre.
El año siguiente hubo varias realizaciones, pero lo más importante fue la nueva edición de la carrera automovilística en el circuito afirmado, organizada en conjunto con el Club Palma Juniors de Paraná. Desde fines de enero se comenzó a publicitar la realización de la misma el 8 de marzo, pero sobre la fecha se prorrogó para el mes siguiente. La promoción fue intensa y al final de cuentas se vio favorecida con la suspensión.
Además de trofeos, había 12.000 pesos a distribuir en premios, lo cual había despertado el interés de destacados pilotos de la provincia, de Santa Fe, incluso de provincia de Buenos Aires.
La segunda fecha que se había asignado para esta carrera era coincidente con la Semana de Turismo en Paraná, gracias a la gestión del Presidente del club. Se decidió utilizar el circuito de 1951 y nuevamente fue vialidad provincial la encargada de poner en óptimas condiciones la pista.
El rumor en el ambiente hizo que mostraran su interés por participar Bernardo Kuger, ganador en dos oportunidades de la Vuelta a las Colonias de Santa Fe; Raimundo Fénix con un coche Ford A muy bien preparado con el que había logrado meritorios puestos; Alberto Bauviler con Buik; Francisco Abrei con Chevrolet, Dante Dominino con Willy; Américo Grossi con Chevrolet y Bladimiro Bituri con Ford A, todos ellos de San Jerónimo Norte de Santa Fe. Ricardo Jaurena de Gualeguaychú con Ford A iba a ser de la partida, como así también pilotos de Concordia y Concepción del Uruguay.
Esta carrera reservada para coches de fuerza limitada había generado un especial interés no sólo en San Benito, sino también en las localidades aledañas, reinando un clima de general optimismo. Lamentablemente las condiciones del tiempo hicieron desistir de la realización de esta competencia por segunda vez y la falta de fechas disponibles en el calendario de la categoría hizo que se prorrogara su realización para el 6 de setiembre venidero.
Las inscripciones volvieron a abrirse desde el 4 de agosto e inmediatamente se anotaron estos corredores: Dani Menini de Diamante, Edgar Bressán, quién en una prueba reciente en Diamante había hecho un promedio de 64,800 km por hora; estaban comprometidos en asistir: Ricardo Jaurena de Gualeguaychú, Luis Simón y A. Arralde de Concordia, Martino de Chajarí, N. Mondersen de Reconquista, Santa Fe y Campi de Villa Crespo, que había triunfado en Diamante.
Finalmente resultaron inscriptos: Luis Simón de Concordia, Ricardo Jaurena de Gualeguaychú, Danilo Menini de Diamante, Faustino L. Facello de Nogoyá, Eduardo Barceló de C. Bernardi, El Bandido de Paraná, Argentino Vaccaretti de Paraná, Néstor Tavella de Concordia, Faustino Fontana de Paraná, David Nejkankinde Concordia, Edgar Bressán de San Benito, Juan B. Daglio de La Llave, Lucas González.
En este tiempo de paciente espera se hicieron modificaciones en el circuito finalmente quedó establecido en 2.000 metros, con tres rectas bastante pronunciadas y 250 metros asfaltados. La Comisión Organizadora esta integrada por: Horacio Laurencena, Ignacio Falco, Nelson Zorzenón y “Lito” Falco por San Benito y Domingo Zuqui, Doroteo Montero Vera, Carlos Roselli y Líbero Lucardi. Las autoridades de la prueba fueron: Comisario General Julián Benavente; Subcomisario Julio Pianello Mir; Cronometristas: Miguel David y Víctor Bovolini; Planilleros: Alfonso R. Santolaya y Edsel Bressán.
La jornada automovilística se realizó ante un marco multitudinario de público, que siguió con sumo interés el desarrollo de las competencias; se consagró ganador en la pista Luis César Costelli, escoltado por Facello, Vaccaretti, Menini y Bressán. Pero hubo un reclamo porque la tapa de cilindros del coche de Costelli estaba alterada y fue descalificado por las autoridades de la prueba. De esta manera resultó triunfador Faustino L. Facello (había ganado la prueba anterior), ubicándose luego Vaccaretti, Menini y Bressán.

CAPÍTULO XXVII

Respecto a las actividades sociales continuaron de la misma manera que el año anterior; la proyección de cine también se comenzaba a hacer a beneficio de la organización parroquial, ya sea para la Congregación de las Hijas de María, la Cofradía del Carmen, etc. como así mismo se hicieron bailes en el salón de Avda. San Martín, contiguo al Centro de Salud y los populares pic-nic en el paraisal de Bizai.
Lo más destacado del plantel de fútbol ese año fueron los viajes a Tezanos Pinto para enfrentar con dos divisiones a San Lorenzo en el mes de junio, la visita que hicieron con tres divisiones al Club Argentino de Paracao y la presentación realizada en Viale con motivo de las fiestas patronales, enfrentando a un combinado de esa localidad, para disputar la Copa “Gobernador General Albariños”, habiéndose empatado 1 a 1. La delegación, que encabezaron el presidente del club Horacio Laurencena y el vocal Fioravanti Musich, regresó “gratamente impresionada por las múltiples atenciones recibidas”.
Lo más importante de ese año fue, sin dudas, la carrera automovilística programada para el 4 de noviembre en el circuito “General Albariños” que tenía una extensión de 2.000 metros, con una parte afirmada y otra de tierra; el programa también incluía carreras de motos y bicicletas. Esta prueba fue organizada por el Club Palma de calle Andrés Pazos N° 443 de Paraná y el Club San Benito y otorgó 6.500 pesos en premios.
Esta prueba generó un gran revuelo en la localidad, ya que era una experiencia desconocida y por entonces comenzaban a tener cierta continuidad este tipo de competencias en la región.
Los inscriptos para dicha prueba fueron los siguientes: Ovidio Ramírez de Victoria, Pedro Gandolfo de Paraná, José Stang de Aldea Brasilera, “Zaga” de Diamante, Miguel David (h) de Paraná, Benjamín de Depardón de Paraná, Hernaldo Brunner de Ramírez, Edgar Bressán de Paraná, Miguel Ángel Clavenzani de Diamante, Santiago Erbes (h) de Ramírez, David Farenbruy de Ramírez, Ricardo Paicel de Diamante.
Se estaba esperando la confirmación de los corredores: Raúl Barceló de Conscripto Bernardi (quién participó), Cándido Brutti de Gualeguaychú, Pablo Selene de la misma ciudad, Juan B. Daglio de Colonia “La Llave” de Lucas González. Finalmente se inscribieron Faustino Facello de Nogoyá, Luis Simón de Concordia, Carlos M. Godoy de Concepción del Uruguay, Pablo Selene de Gualeguaychú, Argentino M. H. Vaccaretti de Paraná, Ricardo Jaurena de Gualeguaychú y Luis Sarralde de Gualeguaychú. Por la lluvia caída fue suspendida en dos oportunidades hasta que se pudo concretar su realización el 2 de diciembre de 1951.
La competencia fue un éxito por la calidad en el circuito y por el numeroso público que se dio cita. Fue triunfador Faustino Facello de Nogoyá en un tiempo de 48’57’’, con un promedio de 75 km. por hora. 2°) Ricardo Jaurena de Gualeguaychú con 49’3’’; 3°) Luis Sarralde 49’59’’; 4°) Ricardo Paisal 50’41’’; 5°) Luis Simón con 50’44’’.
También hubo una competencia de motocicletas con este resultado: 1°) Ercio Brondani con 18’33’’ a 64,690 por hora; 2°) Basilio Tataren. 3°) Carlos Cabrera; 4°) Dante Cichitti. En ciclismo para 2° y 3° categoría las posiciones fueron: 1°) Julio (Julio) Chiecher con 53’40’’ a 54 km por hora; 2°) Eduardo Movio; 3°) Jaime Cabrera; 4°) Hockley Mainardi; 5°) Héctor Peresito; 6°) Raúl Mena; 7°)Oscar Basso. En ciclismo, 4ta. Categoría: 1°) Manuel Rivero 52’15’’; 2°) Abel Hillairet; 3°) Pedro Osuna; 4°) Honorio Fernández; 5°) Florencio González.
La opinión del cronista sobre esta primer experiencia fue: “El circuito denominado General Albariños estuvo en perfectas condiciones; la jornada que comprendió pruebas de ciclismo, motociclismo y automovilismo; fue seguida con gran entusiasmo por el numeroso público que vino a presenciarla. La misma tuvo alternativas de verdadera y brillante demostración de lucha, cuyo interés no decayó hasta el último instante”.

CAPÍTULO XXVI

Mientras tanto, se le daba especial importancia a la preparación de los más jóvenes quiénes entrenaban con dos equipos representativos para intervenir en los campeonatos “Evita”.
El debut se produjo el 8 de noviembre en la Cancha de Don Bosco enfrentando al equipo de “Villa Gazzano”. El equipo que representaba al Club A. y S. S. Benito ganó 2 a 0 e integraban su plantel los siguientes jugadores: Pedro Musich, J. Téntor, Bello, Gabás, L. Zorzenón, I. Musich, José María Falco, Orlando Toffolini, G. Pando, Musich Héctor, Carlos Costa y suplente Oscar P. Musich. En este campeonato se vieron en acción varios de los futuros grandes jugadores del club que comenzaron a hacerse de fama cuatro años después.
Se puede afirmar, sin temor a equivocarse, que oficialmente el club comenzó a tener una representación del juego de bochas en 1950. El 8 de diciembre se informaba que el club “acaba de construir y habilitar dos hermosas canchas de bochas en su propia sede. Los asociados amantes de este simpático deporte tendrán en adelante un motivo más de sano esparcimiento y de amable reunión pueblerina”.
Las canchas fueron inauguradas oficialmente el sábado 16 de diciembre con corte de cintas y la bendición del cura Laurencena, para posteriormente saborear un asado criollo. En esa oportunidad se llamó a participar de un Torneo Interno entre aficionados locales para los días 24 y 25 de ese mes, con equipos de dos jugadores y por simple eliminación, fijando la inscripción en dos pesos. ¿Se habrá dado cuenta aquel día Oscar “Manguera” Musich que su futuro no estaba como suplentes de los grandes jugadores de fútbol que ya se perfilaban y optó para iniciarse en el juegos de las bochas?...
En el año siguiente se continuó con el avance progresista del club y fue aumentando su patrimonio. Ya había instalado en su predio un parque de juegos infantiles y se habían adquirido mesas y sillas de hierro, entre otras cosas; en enero de 1951 se adquirió un equipo de amplificación “para amenizar las reuniones deportivas y sociales”.
Para la semana siguiente se programó la realización de un pic-nic en el paraisal de doña Francisca Princich de Bizai para hacer debutar el equipo de sonido propio. La lluvia impidió esta fiesta, que se realizó el domingo siguiente con una nutrida cantina, bebidas frescas, asado con cuero y empanadas criollas. Otra reunión similar se organizó para el 30 de setiembre.
Ya se ha hecho mención al sentido de la diplomacia de ese activo cura que presidió el club por más de diez años. Cuando tuvo que quedar bien con las autoridades turno lo hizo con mucho tacto, demostrando que se sabía mover en las altas esferas del poder. En junio de 1951 resolvió convocar a una asamblea extraordinaria de socios para resolver la donación de todos los elementos del parque infantil del club a la escuela N° 28; la masa societaria acompañó por mayoría aquella decisión y el parque fue a la escuela.
El Ministerio de Educación, por intermedio de la Cooperadora Escolar aceptó y agradeció ese importante y simpático donativo. Fue así como los niños comenzaron a gozar de los juegos y entretenimientos instalados en el patio de la escuela de madera construida en 1912 por la firma Perasso y Cía. Aquel gesto altruista de la entidad deportiva y social de la localidad aumentó su prestigio y demostró el sentido de mutua colaboración con el gobierno provincial, que estaba empeñado en dotar de elementos recreativos a todas las escuelas entrerrianas. Por entonces el maestro Roberto Bottero ya había llegado a la escuela N° 28.
¡Cómo no recordar aquella calesita que estaba ubicada en la esquina de Ramírez y Friuli, cercana al tejido perimetral, donde los alumnos disfrutaban al corretear a su alrededor arrastrándola para darle impulso….las hamacas del patio oeste, que se ubicaban donde está el salón de actos…y los sube y baja al norte de la antigua escuelita de madera, sombreados por los frondosos árboles de la parroquia que por 1914 había plantado el maestro J. Tomás Zapata!...

CAPÍTULO XXV

La acción del Pbro. Laurencena se hacía notar. ¡Desde hacía dos años se había dicho adiós al letargo y a la falta de acción!; se estaban tomando decisiones fundamentales para el futuro de la institución. No se quedó allí la labor progresista, ya que en junio del mismo año se conoció esta noticia sensacional: “Las autoridades que rigen los destinos del Club A. y S. San Benito han podido concretar un viejo anhelo de sus asociados: tener su sede y salón social. El señor Máximo Müller le ha alquilado un local amplio y adecuado para llenar las necesidades que se requieren. De ahora en adelante los socios tendrán un lugar de sano esparcimiento con servicio económico de buffet y otras ventajas que se gozan cuando uno se siente en su propia casa”. Además ya se contaba por entonces con varias mesas y sillas (las de hierro) para alquilar el salón.
Para las tradicionales fiestas de San Antonio que se celebraban todos los años en la parroquia se hacían muchas actividades alusivas. Ese año se invitó a concurrir al Gobernador de la Provincia el domingo 18 de junio y entre el protocolo figuraba una visita al flamante salón del club. Finalmente el gobernador envió en su representación al Ministro de Educación, Profesor Miguel Torrealday y también llegaron el Intendente de Paraná Sr. Pesante, el Ministro de Hacienda y otras altas autoridades de gobierno.
A partir de entonces se reafirmó el pensamiento del cura -presidente respecto a las actividades sociales y al valor de las mismas en la institución. Se podría decir que dejó sentada una lección para toda la vida porque, más allá de los periódicos partidos de fútbol y esporádicos juegos de bochas, Laurencena se preocupó por continuar ofreciendo una nutrida actividad cultural para sus asociados y simpatizantes. Su formación religiosa para tratar con todo tipo de gente hizo realidad su propósito: el Club San Benito comenzaba a adquirir una importante actividad social.
No sólo se pasó cine en el nuevo salón con la colaboración del joven Máximo Luciano Müller, como el lunes 18 de julio con la película nacional “Sello de Mujeres”, sino que se comenzaron a presentar otro tipo de espectáculos, como el traído el día anterior por la tarde, cuando actuó el Teatro Infantil del Conservatorio Provincial de Música y Arte, que dirigía por entonces la Sra. Susana de Anselmi. El 13 de agosto llegó desde Capital Federal para mostrar su espectáculo el Teatro de Títeres “La Calesita” y también hubo un debut con bailes que continuaron en el tiempo con gran suceso; la primera orquesta que actuó en este salón fue la “Pensilvania Jazz”, dirigida por el maestro D’Alesandro, que estuvo el sábado 7 de octubre.
Desde hacía cinco años el director delegado de Radio Belgrano don Jaime Yankelevich había puesto oficialmente en el aire la broadcasting “General Urquiza” L. T. 14. (9 de julio de 1945). Entre su programación había comenzado a tener mucha sintonía la Compañía Radio – Teatral “Martha Dorgan”. El 23 de diciembre de 1950 visitó el salón del club una delegación del mencionado staff radio-teatral, con sus estelares cantantes C. Ribles y Carlos del Mar (Topino).
En cuanto al fútbol, se puede decir que también se comenzó a transitar una etapa de transición a partir de la presidencia de Laurencena, ya que se siguió compitiendo con los jugadores tradicionales, pero se comenzó a poner énfasis en preparar a los “pibes” para cosas mayores, a la par del aporte que hacían soldados y militares de la base aérea. Sin embargo no fue un año de gran actividad futbolística, como lo ocurrido en 1947, por ejemplo.
El domingo 23 de julio se recibió la visita del Club Telecomunicaciones de la Provincia” con dos divisiones. Para el domingo siguiente llegó el representativo de la “Escuela de Arte Lírico Teatral”, también con dos divisiones superiores; el 17 de agosto llegó el Club “Unión Talleres de F.C. Gral. Urquiza” para dirimir fuerzas con dos equipos. El domingo 27 del mismo mes se presentó el Club Argentino de Paracao, lo que comenzaba a ser un “clásico” especial, más antiguo que el de San Benito – Instituto, por ejemplo; en este equipo atajaba Carlos Chapino y era puntero izquierdo J. Ardile. Por último, las divisiones superiores recibieron la visita del Club Cámara de San Agustín el 1 de octubre y la del “Club Relámpago” de Villa Uranga el 19 de noviembre.

CAPÍTULO XXIV

Clausurando la actividad futbolística, se recibió la visita del Club 25 de Mayo de Nogoyá, que se había coronado recientemente Campeón de la Liga Nogoyaense, para jugar el desquite de la Copa “Tienda La Pampa” de Paraná; el triunfo correspondió a San Benito que ganó 5 a 1 y obtuvo el trofeo en juego. (“La Acción”.
La actividad social continuó durante todo ese año, realizándose varias jornadas de cine sonoro en el salón Rodríguez con la presencia de buena cantidad de público. El 16 de enero se pasó la película “Palabra de Honor” con Luis Sandrini el 7 de agosto se proyectó “La Hechicera”; el 28 de agosto se pasó la producción italiana “Se Ocultó la Luna” y al otro día la película “El Hermano Rolando”.
Ampliando el radio de difusión del cine, el club llevó una jornada al almacén de Fontana en Tezanos Pinto con la película “Tres Millones y el Amor” con Santiago Gómez Cou y Delfy de Ortega para el 4 de setiembre) y el 25 de mismo mes pasaron en la Casa de José Dellizotti de Sauce Pintos la película nacional “María de los Ángeles” con Mecha Ortiz.
La temporada continuó en el salón Rodríguez con la película “Aquel Viejo Molino” que fue pasada el 9 de octubre; “Chingolo” de Luis Sandrini el 30 de octubre; para finalizar con la película española “España de Mil Amores” el domingo 6 de noviembre y al día siguiente “El Cuarto Poder”, de origen americano.
Al remitirnos a las informaciones del año 1950 se puede saber, por ejemplo, que en enero la Filial del Partido Peronista de San Benito, presidida por el Sr. Mariano Mendoza, convocó a los afiliados y simpatizantes para elegir los miembros de la conducción “atento a la disciplina partidaria y a la lealtad que se debe al Caudillo de la Nueva Grande Argentina General Perón”, teniendo en cuenta los comicios del próximo mes de marzo, propiciando la candidatura del General Albariños. Esta reunión se hizo en el salón de Rodríguez que utilizaba el club para sus actividades sociales. En la misma fecha un suelto de prensa informaba que el párroco Laurencena había conseguido alquilar la cinta cinematográfica “Fúlmine” de Pepe Arias para pasar “en el salón de club” y a beneficio del mismo.
Aunque no parezca, guarda cierta relación lo ocurrido en la asamblea peronista si se tiene en cuenta lo apuntado antes acerca de la filiación política del cura Laurencena; el partido estaba de campaña y todos sabemos lo que ocurre en estos tiempos tan especiales. La conducción del Partido Peronista local quedó integrada por los siguientes vecinos: Secretario General Emilio Gabás; Pro Secretario Pablo Bizai; Tesorero Mariano Mendoza; Vocales Camilo Bressán, Idilio Mendoza, Armando Ledesma, Juan Pisech y José Demartín. La Unidad Básica Peronista funcionaba en la casa de Sr. Miguel Rodríguez.
Por otra parte el 5 de marzo se informaba que se había cerrado la temporada de verano de cine sonoro con la exhibición de la película “Amor Prohibido” en el salón del club. El lunes 20 de marzo se llevó a cabo en dicho salón la Asamblea General Ordinaria del Club Atlético y Social, de acuerdo a los estatutos vigentes y fue renovaba en forma total la Comisión Directiva, cerrándose la convocatoria con un asado criollo servido a los presentes. Esto confirma que se utilizaba aún el salón de calle 25 de Mayo y Ramírez, donde también funcionaba la Unidad Básica Peronista.
Respecto a las actividades a desarrollar, se resolvió en la primera reunión de la flamante comisión hacer una amplia convocatoria de suscripción de socios y por otra parte decidieron invertir “2.000 pesos para hacer arreglos en el campo de deportes que recientemente adquirieron a la Sucesión Schiavone. El arreglo consistirá en la renovación de postes y alambrado, el que será de seis hilos. También se habló de iniciar la temporada futbolística en mayo”.

CAPÍTULO XXIII

En 1948, por gestión de Laurencena en la Basé Aérea, el Jefe de dicha unidad permitió a varios soldados integraran el plantel de jugadores del club, costumbre que se prolongó en los años. El 20 de febrero del año siguiente se realizó en las instalaciones de la institución un asado, con baile incluido, para agradecer al personal de la unidad (cuyo titular era el comodoro Palma) la colaboración recibida tanto en lo deportivo como en lo social.
Las relaciones del presidente del club permitieron que se abrieron posibilidades de trabajo para varios futbolistas y jóvenes de la localidad; en enero del ’49 viajaron a Córdoba para incorporarse a la Escuela de Especialidades de la Aeronáutica Alfredo Michelín, Raúl Téntor, Arnoldo Bizai, Marcos Vatta, Manuel Rodríguez y Horacio Scarafía. Mas adelante fueron admitidos como aprendices de la Base Aérea: Cándido Demartín, Carlos Costa, Oliden Demartín, José Téntor, José María Demartín y Luis Bournissent.
Para el 2 de abril se llevó a cabo la asamblea anual ordinaria en la que se aprobó el balance anual que arrojó una ganancia líquida de 8.000 pesos, por lo que la Comisión Directiva recibió un voto de aplauso y adhesión por el éxito obtenido. Se procedió también a elegir la nueva comisión que quedó integrada de esta manera: Presidente Horacio Laurencena; Vicepresidente Ignacio Luis Falco (h); Secretario Nelson Zorzenón; Pro Secretario Carlos Romanín; Tesorero Ignacio Falco; Pro Tesorero Eleonildo Bigot; Vocales: Antonio Pellarini, Fioravanti Musich, Edelmiro Lessa y Osvaldo Bigot.
Ese año se inició la actividad futbolística a fines de febrero cuando se recibió la visita del equipo de Telecomunicaciones de la Provincia, que llegaba con buenos antecedentes de juego y eficiencia técnica. El 3 de abril llegó con su división superior Juventud Unida de Paraná y el domingo siguiente llegó el Club Argentino de Paracao.
A partir de entonces hubo una suspensión de encuentros hasta el 17 de julio, cuando llegaron tres divisiones del Club “24 de Febrero” de la vecina ciudad, siendo la base de este interesante programa futbolístico “el encuentro de primera, cuyas alternativas prometen asumir contornos brillantes y entusiastas. Los aficionados al balompié después de una prolongada relache, tienen hoy oportunidad para sacarse bien el gusto concurriendo a presenciar estos interesantes encuentros programados por la comisión de deportes del club…”.
Como ya se había hecho costumbre, para las fiestas patronales de Viale viajó una delegación del plantel superior para medirse frente al Combinado Vialense, por la Copa “Gobernador Maya”. Este encuentro fue perdido por divisa “la celeste y blanca” pero de cualquiera manera dejaron “bien sentados los prestigios locales puesto que el resultado final no dice claramente lo que ocurrió en el field”. El domingo siguiente se programó una nueva visita del Club “24 de Febrero” con tres divisiones.
El 4 de setiembre se recibió la visita del Club Huracán con tres divisiones menores y el 25 del mismo mes viajaron a Paraná con la primera y reserva, para enfrentar al mismo equipo, cuyo presidente por entonces era Mariano Mendoza (h).
Para adherir a los festejos del quinto aniversario de fundación del Club San Lorenzo de Tezanos Pinto, dos equipos del Club San Benito viajaron a esa estación del ferrocarril para jugar un torneo reducido, en el que intervinieron muchos equipos de la zona. En este torneo las cosas no salieron bien ya que el Club Argentino de Paracao derrotó al equipo de San Benito “A” por dos a cero y el equipo “B” también fue derrotado. A la postre los de Argentinos resultaron campeones, con la siguiente formación: Carlos Chapino; Famea y Hermosid; A. Cepellotti, M. Santana y Anzil; Caballero, R. Cepellotti, R. Chapino, N. Chapino y R. Cepellotti.

CAPÍTULO XXII

El fútbol se siguió practicando con entusiasmo. Para el 28 de julio los integrantes del plantel superior viajaron nuevamente a Viale para medirse con el combinado local, convocados por la Comisión de Fiestas Patronales, para disputar la Copa “Gobernador Maya”. En agosto se recibió la visita del equipo de la Casa Preston de Paraná, al que se le ganó por amplio score y el 29 llegaron los muchachos del Club Atlético Entre Ríos de Paracao.
Otra excursión se realizó el 12 de setiembre cuando viajaron a Estación Racedo para medirse con el Atlético de esa localidad; fueron acompañados por dirigentes y simpatizantes ya que “la simpática trenzada futbolística” tenía carácter de revancha luego de haber triunfado en San Benito por 5 a 0. En el último partido de ese año se jugó como locales frente a Juventud Deportiva de Paraná.
Como acontecimiento extraordinario de ese año, no se puede dejar de mencionar al jugador más importante que generó en toda su historia la localidad de San Benito: José Severo “Tito” Zorzenón, quién se inició en la canchita de la iglesia y jugó en el equipo de San Benito, como también en la sexta división del Club Independencia (ex Juventud Unida) de Villa Uranga, para finalizar su campaña en las canchas de Paraná defendiendo los colores de Universitario.
Hacia fines de agosto de 1948 fue transferido al Club Tigre de Buenos Aires en la abultada suma de 40.000 pesos, quedando para el jugador 4.000 pesos. En Buenos Aires llegó a ser un exitoso profesional, llegando a jugar en Chacarita Juniors y River. Para formarse una idea del precio pagado, hay que tener en cuenta que la manzana donde está el club costó ese año 5.000 pesos, es decir, que Universitario pudo haber comprado ocho manzanas de terreno similares con dicha venta.
El corresponsal benitense fue contundente en su comentario: “Aspiración lograda: el joven y caballeresco futboler José Severo Zorzenón hijo de una distinguida y apreciada familia benitense acaba de concretar una de las aspiraciones más legítimas de todo deportista. Militando actualmente en el club Universitario de Paraná ha sido transferido al club Tigre de C. Federal. Su pase - que es un triunfo y un record en el sector futbolístico paranaense – significó la bonita suma de 40.000 pesos para la entidad de la U, y un porvenir halagador para el joven Zorzenón, quien viaja a Bs. As. en ventajosas condiciones de contrato con la institución que acaba de conseguir su concurso. Deseamos al estimado Tito un éxito pleno en el nuevo escenario porteño. Y al despedirlo nos sabe la satisfacción de celebrar su triunfo como cosa nuestra: ya que sus primeros pasos en el fútbol los dio en el Club San Benito, que hasta ayer nomás lo tuvo como titular en su cuadro superior, en la práctica del fútbol independiente y lugareño”.
Para tributarle la merecida despedida el jueves 13 de enero de 1949 por la noche se organizó un asado a la criolla, oportunidad que fue aprovechada para saludarlo y demostrarle sus simpatías por parte de los numerosos socios que se convocaron en el club para el homenaje. “La reunión transcurrió en un ambiente amable y cordial que evidenció el aprecio unánime de que goza entre nosotros el caballeresco y simpático nuevo crack de las canchas porteñas. Ofreció esta demostración, en sentidas y oportunas palabras, el presidente del club local. El joven Zorzenón quién es hijo de una respetable familia de San Benito, agradeció vivamente emocionado las muestras de simpatías recibidas. Nos place destacar que el hábil jugador de Tigre inició sus primeras prácticas futbolísticas en la modesta cancha de la parroquia, entre los pibes del catecismo”.

CAPÍTULO XXI

LA PARTICIPACIÓN DEL PADRE LAURENCENA
Para profundizar acerca de lo ocurrido en estos años, es digno volver a la nota de “Fotovoltaico” llamada “El Túnel del Tiempo” publicada en “El Sol” de los radicales; se puede tomar textualmente lo que afirmaba respecto a este tiempo: “Con su impulso refundó el Club San Benito por el año 1950 junto con un grupo de hombres que lo acompañaron y fue su Presidente por varios años, prácticamente hasta que se alejó a Buenos Aires. A partir de su ida el fútbol comenzó a declinar…Era tan grande su carisma, el liderazgo que ejercía el cura Laurencena, que al otro día de jugar todos iban a su parroquia y en rueda se comentaban las incidencias del partido. Ahora bien, si el padre decía que vos anduvistes regular o pobre, seguro que no dormías en toda la semana, si te destacaba que habías jugado bien…¡qué alegría incomparable..! ¡Éramos felices!..”
Indudablemente había ocurrido otra crisis institucional en el Club Atlético San Benito; desentrañarla es ir más lejos de lo que realmente aspira rescatar esta historia documentada, que por tal no puede detenerse en el análisis de las versiones orales, respetables por cierto, pero que se distorsionaban en la intencionalidad o parcialidad de los distintos interlocutores que se consultaron.
Es por cierto un dato preciso en cuanto se hace mención a la refundación del Club, aunque erróneamente respecto a la fecha ya que no fue en 1950, sino en 1948. A partir de allí intervino directamente el Pbro. Horacio Tomás Laurencena en la conducción, primero en su natural condición de líder y más tarde asumiendo la presidencia de la institución, para lo cual se allegó de muchos simpatizantes que quisieron darle un nuevo impulso al club. Desde el comienzo de su gestión aspiró a darle personería jurídica a la institución e incorporar el fútbol a la Liga Paranaense; fue quién le puso el actual nombre al Club Atlético, incorporando la palabra “Social” para identificarlo.
En relación al lugar donde funcionaba en forma precaria el club, se habría producido un impasse que permitió que, no obstante el Sr. Miguel Rodríguez se había instalado con su negocio en calle 25 de Mayo y Ramírez, el salón continuó siendo utilizado en calidad de préstamo por un tiempo más, como así también las canchas de bochas que allí se habían construido. Es una cuestión difícil de determinar, a no ser la posibilidad de contar con los libros de actas de aquella época para poder echar luz sobre esta situación, que por el momento no se ha podido aclarar.
A partir de la Asamblea General realizada el 6 de mayo de 1948 comenzó a manejar los destinos del club, el Pbro. Horacio Tomás Laurencena. La Comisión Directiva fue integrada también por los siguientes socios: Vice Presidente Ignacio L. Falco (h), Secretario José María Lafarga; pro secretario Leopoldo Amará; Tesorero Carlos I. Romanín; pro tesorero Fernando Zuiani; Vocales Antonio Pellarini, Fioravanti Musich, Miguel Rodríguez y Abel Colignon. Revisores de cuentas Ignacio Falco y Pedro Vieytes.
En cuánto al fútbol, en el mes de mayo de 1948 se jugaron varios encuentros: el 23 de mayo el equipo inició la temporada jugando de local frente al Club “24 de Febrero” de Paraná. El 30 de mayo se recibió la visita del Club Argentino de Paracao. El 6 de junio llegaron los representantes de Bomberos de Paraná con dos divisiones.
La gestión de Laurencena fue sensacional desde un comienzo; antes de un mes de gestión se había concretado el paso más importante de toda la historia del club en cuanto a su patrimonio. Merced a su gestión se logró que el Gobernador Héctor Maya otorgara un subsidio de 5.000 pesos a principio de junio para que se concretase la compra del predio que ocupa actualmente el club San Benito, “en el que hasta ese momento ha venido desenvolviendo sus actividades deportivas”.
Los socios y simpatizantes estaban eufóricos y tuvieron la oportunidad de manifestarse cuando se hizo el festejo del nuevo aniversario el 9 de julio. Ese día se jugó en dicho campo de juego frente al Atlético Racedo, disputando la primera división el partido de ida por la copa “Regimiento 3 de Infantería” (ganó San Benito por 5 a 0). Los festejos continuaron el sábado 10 con un gran baile con orquesta, iluminación eléctrica, buffet, cantina, con colectivos expresos que partieron desde la Plaza de Mayo de Paraná y al otro día hubo cine en el mismo salón.
Entre las actividades que incentivó el flamante presidente estuvieron las periódicas funciones de cine en el salón Rodríguez; por entonces para poder ver una película había que dirigirse a la ciudad vecina, así que esta novedad fue muy bien acogida por la población en general.
Al principio era la Base Aérea Militar General Urquiza, a través de su Jefe el Comodoro E. Piccione, la que facilitaba el generador de energía eléctrica (en la localidad no hubo este servicio hasta 1962) y el proyector de cine sonoro perteneciente a dicha guarnición militar; incluso las películas eran traídas desde Buenos Aires en los aviones de esa unidad.
La concurrencia era numerosa y ayudaba a solventar los gastos del club. El viernes 26 de julio el público pudo apreciar la producción nacional “Prisioneros de la Tierra”, con Francisco Patrona, Ángel Magaña y Elisa Galvé. El domingo 29 de agosto se proyectó la película “Mozo N° 13”, con Tito Luciardo; el mes siguiente hubo una doble función con “El Cura Gaucho” y el documental “Pueblos Dormidos”.

CAPÍTULO XX

INFORMACIÓN GENEALÓGICA
Alumni Pedro, Pbro.; italiano, nacido el 13 de junio de 1872, en Cortona, Pcia. de Arazo, Italia, hijo de José Alumni y María G. Monaldi; consagrado sacerdote en el seminario de Cortona, Italia el 31 de marzo de 1900; llegó a la Diócesis de Paraná el 26 de abril de 1905. Fue designado el 4 de marzo de 1913 en reemplazo del polémico cura Pedro Tosolini (aquel de la mentada maldición al pueblo de San Benito), hasta el 15 de diciembre de 1935, fecha en que se retiró por haber enfermado de parálisis. (Biografías del Pbro. Ezcurra. Archivo Gral. Arquidiocesano de Paraná)
Barcón Olesa José, fue Sub Inspector de Escuelas de Entre Ríos y fue autor de varios libros relacionados con la educación.
Bizai Osvaldo Heriberto Hilario, nacido el 21 de octubre de 1928 a las 15 hs. hijo de Juan Bizai y Emilia Devetac; casó en setiembre de 1951 con Angélica Téntor, hija de Olindo Téntor y M. Giorgio.
Bournissent Manuel Fortuno, nacido el 16 de diciembre de 1888, hijo de Manuel Bournissent (santafesino) y Filomena Sattler Griesser. Casó el 5 de marzo de 1910 con María Luisa Lugón, nacida por 1893, hija de José Lugón y Úrsula Levrand; sus hijos Pelagio Heriberto, Aníbal Timoteo, Sigisfredo Esteban, etc.
Calderón Marcelino Domingo, nacido el 17 de enero de 1920, hijo de Domingo Calderón y Vicenta Bernal. Casó el 4 de diciembre de 1943 con Ariné Margarita Gervasutti, nacida el 7 de junio de 1915, hija de Ángel Gervasutti y Regina Demartín.
Chapino Juan, italiano, nacido por 1867, hijo de Gerónimo Chapino y Juana Ameros o Anceri, con doce hermanos; casó el 19 de setiembre de 1898 en la Catedral de Paraná con Elisa Pausich, austriaca, nacida por 1871, hija de Pablo Pausich y Teresa Crovatín; horticultor de la zona de Paracao, fallecido el 9 de agosto de 1948.
Cepellotti Domingo, austriaco, nacido por 1858; fue agricultor y carrero; casó el 25 de enero de 1888 con Virginia Comar, austriaca, nacida por 1868, hija de Simón Comar y María Gabás.
Demartín Cándido Tercilio Saturnino, nacido el 3 de setiembre de 1932, hijo de José Demartín y María Basso; casó con Cecilia Ramírez el 6 de setiembre de 1958.
Estrada o Strada Francisco Ricardo, nacido en Paraná por 1878, hijo de Francisco Strada, italiano (sastre) y Sinforiana Ramírez; casó el 6 de marzo de 1914 con Luisa Teresa Picotti, nacida el 21 de agosto de 1888, hija de Luis Picotti y María Ariepi, (ambos de Cividale, Udine, Italia)
Estrada Oscar, hijo de Francisco Ricardo Estrada y Luisa Teresa Picotti. En 1847 sus padres se radicaron definitivamente en calle Rosario Tala y Ferré de Paraná.
Falco Héctor, hijo de Ignacio Agustín Falco y María Teresa Pellarini.
Falco José María, hijo de Ignacio Agustín Falco y María Teresa Pellarini.
Gasparín Ataulfo Santos, nacido el 27 de marzo de 1929, hijo de José Gasparín y Ana María Bolzán. Casó con Nelly Galarza.
Gasparín Osvaldo Enrique, nacido el 25 de setiembre de 1922, hijo de José Gasparín y Ana María Bolzán; casó con Amanda Matilde Apaldetti y al enviudar casó el 18 de setiembre de 1997 con Ruth Georgina Gamboa en la P. del S. Corazón de Paraná.
Hilarza Raimundo Miguel, nacido por 1898, hijo de Bernardo Hilarza y Catalina Vidal, españoles, panaderos en San Benito; casó el 10 de noviembre de 1928 con Amanda Estela Miceo, nacida por 1910, hija de Francisco Miceo y Florinda Cassina. Se trasladó definitivamente con su negocio a Paraná en junio de 1947.
Izaguirre Luis, Pbro., nacido en Concordia el 19 de agosto de 1897; hijo de Severiano Izaguirre y Martina Jauregui; entró al seminario de Paraná el 2 de marzo de 1909, se ordenó sacerdote el 30 de octubre de 1921, falleció en Concordia el 23 de noviembre de 1963. Fue Capellán de San Fco. De Borja en Villa Uranga de abril de 1945 a 1957. (Biografías del Pbro. Ezcurra. Archivo Gral. Arquidiocesano de Paraná)
Lafarga José María, hijo de José Lafarga (Comisionado Rural del Sauce hasta su muerte en marzo de 1920) y Rosa Aldana; radicaron en la zona de Km. 28; sus hermanos fueron: María Mercedes, María Angélica, Ángel María, Carlos María. Casó con Carmen O., ambos maestros.
Laurencena Horacio Tomás, Pbro., nacido en Casilda, Pcia. de Santa Fe el 30 de agosto de 1909. M.I. 2.041.799. Hijo de Pedro Laurencena y Gregoria Larrechea (nac. 1881 y + 16/2/1950. Ingresó al seminario de Paraná en marzo de 1923; se ordenó sacerdote el 3 de diciembre de 1933 en Colón y en esa fecha fue destinado como Teniente Cura de Nogoyá, para llegar en 1939 a San Benito. (Biografías del Pbro. Ezcurra. Archivo Gral. Arquidiocesano de Paraná)
Lessa Raúl, nacido el 8 de abril de 1918, hijo de José Lessa y Teodora Fontana; casó con Cecilia Berón.
Lódolo Remigio Gervasio, nacido el 19 de junio de 1914, hijo de Federico Lódolo y Ana Grinóvero. Casó el 30 de abril de 1938 con Amada Aurelia Cabrol, nacida el 1 de octubre de 1916, hija de Félix Cabrol y Emma Lesa.
Mendoza Alciro Francisco, nacido en 1919. Casado el 14 de abril de 1951 con Esther Catalina Bertozzi.
Mendoza Ángel, nacido el 27 de mayo de 19…, hijo de Mariano Mendoza; ingresó a la Base Aérea en setiembre de 1947; casó en febrero de 1947 con Serafina Sukdorf.
Mendoza Mariano, nacido en febrero de 1875, (de Leonardo), casado con Antonia Suárez; hermano de Roque Mendoza.
Müller Máximo Luciano (h), nacido el 4 de setiembre de 1931, hijo de Máximo L. F. Müller y María Luisa Falco, bautizado el 24 de junio de 1932, siendo sus padrinos Secundino Trosero y Antonia V. de Trossero; casó el 14 de noviembre de 1959 con Lidia E. M. Oleinizak, natural de Villa Urquiza.
Murador José Antonio, nacido el 9 de marzo de 1927, hijo de José Juan Murador y Luisa Ángela Scoreanzi; casó el 1 de marzo de 1955 en San Fco. De Borja con Ana Teresa Lorenzón.
Musich Fioravanti Juan Bautista, nacido el 16 de febrero de 1905, hijo de Pedro Musich y Evaristo Romero. Casó el 27 de abril de 1935 con Adelaida Fontana, hija de Pedro Fontana y Luisa Eugenia Bolzán.
Musich Rubén Leonardo Santos, nacido el 29 de marzo de 1929 a las 23 hs., hijo de Pedro Antonio Musich y Erasma Gabás. Casado con Livia Collaud.
Pando Agustín, nacido el 25 de agosto de 1894, hijo de José S. Pando y Luisa Benutti; hombre militante acérrimo de la Unión Cívica Radical, fue encargado de la Estafeta de Correos; casó con María Magdalena Demartín, nacida en 1887, hija de José Demartín y Úrsula Francovich.
Pando Israel Cándido Bonifacio, nacido el 19 de junio de 1928, reconocido por Francisco H. Pando.
Pando Oscar Humberto Paulino, nacido el 22 de junio de 1924, Hijo de Francisco Humberto Pando y Aida María Cernez.
Pando Víctor Mario, nacido el 17 de octubre de 1894, hijo de José Simeón Pando y Luisa Benutti; casó el 20 de agosto de 1924 con Carolina Presentación Lesa, nacida en 1904, hija de Alfredo Lesa y Elena Cabrol.
Pellarini Antonio Francisco, nacido el 15 de agosto de 1911, hijo de Leonardo Pellarini y Lucía del Turco. Casó el 27 de enero de 1940 con María Aurelia Picotti, hija de Antonio Picotti, italiano de Cividale, Udine y Albina Demartín, austriaca.
Peralta Manuel Santiago, Monseñor; nacido en Paraná el 27 de abril de 1907, hijo de Manuel Eliseo Peralta y Rosa Chiappe. Ingresó al Seminario de Paraná el 2 de marzo de 1918; fue ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 1929; falleció el 15 de agosto de 1970. “Hombre grato y paradojal, sacrificado, humilde, trabajador incansable, formó a muchos jóvenes y niños, tuvo una sobrenatural bondad”.
Picotti Antonio, nacido en 1906, hijo de Antonio Picotti y Ana Cavallo; casó en San Benito el 25 de setiembre de 1935 con Mafalda Zamero, nacida el 28 de marzo de 1910, hija de Domingo Pío Andrés Zamero y Teresa Virgilio, italianos.
Picotti José Antonio, nacido el 4 de junio de 1915, hijo de Antonio Picotti, italiano de Cividale, Udine y Albina Demartín, austriaca; casó en la P. del S. Corazón de Paraná en setiembre de 1946 con Esther Adeliz Fanelli.
Pralong Juan Bautista, nacido el 21 de agosto de 1888, hijo de Pedro Pralong y Catalina Gaspoz; casó el 16 de agosto de 1913 con Eugenia Gasparín, nacida por 1890, hija de José Gasparín y Luisa Stábile.
Restano Luis, nacido en Santa Fe por 1855, hijo de Luis Restano (piamontés) y Susana Blenat; casó en Villa Urquiza el 22 de agosto de 1888 con Emilia Wolf, nacida en Bs. As., hija de Guillermo Wolf y Ana Semina.
Scarafía Horacio Raúl, nacido el 6 de febrero de 1931, hijo de Mateo Scarafía e Irene Pellarini.
Valdemarín Benito, italiano, nacido por 1891, comerciante, casado, con domicilio en calle Venezuela N° 8 de Paraná.
Varisco Humberto Cayetano, hijo de N. Varisco, y Lucía Martínez; casó el 22 de mayo de 1954 en la P. del S. Corazón de Paraná con Magda Frinée Mastaglia, hija de Raúl Venancio Mastaglia. Fue un gran corredor de ciclismo a nivel nacional. Fue Intendente de Paraná en dos períodos.
Zorzenón Alferio Martín, nacido el 11 de noviembre de 1924, hijo de José Zorzenón y María Julia Genolet; casó el 6 de febrero de 1954 con Elida Beatriz Pesoa.
Zorzenón José Severo, nacido el 8 de noviembre de 1928 a las 6 a.m., hijo de José Antonio Zorzenón y María Julia Genolet; casó en Buenos Aires el 26 de abril de 1956 con Cristina René Ferremi. Llegó a ser un renombrado jugador profesional que fue vendido por Universitario de Paraná a Tigre de Bs. Aires en 40.000 pesos; jugó en Chacarita J. (1957)

CAPÍTULO XIX

A partir de entonces se había comenzado a jugar en la nueva cancha, todavía prestada y con un gran desnivel hacia el norte, que se adquirió a la sucesión Schiavone en 1948, con la ayuda de un subsidio del gobierno provincial. Las versiones orales son disímiles, pero la información sobre “la pista de baile contigua a la cancha” que hacía mención el parte de prensa del 19 de octubre de 1947 nos orienta hacia la versión oral sobre la misma. Al respecto, “La Rotonda”, como la llamaban por entonces, fue el lugar donde el club realizó sus bailes en este período, luego de las diferencias que hicieron perder la sede social de 25 de Mayo y Ramírez. La mencionada rotonda estaba ubicada entre lo que hoy es el llamado “quincho” y los vestuarios.
Sin tener registro acerca de su concreción, para fines de noviembre se gestionó la visita de un combinado vialense para enfrentar en partido de desquite a la primera local. En encuentro generó interés toda vez que en Viale se había logrado un excelente triunfo por tres a dos y además se trataba del cierre de la temporada futbolística de 1947.
Así transcurrió el primer año exitoso para la institución, lo que hizo aumentar la cantidad de simpatizantes. Hay algunas cuestiones de las que lamentablemente no quedan registros, o que han desaparecido junto a históricos libros de actas cuyo fin no se conoce.
Es interesante tener en cuenta una carrera de bicicletas que se realizó el 19 de abril de 1948, por la tarde, en adhesión a las Fiestas Patronales, con la participación de ciclistas locales y de zonas próximas. Entre los inscriptos figuraban: Aníbal Fálico, Pedro Vargas, Oscar González, Ricardo Almirón, Julio Portú, Miguel Almirón, Rafael Yácono, Rubén “Buby” Musich, Horacio Scarafía, Pablo Mazza, Carlos Domínguez, César Pross, Víctor Rodríguez y Miguel González.
A partir de diciembre de 1947 se dio una situación curiosa, ya que a la gran campaña deportiva sucedió una lucha entre asociados, marchas y contramarchas que no se pudieron resolver en sucesivas y frustradas asambleas.
Habría sido por entonces cuando se producía la llegada del Sr. Miguel Rodríguez a ocupar las instalaciones donde funcionaba la sede del club, instalándose con un almacén y bar y aprovechando las canchas de bochas que quedaron a su disposición. Igualmente, el 20 de julio de 1948 se enfrentaron allí los bochófilos sanbenitenses, que venían intensificando la actividad, contra una delegación del Sauce.

PRIMER SEDE OFICIAL DEL CLUB SAN BENITO
 ¡Allí quedaba abandonada la casilla de madera “La Intendencia” donde se cambiaban los jugadores antes de dirigirse a la primera cancha que quedaba a unos 350 metros al norte!.. Los socios y jugadores del club tuvieron que emigrar años más tarde hacia el galpón de don Máximo Müller, ubicado donde en los últimos tiempos funcionó la Fábrica Fabal, hasta que quebró.
Una sucesión de asambleas comenzaron a darse con la finalidad de elegir nuevas autoridades. La primera, convocada para el jueves 6 de mayo de 1948 en el salón de Miguel Rodríguez y que se vio frustrada por la lluvia, tenía previsto dar el debate para “planear dentro de las actuales circunstancias las futuras actividades deportivas y sociales de la vieja entidad local, reorientándolas hacia nuevos rumbos que afiancen su definitivo progreso”.
La lluvia tampoco permitió que esta asamblea se realizara el 9 de mayo y pasó para el 16 de mayo a las 18 horas en el lugar ya citado. Se había invitado a los socios y simpatizantes quienes, podían asociarse en ese momento y participar de la elección de nuevas autoridades.

CAPÍTULO XVIII

En un nuevo aniversario de la institución se colaboró, junto con la parroquia, la escuela N° 28 y las alumnas del Hogar Agrícola que funcionaba por entonces en la localidad, para darle brillo a las coincidentes fiestas patrias del 9 de Julio. Por la tarde, junto con la delegación deportiva con la que se compitió amistosamente en fútbol, se realizó en la cancha un desfile por parte de todos los jugadores encabezado por la enseña patria y se entonaron las estrofas del Himno Nacional, que fue coreado por los presentes. En el partido, cuyo resultado fue favorable al club, se disputó el trofeo donado por el Ingeniero Agrónomo Salvador Dimenza, Asesor de Enseñanza Extensiva de la Escuela Hogar Agrícola. Mientras tanto, el cura Laurencena hacía jugar un campeonato infantil en la canchita de la parroquia.
La jornada llevada a cabo el domingo 13 de julio frente al Club Limpieza y Maestranza Municipal fue ampliamente favorable, ya que en sexta ganó San Benito por 2 a 0 y en primer, después de una interesante y reñida lucha se impusieron los locales por 7 a 4. En la jornada del domingo 20 de julio jugaron como locales en tercera y segunda división contra el Club Provincial de Paraná.
Contra el Club Provincial se logró el sexto triunfo consecutivo, al derrotarlo por 4 a 1 en un encuentro que fue discreto, pero siempre favorable a los bravos jugadores sanbenitenses.
La primer gira por el interior del departamento se registró cuando enfrentó en la ciudad de Viale a un combinado local, derrotándolo por 3 a 2; también en segunda división el triunfo fue para San Benito por 1 a 0, ganado ambas divisiones el premio de once medallas para cada. Ambos encuentros fueron en el marco e un intenso entusiasmo y de notoria corrección, ante el numeroso público que se había dado cita aquel sábado 26 de julio para celebrar las fiestas patronales.
La actividad en fútbol seguía siendo intensa; el 10 de agosto las divisiones quinta y segunda recibieron la visita del Club Unión y Libertad de Paraná. El 28 de setiembre viajaron a la Aldea San Rafael, cuyo club homónimo organizaba un torneo “relámpago”, en una delegación que presidieron Fioravanti Musich y Antonio Pellarini; tuvieron que enfrentar en el primer encuentro a Unión San José (antecesor de Unión de Crespo); esa participación fue exitosa.
El 5 de octubre visitaba la cancha del San Martín el Villa Gazzano Atlétic Club con dos divisiones superiores. En un partido intenso y reñidamente disputado los jugadores de la entidad local se impusieron al excelente y caballeresco team visitante por 2 a 0 y en el preliminar empataron 2 a 2. De esta manera la escuadra celeste y blanca conquistaba 13 triunfos y 2 empates, en 15 encuentros. El domingo siguiente hubo que viajar a San Agustín para enfrentar al Club Cámara para devolver la visita recibida anteriormente.
Le correspondió al club local organizar un torneo relámpago por simple eliminación para el 26 de octubre con la participación de doce equipos de Paraná y alrededores; a la finalización del torneo se ofreció festival danzante, a realizarse en un pista contigua a la cancha. Al final fueron ocho los equipos que se dieron cita, tanto de Paraná como de Crespo, “Ocho equipos, en lid caballeresca y entusiasta, defenderán sus colores en procura de algunos de los trofeos en juego. Los organizadores – que no han escatimado esfuerzos por el éxito de este certamen, confían en presentar a los aficionados del balompié una verdadera fiestas del deporte”.
Los premios instituidos para esta ocasión fueron los siguientes: Al primero una copa donada por la Guarnición Aérea Militar de Paraná (Especial atención del señor Jefe de la Base “General J. J. Urquiza”). Al segundo once medallas alusivas donadas por el buen deportista Luis Pérez (Pro Secretario de la Gobernación). Al 3º una copa donada por otro gran deportista don Alfredo Villamonte. Y al arquero menos vencido se le obsequiará con una hermosa medalla alusiva donada por la casa Fulton de Paraná. Participaron en este torneo estos equipos: El local San Benito, Atlético Villa Gazzano, Sportivo Colón, Atlético Bavio, Sportivo Cámara, Central Crespo, Atlético La Causa”, Black River.

CAPÍTULO XVII

Mientras el club estaba dando el debate sobre su futuro, los chicos se organizaban en la parroquia para competir en un campeonato a definir en una sola rueda y por puntos en la fiesta patria de 25 de Mayo, utilizando la canchita de la iglesia que ya por entonces había habilitado el párroco futbolero. Armaron los cuadros de: San Lorenzo, Racing, River y Chacarita… ¡vaya uno a saber por qué el cura no organizó un cuadrito de Boca...!
¡Aquella canchita del cura! ¿Quién no la recuerda?... ¡había que sortear los espartillos y sufrir los pinchazos de los hirientes cadillos! Allí había sido el depósito de los materiales que se acopiaban para la construcción de la iglesia y aún perduraban restos del pedregullo, lo que era un sufrimiento para quién se cayera.
Con la llegada de la nueva directiva el Club San Benito inició una etapa muy fructífera y activa. Los primeros que llegaron fueron los integrantes del Club Defensores de Almafuerte de Paraná, para competir con dos divisiones el 22 de junio. En sexta división ganó el equipo local por 3 a 0 y en primera, en un encuentro de normal desarrollo, se ganó 4 a 0, ante el agrado manifiesto de los numerosos espectadores.
Para el domingo siguiente también hubo actividad futbolística en la localidad: “Las autoridades máximas del prestigioso Club Atlético “San Benito”, empeñadas en levantar el entusiasmo de la afición local por el balompié, ha concertado nuevamente para hoy un interesante encuentro de fútbol entre su división privilegiada y la de Atlético Sarmiento de Paracao. Dada la vieja rivalidad existente entre estas dos calificadas y amigas instituciones, se descuenta un espectáculo deportivo digno de verse. Los visitantes serán agasajados por miembros de la Comisión Directiva y jugadores de la entidad local”.
Ese domingo Sarmiento ganó el preliminar por 1 a 0 y en el partido de fondo, que fue intensamente disputado, ganaron los colores celeste y blanco del local por 5 a 2. Para el domingo siguiente recibieron a dos equipos, tercera y primera, representativos de la “Casa Cámara” de Paraná (club que fue fundado el 28 de junio de 1945 y que es actualmente el Club A. San Agustín).
En esa visita de las dos divisiones del “Club Atlético Cámara” de San Agustín se cosechó un nuevo triunfo en primera división, en esa ocasión por 3 a 2; en el preliminar resultó triunfador por 6 a 0 Cámara. “El match de fondo, en el que se produjeron jugadas de gran entusiasmo y de alto nivel técnico, favoreció a los locales por cinco tantos contra tres. El resultado lógico debió ser un empate. La mayor codicia por el gol dio el triunfo a nuestros muchachos. Con este partido y el jugado el 9 de julio ppdo. la división superior del Club A. San Benito ha ganado las cuatro fechas en las que le ha tocado actuar, habiendo obtenido 18 goles a favor, una copa y un trofeo”. Para el domingo siguiente se programó en la cancha local un encuentro con el “Club Limpieza y Maestranza Municipal” de Paraná.

CAPÍTULO XVI

El periódico “La Acción” tenían una gran circulación entre los vecinos del pueblo y la colonia ya que todos los domingos se publicaba una columna destinada a la localidad, con comentarios de toda especie, lo que siempre generaba singular expectativa. La insistencia en la búsqueda de acciones concretas hizo que se convocara a Asamblea General Extraordinaria para el jueves 15 de mayo, a realizarse en la casa de don Máximo Müller, donde se daría debate libre, para posteriormente renovar nuevamente la comisión. Esta convocatoria sugiere problemas que debieron existir para que los elegidos cinco meses antes se hayan querido ir prácticamente sin asumir.
En la citada asamblea no se logró conformar la comisión por lo que fue necesario tomarse los plazos para que en una Asamblea Extraordinaria realizada el 25 de mayo se eligieran los nuevos directivos. “Fue motivo principal de la misma, la renovación total de su Comisión Directiva. Los asambleístas eligieron al señor Rufino Colignón como nuevo Presidente de la institución deportiva local. Los demás miembros, que integran la flamante Comisión son elementos entusiastas y decididos que buscarán darle nueva vida al viejo club benitense. La afición local espera ansiosa la reapertura de las actividades deportivas, especialmente las del balompié”.
La flamante Comisión Directiva quedó conformada en definitiva por: Presidente, Sr. Rufino Colignon; vicepresidente, Sr. Remigio Lódolo; secretario, Sr. Oscar Pando; pro secretario, Sr. Mariano Mendoza; tesorero, Sr. José Picotti; pro tesorero, Sr. Antonio Pellarini; vocales: Pbro. Horacio T. Laurencena, Sres. Fioravanti Musich y Ataulfo Gasparín; Revisores de cuentas, Sres. Máximo Müller y Osvaldo Gasparín.
Las subcomisiones se constituyeron así: De fiestas: Sres. Remigio Lódolo, José Picotti y Ataulfo Gasparín. De Deportes: Pbro. H. Laurencena y Sres. Antonio Pellarini y Fioravanti Musich. Encargado general de equipos: Sr. Fioravanti Musich.

miércoles, 18 de agosto de 2010

CAPÍTULO XV

En el aspecto institucional a fines de noviembre estuvo convocada la masa societaria para realizar una Asamblea General en la que se tratarían cuatro temas: Balance General, Memoria del Ejercicio 1945/1946, Renovación total de C.D. y debate libre. “Como se ve, la asamblea de la entidad deportiva local asumirá especial importancia por lo que se espera una concurrencia numerosa de socios, a fin de dar al prestigioso club una orientación en l marcha de sus actuales y futuras actividades”. Esta asamblea se postergó por razones desconocidas para el domingo siguiente “para tratar cuestiones importantes, relacionadas con las futuras actividades de la vieja entidad deportiva – social”. A partir de esta Asamblea se generó un impasse a pesar de que en la misma se había dialogado acerca de las futuras actividades deportivas y de otros entusiastas proyectos. Es de presumir, por los antecedentes que existen, que en la asamblea no se había logrado unificar criterios para sacar una nueva Comisión Directiva consensuada. Para marzo de 1947 el corresponsal de prensa benitense iniciaba una serie de sueltos de prensa como los siguientes: “¿Y el Deporte?...creemos oportuno decir que es hora de organizar y planear – de firme – la vida deportiva de esta vieja y prestigiosa institución atlética. Así lo reclaman los socios de la entidad y los numerosos aficionados al deporte que siguen muy de cerca las actividades del Club San Benito”.
“¿Y el Deporte? Continúan paralizadas las actividades deportivas. Esta situación – por demás anómala en el Club A. San Benito- es motivo de comentarios desfavorables para las autoridades de la entidad mencionada. La afición local espera que el señor presidente de la flamante comisión procure – a breve plazo – la reiniciación de la vida deportiva del Club “San Benito”. Se dice que es necesario recibir libros de actas, inventario, etc. Cosas que la comisión saliente aún no ha hecho efectivo. Suponemos que con un poco de buena voluntad se pondría término a este estado de “punto muerto” en que se ha colocado al club mencionado”.
“¿Y el Deporte? Tanto el local, como los buenos socios del viejo y prestigioso Club Atlético “San Benito”, reclaman todavía – con justa razón – una pronta reiniciación de las actividades deportivas, injustamente “adormecidas”. Las autoridades de la mencionada institución –sea dicho esto sin molestar a nadie – no dan señales de vida. Se ha entrado en un raro e inexplicable “impasse”, cuyos motivos no alcanzamos a comprender. Si algo no anda – después de la reciente renovación de la Comisión Directiva, es hora de aclarar esta suicida y anómala situación. Como corte definitivo, si ello fuera necesario, proponemos la convocación a una nueva asamblea extraordinaria de socios. Así lo esperamos para bien de todo, especialmente para el club de referencia y para nuestro modesto y “agónico” deporte”.
Esta publicidad acerca de la falta de movimiento en el club, teniendo en cuenta la importancia del medio que se utilizaba, hizo mella en la Comisión que había quedado al frente desde diciembre pasado.

CAPÍTULO XIV

Hacia fines de mayo intervino el equipo de primera en un campeonato organizado por el Club Atlético Argentino en Villa Uranga en el que intervinieron siete equipos. Precisamente en ese encuentro debieron dirimir entre San Benito y Argentino quién se coronaba campeón, ya que ambos iban punteros e invictos; había copa para el primero y segundo y se definieron el domingo 2 de junio. Argentino tuvo varios impulsores en sus inicios, destacándose don Juan Chapino.
Sin tener registro acerca de resultado final, hace presumir que ambos conjuntos quedaron mejor posicionados en el certamen y para definir quién era el mejor en ese momento se enfrentaron el 21 de julio en la cancha de calle Rivadavia y Basavilbaso; hubo un preliminar de cuarta división entre los mismos clubes.
Para la Semana Aeronáutica del año 1946 fue programado por la Comisión Organizadora de Villa Uranga un partido entre el Club San Benito y el de la Base Aérea, en la cancha de estos últimos, por un hermosa copa. Este encuentro despertó singular interés entre los aficionados de San Benito, ya que la vecindad no impedía generar una cierta rivalidad, incentivada también por la relación laboral que ya se comenzaba a tener, sobre todo entre el personal civil, por parte de varios habitantes de San Benito. La formación que se convocó en esta ocasión es la siguiente: Osvaldo Bizai; Ángel Mendoza y Marcelino Calderón; Oscar “Curucha” Pando, C. Ramírez y Ataulfo “Ata” Gasparín; Alciro Mendoza, José Severo Zorzenón (luego renombrado jugador profesional que fue vendió por Universitario a Tigre de Bs. Aires en 40.000 pesos), Nelson “Chino” Zorzenón, Mariano Mendoza y Odilio Mendoza. Estaban convocados como suplentes: José Murador, Israel Pando y José Borghesse.
La espléndida copa que había donado el Pbro. Luis Izaguirre para este match quedó a la espera de otra oportunidad para ocupar vitrinas porque se suspendió la jornada programada.

CAPITULO XIII

El fútbol se desarrollaba no sólo en el club sino en las escuelas y en la parroquia. En esta última estaba Laurencena con su Acción Católica, emulando a los curas Grella y Jacob de Paraná, preparando el semillero para futuras lides. Se cuenta que el mismo cura se levantaba la sotana y le daba a la “Mac Greggor”, “Stewell” o “Eclipse”, pelotas que llegaban importadas desde Inglaterra, ya que la industria nacional aún no las fabricaba. Los “pibes” veían a los mayores y querían superarlos.Los aspirantes de la Acción Católica organizaron un campeonato de “Baby Foot Ball” a jugarse entre el 21 y el 29 de setiembre de 1945.
“La próxima disputa de este campeonato ha despertado extraordinario entusiasmo entre nuestros pibes que practican balompié”, opinaba el corresponsal de prensa. El torneo resultó muy interesante y agradó a grandes y chicos en el curso de treinta encuentros jugados entre seis cuadros a dos ruedas. Resultó triunfador el “Urquiza” con 14 puntos y una brillante campaña. Vale la pena conocer los nombres de los campeones ya que alguno de ellos vistió la camiseta del club San Benito tiempo después: Cándido Demartín; Raúl Téntor, M. Vatta, A. Valentinuz, D. Scarafía, R. Murador y Héctor Falco.

Para el año siguiente se comenzó temprano con las competencias; el 7 de abril visitaron la localidad dos equipos de Limpieza y Maestranza de la Municipalidad de Paraná. Para estos encuentros las formaciones fueron las siguientes:
Reserva: P. Ledesma; Aldo Bearzi y Horacio Scarafía; O. Gregorutti, N. Ledesma y J. Lafarga; Máximo Müller, Raúl Lessa, José M. Falco, S. Furios y A. Valentinuz.
Primera: Osvaldo Bizai; A. Murador y Ángel Mendoza; Horacio Scarafía, Oscar Strada e Israel Pando; Alferio M. Zorzenón, Alciro Mendoza, Nelson Zorzenón, José Severo Zorzenón y Osvaldo Bigot.Como suplentes estuvieron: E. Ledesma, José Borghesse y M. Bernal.
El domingo 28 de abril se realizaron dos partidos en San Benito entre los locales y el representativo de Estación Tezanos Pinto, quienes cayeron por el abultado score de 7 a 3. También la sexta división se impuso a los visitantes por 5 a 4. Para el domingo 12 de mayo visitó el club con dos divisiones el Club Sarmiento de Paracao.

CAPITULO XII

Mientras tanto se había realizado otra edición de la vuelta ciclística “Doble San Benito, que ganada por Humberto Varisco, adjudicándose una cadena para bicicleta de carrera; además participaron: Renato Pisk, Chiquito Almada, Bartolomé Musso, Bernardino Vivas, Ángel Romaguera, Humberto Cottonaro, Benito Valdemarín, César Almada, Miguel David, Domingo Mayoraz, y otros.
Fue transcurriendo el tiempo y cuando se festejaban los nueve años de vida del Club Atlético San Benito se hizo una parte de la celebración patria en su salón donde los alumnos de la escuela local interpretaron cuadros vivos, dramas, comedias, poesías y otros números similares, para finalizar con el baile del pericón nacional, cuya ejecución había despertado sumo interés en la comunidad.
Ese año fue más activo en la faz deportiva; al domingo siguiente de festejar un nuevo aniversario, los equipos de sexta y primera del club jugaron contra Sarmiento de Paracao; éstos últimos se impusieron 2 a 1 en el preliminar y San Benito ganó en primera división por uno a cero.
El equipo de Juventud Católica de Villa Urquiza visitó la cancha del Barrio San Martín el domingo 29 de julio para caer derrotado por abultadas cifras ante el equipo de San Benito. Para el domingo siguiente los sanbenitenses recibieron al Club San Agustín de Paraná en sexta y primera división.
La rivalidad era más notoria con los de Sarmiento y la revancha no se hizo esperar. El 19 de agosto viajaron al sur de la ciudad de Paraná para dar el desquite. “El local fue un correcto y entusiasta conjunto, pero cayó derrotado ante San Benito por 2 a 1. El triunfo, a nuestro entender fue legítimo; se impuso la mayor trabazón de nuestro cuadro. El partido fue jugado caballerescamente y evidenció la simpática armonía existente entre las dos instituciones mencionadas”. El domingo siguiente jugaron en su cancha con las divisiones de tercera y primera contra “Limpieza y Maestranza Municipal”.

CAPÍTULO XI

De esta manera entonces, se rescata el primer lauro importante conquistado con el nombre actual aunque con la vieja casaca celeste y blanca.
Si bien el fútbol era el deporte principal, no dejaban de correrse las tradicionales pruebas ciclísticas denominadas “Doble San Benito”, como la realizada en enero de 1943 en la que se inscribieron: Benvenutto Rabuffetti*, Humberto Cayetano Varisco (ex intendente de Paraná), “Chiquito” Almada, Francisco Castillo, Alfonso González, Benito Valdemarín, Leo Buiati, Manuel Rosillo, Bartolomé Musso, José J. Gallo, Ángel Romanguera, Anselmo López, Vicente Mayoraz, Humberto Locognatta, Argentino Pavoni y Vivas Bernargni.
Primeros servicios de los colectivos de la Línea 4,
que sucedió a los Hnos. Bournissent.
Con el correr del tiempo los bailes en el salón del Club San Benito comenzaron a ser una costumbre. Por entonces las propaladoras de sonido eran rudimentarias y las grabaciones llegaban en los frágiles discos de carbón de 78 RPM. El sábado 13 de febrero de 1943 se contrataron los servicios de la reconocida orquesta típica “Estudiantina” y el interés despertado por su presentación hizo que familias de Paraná se convocaran para asistir, las que fueron transportadas por los colectivos de los hermanos Bournissent, iniciadores de la Línea N° 4 de Paraná.
Al mes siguiente se organizó un baile de disfraz y esta fue la convocatoria: “El Club Atlético San Benito ha programado para esta noche un baile de disfraz y fantasía que ha logrado provocar mucho interés entre los asociados y sus familiares, por lo que contará con una numerosa concurrencia de público.
Desde la Plaza de Mayo partirán ómnibus para el traslado de familias que deseen participar en dicho acto y que han sido especialmente invitados por aquella entidad deportiva”.

CAPÍTULO X

Mientras tanto el club continuó su incursión en las canchas de fútbol de la zona, trasladándose en más de una oportunidad en carros, otras veces en camiones en la década del treinta, como el de don Pedro C. Vieytes. Por entonces hacían del fútbol su máxima diversión muchos jóvenes lugareños y otros que iban llegando de los alrededores a conocer el desarrollo de la nueva entidad deportiva.
En la antes mencionada publicación del “Paraná Campaña” de diciembre de 1942 se rescata también y como continuación al comentario acerca del club, lo siguiente: “…llegamos a la actualidad en que el viejo nombre de 3 de Febrero F.B.C. quedó cambiado por el nuevo rótulo (1935): Club Atlético San Benito. Dirige actualmente los destinos de la institución don Ignacio Falco y bajo su presidencia fecunda el Club Atlético San Benito tomó mucho incremento, a su iniciativa y entusiasmo se debe la situación expectable que hoy goza.
Muchos son los campeonatos ganados, pero para ser más breves daremos la nómina de los muchachos que defendiendo la casaca del Club Atlético San Benito conquistaron el Campeonato de la Liga del Sur.
El equipo campeón formó así: Osvaldo Gasparín, Gerardo Scarafía, Juan Ledesma, Marcelino Calderón, Oscar Strada, José Picotti (actuó también Oscar Pando), Alciro Mendoza, Ángel Mendoza, Alfredo Puntín, F. Vega, Osvaldo Bigot, José Zorzenón y Odilio Mendoza.
El Club Atlético San Benito posee un espléndido salón social y una amplia terraza donde periódicamente se organizan reuniones danzantes, posee un hermoso parque ingantil que llenó una necesidad dentro del pueblo, especialmente entre los niños que son los principales beneficiados.
La actual Comisión Directiva está formada así: Presidente don Ignacio Falco; Vicepresidente don Antonio Pellarini; Secretario don Rosendo Salvador; Tesorero don Alfredo D. Vilamonte; Pro Tesorero Emiliano Bettoni; vocales Osvaldo Gasparín, Américo Gasparín, Rigoberto Romero, Oscar Strada, Marcelino Calderón, José Picotti y Juan Ledesma”.

domingo, 1 de agosto de 2010

CAPÍTULO X

Laurencena fue un personaje singular, con gran personalidad, con un admirable don de gentes, un apasionado del fútbol que llegaba a practicar en sus ratos libres y con una diplomacia digna de admiración, que lo llevó a alternar con las autoridades de los gobiernos de turno, como así también políticas, deportivas y militares. Su talón de Aquiles fue años más adelante su manifiesta simpatía hacia Perón y Evita, lo que no merece comentarios en este recuerdo estrictamente deportivo y social. Aunque su mayor pasión era una divisa deportiva: River Plate de Buenos Aires. Llegó en el momento preciso, nacía el club deportivo en la práctica organizada del fútbol, si bien todavía en una liga barrial o independiente, que con el tiempo terminó su ciclo llamándose la Liga del Sur.
En ese contexto particular de la localidad llegó este cura que rápidamente acaparó la atención de “la gringada” y se fue transformando en un líder que superaba la barrera impuesta por el hábito religioso, para trascender hacia la vida pública de mil maneras.
Un fascículo del partido radical llamado “El Sol”, en su N° 13 del año 1997, bajo el seudónimo Fotoeléctrico un columnista introducía este comentario referido al cura Laurencena: “…fue un sacerdote que dedicó más tiempo al pueblo que a la propia iglesia. Pero lo que destacaba su personalidad era su pasión por el fútbol. En los años ’40 se vestía con su guardapolvo crema y se entreveraba en los picados de la gloriosa canchita que existía donde hoy se levanta la plazoleta del pueblo. Era apasionante cómo jugaba y gambeteaba de wing izquierdo, sabía mucho de fútbol y sus enseñanzas se acrisolaron en aquellos pibes que a la postre formaran el formidable equipo de los años 1954 y 1955, que hizo tabla rasa en el fútbol paranaense, coronándose Campeón en diversos torneos...”

CAPÍTULO IX

Respecto al fútbol, los activos dirigentes del club no se contentaron con los amistosos que periódicamente se jugaban, sino que decidieron incursionar en el fútbol aficionado (no ligado) de Paraná. Por entonces había muchos clubes de barrio diseminados en dicha ciudad. Un primer contacto con los delegados de estos clubes hizo que se programara una reunión en casa del señor Piocampo de Paracao el 3 de noviembre de 1938 con la finalidad de trazar los rasgos necesarios para constituir una federación o liga independiente de fútbol que nucleara equipos de la ciudad y sus alrededores.
Los delegados que estaba muy interesados en participar desde un primer momento representaban a los siguientes clubes: 9 de Julio, Paracao Central, Atlético Neuquén Club de Paracao, Defensores de Paracao, Deportivo Sarmiento de Paracao, Atlético Rampla de Villa Uranga, Atlético San Benito de San Benito, Atlético Alberdi de Alberdi.
La iniciativa la tomó nuevamente el Club Atlético Defensores del Paracao, pero siempre atendiendo las sugerencias de los otros nombrados, incluyendo también a Unión y Fuerza de Bajada Grande (conocidos como “Los Saca Troncos”), Atlético Villa Uranga; el propósito central era organizar competencias locales o regionales más adelante.
Había esperanzas de concretar este objetivo por el hecho de que la mayoría de los jugadores de todos estos clubes no militaban en la Liga Deportiva de Paraná, lo que permitiría organizar un primer torneo en las canchas de “9 de Julio” y “Deportivo Sarmiento”, ambos del Paracao. Más adelante se programó una segunda reunión que se iba a llevar a cabo en casa del Sr. Domingo Cepellotti, quedando diferida para una próxima fecha. Esta Liga comenzó a funcionar en 1939.
Pero no deja de ser importante destacar que en Paraná, en el mismo año, se había organizado otra Liga Independiente que integraban: Centro de Canillitas, Palma Juniors, Club A. Ñaró, Club San Martín, Central Córdoba, Ministerio “A”, Reconquista, Paraná Central, Casa Ancillotti, Club A. Bally (fundado en febrero de 1935), Casa Schilimovich, Deportivo América y Ministerio “B”.
En el momento en que comenzaba a presentarse San Benito, todavía con la casaca a bastones celestes y blancos, en las lides del fútbol amateur paranaense en forma más habitual, cuando la cancha en el Barrio San Martín empezaba a utilizarse y los bailes del salón del club iban siendo paulatinamente un éxito, llegó a la localidad para reemplazar al padre Manuel Peralta el Pbro. Horacio Tomás Laurencena. Era el 20 de enero de 1939.