ANA LÓDOLO DE COIZ, luego DE BIGOT.

ANA LÓDOLO DE COIZ, luego DE BIGOT.
ANA LODOLO DE COIZ, un símbolo de la imigración friulana, llegada a la Colonia 3 de Febrero en 1879

jueves, 19 de agosto de 2010

CAPÍTULO XXI

LA PARTICIPACIÓN DEL PADRE LAURENCENA
Para profundizar acerca de lo ocurrido en estos años, es digno volver a la nota de “Fotovoltaico” llamada “El Túnel del Tiempo” publicada en “El Sol” de los radicales; se puede tomar textualmente lo que afirmaba respecto a este tiempo: “Con su impulso refundó el Club San Benito por el año 1950 junto con un grupo de hombres que lo acompañaron y fue su Presidente por varios años, prácticamente hasta que se alejó a Buenos Aires. A partir de su ida el fútbol comenzó a declinar…Era tan grande su carisma, el liderazgo que ejercía el cura Laurencena, que al otro día de jugar todos iban a su parroquia y en rueda se comentaban las incidencias del partido. Ahora bien, si el padre decía que vos anduvistes regular o pobre, seguro que no dormías en toda la semana, si te destacaba que habías jugado bien…¡qué alegría incomparable..! ¡Éramos felices!..”
Indudablemente había ocurrido otra crisis institucional en el Club Atlético San Benito; desentrañarla es ir más lejos de lo que realmente aspira rescatar esta historia documentada, que por tal no puede detenerse en el análisis de las versiones orales, respetables por cierto, pero que se distorsionaban en la intencionalidad o parcialidad de los distintos interlocutores que se consultaron.
Es por cierto un dato preciso en cuanto se hace mención a la refundación del Club, aunque erróneamente respecto a la fecha ya que no fue en 1950, sino en 1948. A partir de allí intervino directamente el Pbro. Horacio Tomás Laurencena en la conducción, primero en su natural condición de líder y más tarde asumiendo la presidencia de la institución, para lo cual se allegó de muchos simpatizantes que quisieron darle un nuevo impulso al club. Desde el comienzo de su gestión aspiró a darle personería jurídica a la institución e incorporar el fútbol a la Liga Paranaense; fue quién le puso el actual nombre al Club Atlético, incorporando la palabra “Social” para identificarlo.
En relación al lugar donde funcionaba en forma precaria el club, se habría producido un impasse que permitió que, no obstante el Sr. Miguel Rodríguez se había instalado con su negocio en calle 25 de Mayo y Ramírez, el salón continuó siendo utilizado en calidad de préstamo por un tiempo más, como así también las canchas de bochas que allí se habían construido. Es una cuestión difícil de determinar, a no ser la posibilidad de contar con los libros de actas de aquella época para poder echar luz sobre esta situación, que por el momento no se ha podido aclarar.
A partir de la Asamblea General realizada el 6 de mayo de 1948 comenzó a manejar los destinos del club, el Pbro. Horacio Tomás Laurencena. La Comisión Directiva fue integrada también por los siguientes socios: Vice Presidente Ignacio L. Falco (h), Secretario José María Lafarga; pro secretario Leopoldo Amará; Tesorero Carlos I. Romanín; pro tesorero Fernando Zuiani; Vocales Antonio Pellarini, Fioravanti Musich, Miguel Rodríguez y Abel Colignon. Revisores de cuentas Ignacio Falco y Pedro Vieytes.
En cuánto al fútbol, en el mes de mayo de 1948 se jugaron varios encuentros: el 23 de mayo el equipo inició la temporada jugando de local frente al Club “24 de Febrero” de Paraná. El 30 de mayo se recibió la visita del Club Argentino de Paracao. El 6 de junio llegaron los representantes de Bomberos de Paraná con dos divisiones.
La gestión de Laurencena fue sensacional desde un comienzo; antes de un mes de gestión se había concretado el paso más importante de toda la historia del club en cuanto a su patrimonio. Merced a su gestión se logró que el Gobernador Héctor Maya otorgara un subsidio de 5.000 pesos a principio de junio para que se concretase la compra del predio que ocupa actualmente el club San Benito, “en el que hasta ese momento ha venido desenvolviendo sus actividades deportivas”.
Los socios y simpatizantes estaban eufóricos y tuvieron la oportunidad de manifestarse cuando se hizo el festejo del nuevo aniversario el 9 de julio. Ese día se jugó en dicho campo de juego frente al Atlético Racedo, disputando la primera división el partido de ida por la copa “Regimiento 3 de Infantería” (ganó San Benito por 5 a 0). Los festejos continuaron el sábado 10 con un gran baile con orquesta, iluminación eléctrica, buffet, cantina, con colectivos expresos que partieron desde la Plaza de Mayo de Paraná y al otro día hubo cine en el mismo salón.
Entre las actividades que incentivó el flamante presidente estuvieron las periódicas funciones de cine en el salón Rodríguez; por entonces para poder ver una película había que dirigirse a la ciudad vecina, así que esta novedad fue muy bien acogida por la población en general.
Al principio era la Base Aérea Militar General Urquiza, a través de su Jefe el Comodoro E. Piccione, la que facilitaba el generador de energía eléctrica (en la localidad no hubo este servicio hasta 1962) y el proyector de cine sonoro perteneciente a dicha guarnición militar; incluso las películas eran traídas desde Buenos Aires en los aviones de esa unidad.
La concurrencia era numerosa y ayudaba a solventar los gastos del club. El viernes 26 de julio el público pudo apreciar la producción nacional “Prisioneros de la Tierra”, con Francisco Patrona, Ángel Magaña y Elisa Galvé. El domingo 29 de agosto se proyectó la película “Mozo N° 13”, con Tito Luciardo; el mes siguiente hubo una doble función con “El Cura Gaucho” y el documental “Pueblos Dormidos”.

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